Millonarias pérdidas deja incendio en Los Angeles
De acuerdo a los antecedentes preliminares, el fuego se originó en la casa que está ubicada en el interior del terreno, casi con seguridad a consecuencia de un cortocircuito eléctrico, para posteriormente propagarse hacia las tiendas que dan a calle Villagrán.
Hace casi 28 años que Rubén Villagrán abrió su local de venta de productos veterinarios en la calle que lleva su mismo apellido. En todo ese tiempo debió enfrentar los desafíos generados principalmente por la proliferación de grandes competidores dedicados a este rubro. Algo que se hizo cada vez más difícil.
“Mire, mi negocio fue el primero de este tipo en Los Ángeles. Cuando empecé era muy bueno, pero luego comenzaron a llegar otros locales a la ciudad y las ventas empezaron a bajar. A pesar de eso, el negocio siempre dio porque empecé a diversificarme y aprovechar que no sólo los animales de criaderos necesitan productos, sino que las mascotas también, porque los vacunan, necesitan champús y alimentos”, explicó.
A pesar de que Villagrán se define como un hombre curtido frente a las vicisitudes de la vida, él mismo reconoce que el incendio que acabó con su veterinaria, y además devastó por completo la tienda de mascotas vecina y la casa de la persona dueño de ambos locales, lo dejó casi sin reacción.
“Pero ya no sirve de nada quejarse, por lo menos esto me dio mi casa propia y la educación de mis tres hijos, que ahora son profesionales. Lo demás, Dios sabrá”, comentó, más bien resignado, mientras constataba los graves daños de su almacén, que según sus cálculos, bordean los $5 millones.
Las sirenas comenzaron a escucharse pasada la medianoche del domingo, cuando un llamado alertó de la situación a Bomberos. Fue un ruido prolongado y perceptible desde varios puntos de la ciudad, por lo que cualquiera pudo darse cuenta de que no se trataba de un incidente menor.
Todas las compañías se presentaron en el lugar, ubicado a la altura de Colo Colo, para trabajar durante aproximadamente cuatro horas en el control de las llamas, que luego de iniciarse en la vivienda emplazada en el interior del terreno, se desplazaron por la techumbre hacia los dos locales que dan a la calle.
La rápida y exhaustiva acción de los voluntarios, unidos a la presencia de cortafuegos en los costados, impidió que el incendio tuviera peores consecuencias, pues amenazaba con extenderse hacia otros establecimientos comerciales.
Sin embargo, igualmente un grupo de trabajo debió retornar hasta el sitio, luego de que un llamado los alertara de que había vuelto a salir humo de entre los escombros.
Ya de día, cuando se realizan los peritajes de rigor, se pudo apreciar el real alcance del siniestro, mientras los comerciantes todavía no se convencían de haberlo perdido todo.
“Mi hijo estaba en Santiago porque fue a buscar mercadería, pero ya sabe lo que pasó. Es realmente lamentable, murieron todos los animalitos. Por lo menos, teníamos allí adentro unos $25 millones”, expresó Daniel Pérez Monsalve, padre del propietario del negocio de mascotas, sitio del que no se salvó absolutamente nada.
No obstante la investigación desarrollada durante el día de ayer entregará fehacientemente la causa que originó el fuego, los propios testigos declararon que lo más probable es que éste responda al deficiente sistema eléctrico con el que contaban los antiguos inmuebles.
Fuente: Diario La Tribuna de Los Angeles
De acuerdo a los antecedentes preliminares, el fuego se originó en la casa que está ubicada en el interior del terreno, casi con seguridad a consecuencia de un cortocircuito eléctrico, para posteriormente propagarse hacia las tiendas que dan a calle Villagrán.
Hace casi 28 años que Rubén Villagrán abrió su local de venta de productos veterinarios en la calle que lleva su mismo apellido. En todo ese tiempo debió enfrentar los desafíos generados principalmente por la proliferación de grandes competidores dedicados a este rubro. Algo que se hizo cada vez más difícil.
“Mire, mi negocio fue el primero de este tipo en Los Ángeles. Cuando empecé era muy bueno, pero luego comenzaron a llegar otros locales a la ciudad y las ventas empezaron a bajar. A pesar de eso, el negocio siempre dio porque empecé a diversificarme y aprovechar que no sólo los animales de criaderos necesitan productos, sino que las mascotas también, porque los vacunan, necesitan champús y alimentos”, explicó.
A pesar de que Villagrán se define como un hombre curtido frente a las vicisitudes de la vida, él mismo reconoce que el incendio que acabó con su veterinaria, y además devastó por completo la tienda de mascotas vecina y la casa de la persona dueño de ambos locales, lo dejó casi sin reacción.
“Pero ya no sirve de nada quejarse, por lo menos esto me dio mi casa propia y la educación de mis tres hijos, que ahora son profesionales. Lo demás, Dios sabrá”, comentó, más bien resignado, mientras constataba los graves daños de su almacén, que según sus cálculos, bordean los $5 millones.
Las sirenas comenzaron a escucharse pasada la medianoche del domingo, cuando un llamado alertó de la situación a Bomberos. Fue un ruido prolongado y perceptible desde varios puntos de la ciudad, por lo que cualquiera pudo darse cuenta de que no se trataba de un incidente menor.
Todas las compañías se presentaron en el lugar, ubicado a la altura de Colo Colo, para trabajar durante aproximadamente cuatro horas en el control de las llamas, que luego de iniciarse en la vivienda emplazada en el interior del terreno, se desplazaron por la techumbre hacia los dos locales que dan a la calle.
La rápida y exhaustiva acción de los voluntarios, unidos a la presencia de cortafuegos en los costados, impidió que el incendio tuviera peores consecuencias, pues amenazaba con extenderse hacia otros establecimientos comerciales.
Sin embargo, igualmente un grupo de trabajo debió retornar hasta el sitio, luego de que un llamado los alertara de que había vuelto a salir humo de entre los escombros.
Ya de día, cuando se realizan los peritajes de rigor, se pudo apreciar el real alcance del siniestro, mientras los comerciantes todavía no se convencían de haberlo perdido todo.
“Mi hijo estaba en Santiago porque fue a buscar mercadería, pero ya sabe lo que pasó. Es realmente lamentable, murieron todos los animalitos. Por lo menos, teníamos allí adentro unos $25 millones”, expresó Daniel Pérez Monsalve, padre del propietario del negocio de mascotas, sitio del que no se salvó absolutamente nada.
No obstante la investigación desarrollada durante el día de ayer entregará fehacientemente la causa que originó el fuego, los propios testigos declararon que lo más probable es que éste responda al deficiente sistema eléctrico con el que contaban los antiguos inmuebles.
Fuente: Diario La Tribuna de Los Angeles