Tony Stefani es un héroe americano, no sólo por sus 28 años de servicio como un capitán con el Departamento de Bomberos de San Francisco, ni tampoco sólo porque él es un sobreviviente de cáncer, si no que tambien porque comenzó una organización no lucrativa para prevenir el cáncer entre los bomberos. Todo eso es suficiente para convertirlo en héroe, pero para Tony no es suficiente.
Durante años, Tony ha sido un incansable defensor de los mejores estándares de seguridad contra incendios dañinos sin químicos retardantes de las llamas.
Su batalla contra estos químicos riesgosos comenzó después de haber sido diagnosticado con una rara forma de cáncer que su médico dijo que por lo general sólo se ve en los trabajadores de la industria química. Luego se enteró de que dos bomberos más de su estación desarrollaron una versión más común del mismo cáncer.
Todos estamos expuestos a riesgo químicos retardantes de llama todos los días. La mayoría de los muebles que se venden en los EE.UU. se moja con estos productos químicos tóxicos – en algunos casos con cerca de 1 kilo de retardantes de llama sobre un solo sofá.
En nuestro último trabajo, CEH encontró retardantes de llama en productos para bebés y colchonetas de siesta utilizados en guarderías a nivel nacional. Algunos retardantes de llama son conocidos por causar cáncer y otros pueden interferir con las hormonas, los sistemas reproductivos, la tiroides y la función metabólica, y el desarrollo neurológico en lactantes y niños, entre otros riesgos para la salud.
Pero los bomberos se enfrentan a una doble carga. Además de estas exposiciones cotidianas, los bomberos pueden ser tratados con grandes cantidades de estos productos químicos, y las dioxinas que causan cáncer y furanos que se producen cuando los químicos se queman, cuando trabajan en y alrededor de los edificios en llamas.
Un estudio reciente encontró que los niveles de un retardante de llama común en la sangre de 12 bomberos estudiados fue de 3.2 veces mayor que los niveles encontrados en la población general.
Un bombero en el estudio tenían 11 veces más de este retardante de llama en la sangre que el promedio. Mujeres bomberos se enfrentan a riesgos particulares: Una encuesta reciente encontró que 10 de 117 mujeres bomberos en San Francisco entre las edades de 40 y 50 años habían desarrollado cáncer de mama, casi seis veces mayor que la de las mujeres de esa edad en la población general.
Cuando Tony Stefani conectado sus exposiciones en el trabajo con su diagnóstico de cáncer, decidió tomar medidas. Fundó “San Francisco Firemen Cancer Prevention Foundation”, una organización voluntaria sin fines de lucro dedicada a la prevención y detección de cáncer en los bomberos activos y retirados del Departamento de Bomberos de San Francisco.
Revisiones anuales del grupo han descubierto de forma temprana seis casos de cáncer hasta el momento.
FUENTE: http://www.firerescue1.com/health/a...shes-for-flame-retardant-chemical-law-reform/
Articulo Completo en: http://www.huffingtonpost.com/michaelgreen/flame-retardants-_b_2925045.html
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