La muerte de esta joven de 22 años, en un principio desaparecida, fue confirmada a los medios portugueses por el comandante José Bismarck, quien coordina los servicios de emergencia en el lugar
Una bombera murió el jueves por la tarde y nueve resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, en un importante incendio en los alrededores de Viseu, en el centro de Portugal, indicaron los equipos de emergencia en el lugar.
La muerte de esta joven de 22 años, en un principio desaparecida, fue confirmada a los medios portugueses por el comandante José Bismarck, quien coordina los servicios de emergencia en el lugar.
Además, nueve bomberos resultaron heridos, uno de ellos de gravedad, y ha sido evacuado en helicóptero, cuando luchaban contra las llamas en las montañas de Tondela, en el distrito de Viseu.
Los bomberos se vieron sorprendidos por las llamas, que "rápidamente los cercaron", explicó Bismarck a la agencia de prensa Lusa, y precisó que no estaba en peligro ninguna vivienda.
La joven que murió en el incendio formaba parte de un equipo de bomberos de la periferia de Lisboa que se había desplazado a Tondela para reforzar el dispositivo desplegado para luchar contra los incendios que se han agravado en los últimos días.
El incendio, que se declaró la noche del martes, seguía avanzando el jueves a última hora de la tarde en tres frentes y tenía movilizados a 300 profesionales, ayudados por aviones, incluidos dos Canadair franceses, según las informaciones de los servicios de protección civil.
La intervención de dos aparatos francesas, prevista para el domingo, fue anticipada al jueves, indicó el ministerio portugués del Interior, que también pidió ayuda a España.
En total, más de 1.000 bomberos, apoyados por 230 vehículos, seguían el jueves por la tarde luchando contra 13 focos importantes en el norte y el centro del país.
Las regiones de Vila Real (norte) y de Viseu concentraban los incendios más importantes. Otro incendio avanzaba en el parque natural del Duero, en Miranda do Douro, en la frontera con España (noreste), donde estaban movilizados bomberos de ambos países.
Las autoridades decretaron el jueves la alerta máxima en 20 de los distritos por el riesgo de incendios, mientras el país continuaba en un período de temperaturas elevadas. En algunas regiones los vientos atizaban las llamas y complicaban la tarea de los bomberos.
Según el último informe del Instituto de Conservación de la Naturaleza y de Bosques (ICNF), cerca de 31.000 hectáreas se incendiaron en Portugal entre el 1 de enero y el 15 de agosto frente a 110.000 hectáreas el año pasado.
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