Bomberos tuvieron que socorrer a niño con una olla atascada en la cabeza
La insólita emergencia se desencadenó cuando Daniel jugaba con un grupo de amigos, en la sala principal de la casa donde vive con su familia.
MINAS GERAIS, junio 15.- El niño de 2 años, Daniel Gonçalves de Lana, apareció con una olla metálica fuertemente atascada en su cabeza, en un hecho que terminó movilizando los servicios de urgencia de la ciudad de Governador Valadares, en el este de Minas Gerais.
Según el abuelo del menor, la insólita emergencia se desencadenó cuando Daniel jugaba con un grupo de amigos, en la sala principal de la casa donde vive con su familia.
"Fue todo muy rápido. Su madre se estaba preparando para ir a clases, cuando él se puso la olla en la cabeza. La gente sólo vio cuando él vino corriendo pidiendo que alguien se la sacara", contó la dueña de casa, Geralda Gonçalves Pimenta da Silva, de 58 años.
Como el niño lloraba mucho, la familia resolvió llamar al Cuerpo de Bomberos para socorrerlo.
Los integrantes del equipo de emergencia tuvieron que usar aceite de cocina y detergente para retirar la olla de la cabeza del menor, que no resultó herido ni requirió de atención médica.
"Fue sólo un susto. Gracias a Dios, ahora él está bien", subrayó doña Geralda.
Fuente: Terra Brasil

La insólita emergencia se desencadenó cuando Daniel jugaba con un grupo de amigos, en la sala principal de la casa donde vive con su familia.
MINAS GERAIS, junio 15.- El niño de 2 años, Daniel Gonçalves de Lana, apareció con una olla metálica fuertemente atascada en su cabeza, en un hecho que terminó movilizando los servicios de urgencia de la ciudad de Governador Valadares, en el este de Minas Gerais.
Según el abuelo del menor, la insólita emergencia se desencadenó cuando Daniel jugaba con un grupo de amigos, en la sala principal de la casa donde vive con su familia.
"Fue todo muy rápido. Su madre se estaba preparando para ir a clases, cuando él se puso la olla en la cabeza. La gente sólo vio cuando él vino corriendo pidiendo que alguien se la sacara", contó la dueña de casa, Geralda Gonçalves Pimenta da Silva, de 58 años.
Como el niño lloraba mucho, la familia resolvió llamar al Cuerpo de Bomberos para socorrerlo.
Los integrantes del equipo de emergencia tuvieron que usar aceite de cocina y detergente para retirar la olla de la cabeza del menor, que no resultó herido ni requirió de atención médica.
"Fue sólo un susto. Gracias a Dios, ahora él está bien", subrayó doña Geralda.
Fuente: Terra Brasil