El profesor, escritor e histórico director de la Biblioteca Pública de Chañaral, Omar Monroy López (Barquito, 1954), se levantó temprano el pasado 25 de marzo, cumpliendo con una rutina que ya se alarga por más de tres décadas a cargo del principal centro de lectura del puerto. La lluvia de la noche anterior lo tenía preocupado. Quería llegar luego a su trabajo, pues quería que la entrada al recinto estuviera aseada y despejada para atender a los pocos pero fieles lectores matinales. Junto a su personal comenzaron a limpiar el entorno de la biblioteca. A esa hora, el agua que corría por la costanera amenazaba con ingresar al primer salón de lectura. El tema del momento eran los rayos y truenos que se sintieron con fuerza hasta tarde la noche anterior y el aumento del caudal que hasta ese minuto no hacía presagiar la tragedia que se desencadenaría minutos después.
Estábamos en esas tareas de aseo cuando nos llamaron a evacuar. Salimos unos minutos antes del paso de alud”, recuerda el bibliotecario. Unos metros más allá y cuando aún no dimensionaba la masa de agua y lodo que se aproximaba, Monroy López intento volver a la biblioteca a intentar salvar los archivos guardados en una bodega especial. Se trataba de la historia más profunda de Chañaral. Fotos, diarios, libros y todo tipo de documentación que registraron de manera palpable los casi 200 años de historia del puerto. Pero no fue posible.
A unos metros de la puerta de entrada, la gente que estaba cerca de la biblioteca gritó que se devolviera, una rápida e instintiva decisión evitó una tragedia mayor.
“La estructura de la biblioteca está, pero todo lo que había adentro se perdió. El lodo y agua subió al menos 1,80 metros. Lamentablemente se perdió todo el material histórico, fotografías, libros, etcétera. Yo me devolví para rescatar algunas cajas donde estaban sesos documentos, pero la gente me empezó a gritar que me fuera de ahí, dude un poco, pero finalmente, cuando estaba a 10 metros de la puerta, corrí a un lugar seguro, esta decisión finalmente fue acertada, de lo contrario sería hoy una de las víctimas”, recuerda con una evidente tristeza en la voz.
El profesor agrega que “el daño histórico es irreparable, es una pena, no alcancé a rescatar los archivos. El porcentaje de pérdida es total, perdimos cerca de 10 mil libros y sólo quedan unos 2 mil que eventualmente se podrían rescatar.
De los archivos históricos nada, ahora entraremos a la biblioteca para ver qué podríamos salvara de una bodega que estaba cerrada, es una pérdida terrible”, concluye el historiador, quien adelantó que pronto iniciará una campaña para recaudar libros a nivel local y nacional.
La Biblioteca Pública de Chañaral fue fundada el 5 de enero de 1978. Se ubicaba en la actualidad en la avenida Diego de Almeida (Costanera). Estaba dotada con salas de lectura, sala de rincón infantil, sala de reuniones, sala de computación, entre otras. Tenía además una amplia colección de libros con secciones de patrimonio local, hemeroteca, material audiovisual, publicaciones periódicas, exposición fotográfica histórica de Chañaral, además del servicio de computación “BiblioRedes” que entregaba acceso gratuito a Internet y capacitaciones a usuarios.
Monroy López, por su parte, ha sido antologado como poeta en Chile, Inglaterra, Perú e India. Es autor de nueve libros en los géneros ensayo, poesía, investigación y crónicas. Una de sus labores de difusión e integración en el campo de la literatura que más lo destacan es ser el organizador del Encuentro Internacional de Escritores, y la Feria Regional de Literatura que se desarrollan en Chañaral.
Fuente: http://www.semanario7dias.cl
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