Lamentable la decisión de Bomberos de Melipilla de vender vehículo donado
por Fundación Belga.
Ese carro fue donado por la Refineria Fina de Bélgica despues de tener una carta compromiso por un ex- Superintendente, que nunca seria vendido ni traspasado a ninguna entidad o particular. Es cierto que la máquina sufrió un volcamiento y estaba sujeta a reparación del chassis, pero en este accidente también pareciera que hubo negligencia y grave ,ya que el vehículo transitaba con bomberos, y el conductor del vehículo no cumplia con las condiciones profesionales correspondientes.
El vehículo contaba con dos bombas Rosenbahuer, para trabajo de agua y espuma, con estanque de agua de 6.000 litros. tenía además un pitón monitor, y su historial indicaba 30.000 kilómetros recorridos.
Triste fin de una donación convertida de la noche a la mañana como material de chatarra , en una venta cuestionada y que además en muy poco ayuda a las arcas bomberiles, dado el infimo precio en que se hizo
la negociación.
Pensará la Fundación Amigos del Reino de Bélgica o quizás repensará seguir cooperando con Bomberos, si existe una total falta a los acuerdos
suscritos. Y este hecho sienta un precedente para que otras entidades
conviertan estas valiosas donaciones en un negocio lucrativo. Quisieramos
pensar que por una falta de información se ha cometido este desaguizado,
y que la institución beneficiada pueda reconsiderar la tratativa
de venta del carro y restablezca los lazos de amistad con la entidad benefactora.
Sería muy lamentable que la valiosa iniciativa de la Fundación Belga de ayudar a Bomberos, pudiera girar su accionar a otro tipo de entidades
de ayuda social, que también necesitan de una mano solidaria, y que hacen los debidos méritos de probidad y gestión.
por Fundación Belga.
Ese carro fue donado por la Refineria Fina de Bélgica despues de tener una carta compromiso por un ex- Superintendente, que nunca seria vendido ni traspasado a ninguna entidad o particular. Es cierto que la máquina sufrió un volcamiento y estaba sujeta a reparación del chassis, pero en este accidente también pareciera que hubo negligencia y grave ,ya que el vehículo transitaba con bomberos, y el conductor del vehículo no cumplia con las condiciones profesionales correspondientes.
El vehículo contaba con dos bombas Rosenbahuer, para trabajo de agua y espuma, con estanque de agua de 6.000 litros. tenía además un pitón monitor, y su historial indicaba 30.000 kilómetros recorridos.
Triste fin de una donación convertida de la noche a la mañana como material de chatarra , en una venta cuestionada y que además en muy poco ayuda a las arcas bomberiles, dado el infimo precio en que se hizo
la negociación.
Pensará la Fundación Amigos del Reino de Bélgica o quizás repensará seguir cooperando con Bomberos, si existe una total falta a los acuerdos
suscritos. Y este hecho sienta un precedente para que otras entidades
conviertan estas valiosas donaciones en un negocio lucrativo. Quisieramos
pensar que por una falta de información se ha cometido este desaguizado,
y que la institución beneficiada pueda reconsiderar la tratativa
de venta del carro y restablezca los lazos de amistad con la entidad benefactora.
Sería muy lamentable que la valiosa iniciativa de la Fundación Belga de ayudar a Bomberos, pudiera girar su accionar a otro tipo de entidades
de ayuda social, que también necesitan de una mano solidaria, y que hacen los debidos méritos de probidad y gestión.