Manuel Bunster: 92 años de servicio y coraje en Collipulli
Cuando la comuna recién se comenzaba a emplazar sobre el Malleco, a comienzos del siglo pasado, surgió la necesidad de hombres decididos y valientes de crear una institución que de forma noble, tenaz y sincera combatiera las tragedias que traía el fuego sobre los inmuebles de la comunidad.
En 1916, cuando habían pasado 36 años de la inauguración del Viaducto del Malleco, Arquímedes Bagolinni, quien junto a familiares que habían llegado desde Italia para trabajar en la emblemática construcción, decidió, junto con otros hombres como José Stagno Fulle, crear la 1era compañía en consideración a los siniestros que por la época ocurrían. "El primer director fue precisamente Bagolini y curiosamente el nombre no se debe a él, sino a Manuel Bunster, dueño del Molino El Globo, que por aquellos años donó el terreno donde actualmente está la compañía", cuenta Víctor Silva Díaz, actual director de la 1era Compañía.
En 1966, Elsa Belismeli Correa, funda la Brigada Femenina Bomberil "Raúl Samur", que hoy en día consta de tres voluntarias activas. "Nosotras recibimos un trato igual como que el resto de los voluntarios, eso si, sabemos nuestras limitaciones, a pesar de eso, siempre estamos dispuestas a combatir incendios", aclara Solange Tapia, voluntaria hace tres años.
TESTIMONIO
El valiosísimo recuerdo viviente de los primeros años de vida de la insigne compañía está en el relato de Adriano Riquelme Riquelme. "En los años de 1950 habíamos conseguido dos carros, uno alemán y otro Ford, ya que en años anteriores se usaba un carromato donde se cargaban los estanques con agua", sentencia el valuarte.
Los inconvenientes eran múltiples, según agrega el bombero. "Teníamos mangueras de lino, por lo que el agua que no echábamos al fuego se desperdiciaba por el material, las uniones de acero, así que había que ponerle puro ñeque para no irse al suelo", explica Riquelme.
El veterano bombero, que recibió la medalla de honor de los cincuenta años de servicio, recuerda con añoranza aquellos años en donde combatía contra el fuego. "Un día como a las cuatro de la mañana escuché la sirena, entre apuro y nerviosismo, salí rápido hacia la bomba, al llegar a la esquina trastabillé y me caí al suelo; al pararme me di cuenta que tenía los zapatos al revés", cuenta entre risas.
SENTIMIENTOS
Ahora, en noviembre, Riquelme cumplirá 60 años como funcionario activo de la primera compañía de bomberos. Ahora a pesar de su ánimo, dice que no puede concurrir a los llamados, pero ganas no le faltan. El bombero insigne de la institución expresa con emoción sus sentimientos acerca de la Compañía de sus amores. "Es un sentimiento muy especial. Me alegró mucho que estemos celebrando tantos años de existencia y que las futuras generaciones puedan participar de esta experiencia, que es ser un bombero".
Entró con 21 años a la institución. Pasó de ser cadete a teniente, luego capitán y director para retirarse de sus funciones como superintendente de Bomberos de Collipulli, el hombre, a sus 81 años, sus ojos brillantes demuestran el amor y apego hacia la institución. "El ambiente de mucha camaradería es algo que difícilmente se olvida, cuando vino la compañía a saludarme aquí a mi casa, son cosas que no se olvidan fácilmente, como tampoco los duros combates que tuvimos que sortear junto a mis camaradas".
PRESENTE Y FUTURO
Dista mucho de aquella época donde las mangueras pesaban más de cinco kilogramos producto de los materiales de fierro y lino que poseían. Ahora -indica el actual director de la 1era compañía- existen mejores recursos, pero igual siguen necesitando el apoyo de la gente. "Nuestra compañía se especializa en rescate vehicular, actualmente poseemos tres vehículos; la ambulñancia Traffic del ´87, es el vehículo especializado para rescate de accidentes carreteros que es nuestra especialidad", añade el director.
Los tiempos han cambiado tanto -agrega el bombero insigne de la institución, Adriano Riquelme- que ahora hay hasta carros con 3 mil litros cada uno. "Antes tenían capacidad para 2 mil litros solamente, ahora además hay disponibilidad con lo grifos, antes había que abastecerse del canal del Globo", cuenta Riquelme.
Por otro lado, el actual Director de la 1era compañía, cree que a pesar de que le ponían mucho esfuerzo y coraje las circunstancias técnicas no eran las mismas.
"Tenían cero conocimiento técnico de lo que es el trabajo bomberil, hoy en día se hacen esfuerzos para cada día capacitar más al voluntario. Antiguamente lo que el fuego no consumía, era destrozado por el agua de los mismos bomberos, pero las ganas y esfuerzo era el mismo de ahora", sostiene el director.
Fuente: Diario Renacer de Angol
Cuando la comuna recién se comenzaba a emplazar sobre el Malleco, a comienzos del siglo pasado, surgió la necesidad de hombres decididos y valientes de crear una institución que de forma noble, tenaz y sincera combatiera las tragedias que traía el fuego sobre los inmuebles de la comunidad.
En 1916, cuando habían pasado 36 años de la inauguración del Viaducto del Malleco, Arquímedes Bagolinni, quien junto a familiares que habían llegado desde Italia para trabajar en la emblemática construcción, decidió, junto con otros hombres como José Stagno Fulle, crear la 1era compañía en consideración a los siniestros que por la época ocurrían. "El primer director fue precisamente Bagolini y curiosamente el nombre no se debe a él, sino a Manuel Bunster, dueño del Molino El Globo, que por aquellos años donó el terreno donde actualmente está la compañía", cuenta Víctor Silva Díaz, actual director de la 1era Compañía.
En 1966, Elsa Belismeli Correa, funda la Brigada Femenina Bomberil "Raúl Samur", que hoy en día consta de tres voluntarias activas. "Nosotras recibimos un trato igual como que el resto de los voluntarios, eso si, sabemos nuestras limitaciones, a pesar de eso, siempre estamos dispuestas a combatir incendios", aclara Solange Tapia, voluntaria hace tres años.
TESTIMONIO
El valiosísimo recuerdo viviente de los primeros años de vida de la insigne compañía está en el relato de Adriano Riquelme Riquelme. "En los años de 1950 habíamos conseguido dos carros, uno alemán y otro Ford, ya que en años anteriores se usaba un carromato donde se cargaban los estanques con agua", sentencia el valuarte.
Los inconvenientes eran múltiples, según agrega el bombero. "Teníamos mangueras de lino, por lo que el agua que no echábamos al fuego se desperdiciaba por el material, las uniones de acero, así que había que ponerle puro ñeque para no irse al suelo", explica Riquelme.
El veterano bombero, que recibió la medalla de honor de los cincuenta años de servicio, recuerda con añoranza aquellos años en donde combatía contra el fuego. "Un día como a las cuatro de la mañana escuché la sirena, entre apuro y nerviosismo, salí rápido hacia la bomba, al llegar a la esquina trastabillé y me caí al suelo; al pararme me di cuenta que tenía los zapatos al revés", cuenta entre risas.
SENTIMIENTOS
Ahora, en noviembre, Riquelme cumplirá 60 años como funcionario activo de la primera compañía de bomberos. Ahora a pesar de su ánimo, dice que no puede concurrir a los llamados, pero ganas no le faltan. El bombero insigne de la institución expresa con emoción sus sentimientos acerca de la Compañía de sus amores. "Es un sentimiento muy especial. Me alegró mucho que estemos celebrando tantos años de existencia y que las futuras generaciones puedan participar de esta experiencia, que es ser un bombero".
Entró con 21 años a la institución. Pasó de ser cadete a teniente, luego capitán y director para retirarse de sus funciones como superintendente de Bomberos de Collipulli, el hombre, a sus 81 años, sus ojos brillantes demuestran el amor y apego hacia la institución. "El ambiente de mucha camaradería es algo que difícilmente se olvida, cuando vino la compañía a saludarme aquí a mi casa, son cosas que no se olvidan fácilmente, como tampoco los duros combates que tuvimos que sortear junto a mis camaradas".
PRESENTE Y FUTURO
Dista mucho de aquella época donde las mangueras pesaban más de cinco kilogramos producto de los materiales de fierro y lino que poseían. Ahora -indica el actual director de la 1era compañía- existen mejores recursos, pero igual siguen necesitando el apoyo de la gente. "Nuestra compañía se especializa en rescate vehicular, actualmente poseemos tres vehículos; la ambulñancia Traffic del ´87, es el vehículo especializado para rescate de accidentes carreteros que es nuestra especialidad", añade el director.
Los tiempos han cambiado tanto -agrega el bombero insigne de la institución, Adriano Riquelme- que ahora hay hasta carros con 3 mil litros cada uno. "Antes tenían capacidad para 2 mil litros solamente, ahora además hay disponibilidad con lo grifos, antes había que abastecerse del canal del Globo", cuenta Riquelme.
Por otro lado, el actual Director de la 1era compañía, cree que a pesar de que le ponían mucho esfuerzo y coraje las circunstancias técnicas no eran las mismas.
"Tenían cero conocimiento técnico de lo que es el trabajo bomberil, hoy en día se hacen esfuerzos para cada día capacitar más al voluntario. Antiguamente lo que el fuego no consumía, era destrozado por el agua de los mismos bomberos, pero las ganas y esfuerzo era el mismo de ahora", sostiene el director.
Fuente: Diario Renacer de Angol