Las llamas se podían apreciar desde cualquier punto de Castro. (Claudio Vivar)
Anticipándose al periodo de mayor incidencia de estos fenómenos, una ola de incendios forestales se ha registrado en los últimos días en el centro de la provincia, motivando el amplio despliegue bomberil para contener las llamas.
Al menos cuatro siniestros se han registrado, siendo dos las emergencias más complicadas. La primera tuvo como epicentro las inmediaciones del Instituto de Educación Rural, la cual implicó el trabajo de tres compañías del voluntariado castreño.
Así lo recalcó el tercer comandante Jaime Bustos, quien encabezó las maniobras, explicando que hasta el sitio del suceso llegaron efectivos de la Primera, Tercera y Sexta unidades, con apoyo del camión aljibe.
“Solo para controlar el avance del fuego se trabajó por casi dos horas”, aclaró el oficial, añadiendo que “existía riesgo de propagación a construcciones cercanas, en especial, por la velocidad y cambios de la dirección del viento”.
El atardecer del jueves se produjo la otra alarma importante, en la localidad de Ten Ten. “Se registró una quema de espinillo seco al interior de un predio particular perteneciente a Pedro Velásquez”, aseveró Aliro Álvarez, capitán de la Sexta compañía, la cual combatió las llamas en el lugar por más de una hora.
Como enfatizó el jefe bomberil, en este incendio el sitio se encontraba resguardado, “no existiendo mayor riesgo de extensión de las llamas”, las cuales se podían apreciar claramente desde el sector alto de la ciudad del Gamboa.
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