Los bomberos de la Tercera Compañía de Melipilla se están encerrando. Hoy debieron cambiar chapas, resguardar puertas y ventanas, ya que después de un robo antes de la Navidad y uno frustrado durante la madrugada de hoy, ya no quieren exponer más sus pertenencias.
De acuerdo a lo narrado por el director de la unidad, Luis Caviedes, pasadas las cero horas de hoy los funcionarios de turno acudieron a una emergencia, por lo que no quedó nadie en el cuartel. Fue ese el instante que un solitario hombre aprovechó para ingresar a las dependencias y dar vuelta cajones e incluso desocupar un bolso donde pretendía llevarse algunas especies. Sin embargo, 20 minutos después llegó un voluntario que pudo sorprenderlo y lo vio huir del lugar.
“Hasta el momento no hemos echado de menos nada”, indicó Caviedes quien recordó que en diciembre, antes de Navidad ya habían ultrajado el lugar llevándose unos regalos que estaban en el árbol de pascua, un reloj mural y algunas pertenencias de los voluntarios.
“Estamos ubicados en un sector complicado de Melipilla y los delincuentes deben hacer guardia para esperar la oportunidad de entrar a robar, así es que no nos queda otra que encerrarnos, por eso hoy hemos trabajado intensamente en resguardar más las puertas, las ventanas y cambiar las chapas”, agregó.
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