En Los Angeles
Enardecidos pobladores apedrean a bomberos en medio de incendio
Una inusual y violenta recepción tuvieron los voluntarios de seis compañías del Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles bomberos luego que pobladores de la Villa Lagos de Chile de Los Ángeles los atacaran con piedras, y golpes de pies y puños.
La alarma se dio pasadas las 20:15 horas cuando, por causas aún desconocidas, las llamas comenzaron a emanar desde la parte trasera del inmueble –signado con el 1778- ocupado por Teresa Espinoza Ramírez (65), quien ya se había acostado. Un hijo de la mujer se percató de lo que ocurría y fue en su auxilio, logrando rescatarla sólo con lo puesto.
De ahí, las llamas se extendieron a la propiedad vecina, la de Fernandoi Medina. Debido a que el primer nivel de la estructura es de cemento, el embate del fuego se concentró en el segundo piso de madera, resultando éste reducido a cenizas.
El hecho se vio agudizado por la condenable actitud de un grupo de personas –alrededor de 30, según lo informado por Carabineros- que, confundido entre la multitud que salió a las calles para presenciar la situación, comenzó a apedrear a Bomberos y a los uniformados que llegaron desde el cercano retén Cabo 1º Sepúlveda Parraguez para hacer frente a la emergencia.
El Comandante del Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles, Javier Aránguiz, denunció que los vecinos atacaron con piedras a los voluntarios. Los agresores, incluso, intentaron arrebatar los equipos a los bomberos, como mangueras y pitones, pero fueron disuadidos por los voluntarios. Los carros bomba también fueron atacados.
Por su parte el suboficial de carabineros Francisco Cifuentes, jefe del retén ubicado en el sector Santiago Bueras, recordó que unas seiscientas personas se congregaron en el pasaje de la emergencia y en los aledaños, una vez que ésta se produjo.
“No fueron más de 30, principalmente jóvenes, los que comenzaron a apedrear los carros, al igual que los de las seis compañías de Bomberos que se hicieron presente. Debimos retroceder para evitar daños a los vehículos y llegar a pie hasta el sitio, para poder adoptar el procedimiento de rigor, apoyados por funcionarios de la Tenencia Centenario. El grupo fue en todo momento desafiante con la policía, obstaculizando su labor, pero sobre todo con los voluntarios que intentaron apagar el siniestro”, detalló.
Enardecidos pobladores apedrean a bomberos en medio de incendio
Una inusual y violenta recepción tuvieron los voluntarios de seis compañías del Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles bomberos luego que pobladores de la Villa Lagos de Chile de Los Ángeles los atacaran con piedras, y golpes de pies y puños.
La alarma se dio pasadas las 20:15 horas cuando, por causas aún desconocidas, las llamas comenzaron a emanar desde la parte trasera del inmueble –signado con el 1778- ocupado por Teresa Espinoza Ramírez (65), quien ya se había acostado. Un hijo de la mujer se percató de lo que ocurría y fue en su auxilio, logrando rescatarla sólo con lo puesto.
De ahí, las llamas se extendieron a la propiedad vecina, la de Fernandoi Medina. Debido a que el primer nivel de la estructura es de cemento, el embate del fuego se concentró en el segundo piso de madera, resultando éste reducido a cenizas.
El hecho se vio agudizado por la condenable actitud de un grupo de personas –alrededor de 30, según lo informado por Carabineros- que, confundido entre la multitud que salió a las calles para presenciar la situación, comenzó a apedrear a Bomberos y a los uniformados que llegaron desde el cercano retén Cabo 1º Sepúlveda Parraguez para hacer frente a la emergencia.
El Comandante del Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles, Javier Aránguiz, denunció que los vecinos atacaron con piedras a los voluntarios. Los agresores, incluso, intentaron arrebatar los equipos a los bomberos, como mangueras y pitones, pero fueron disuadidos por los voluntarios. Los carros bomba también fueron atacados.
Por su parte el suboficial de carabineros Francisco Cifuentes, jefe del retén ubicado en el sector Santiago Bueras, recordó que unas seiscientas personas se congregaron en el pasaje de la emergencia y en los aledaños, una vez que ésta se produjo.
“No fueron más de 30, principalmente jóvenes, los que comenzaron a apedrear los carros, al igual que los de las seis compañías de Bomberos que se hicieron presente. Debimos retroceder para evitar daños a los vehículos y llegar a pie hasta el sitio, para poder adoptar el procedimiento de rigor, apoyados por funcionarios de la Tenencia Centenario. El grupo fue en todo momento desafiante con la policía, obstaculizando su labor, pero sobre todo con los voluntarios que intentaron apagar el siniestro”, detalló.