Cinco damnificados y tres viviendas completamente destruidas dejó como saldo un incendio registrado ayer, en horas de la madrugada, en calle Lientur, entre Mendoza y Ercilla, en Los Ángeles.
El siniestro se declaró a las cinco de la madrugada con 15 minutos aproximadamente, en calle Lientur 555, acudiendo a la emergencia, voluntarios de la Primera, Segunda, Tercera, Cuarta y Quinta Compañías, quienes desplegaron todos sus recursos humanos y técnicos para evitar que las llamas se propagaran a viviendas colindantes.
En una de las viviendas, vivía junto a su hija pequeña, una mujer que presentaba ocho meses de embarazo, quien fue albergada en casa de vecinos, donde permanecía ayer en horas de la mañana, muy afectada por lo ocurrido, al ver que sus años de sacrificio y trabajo, habían quedado redicidos a escombros.
Otro de las inmuebles, en calle Lientur 555-B era habitado por Rosa Luz Lillo Sepúlveda, quien fue rescatada en medio del incendio, por sus vecinas, que no trepidaron en arriesgar sus vidas, ante los hechos. “Yo estaba durmiendo y las vecinas del lado echaron abajo la puerta, y me sacaron como pudieron. Yo estaba inconciente y me estaba quedando dormida con el humo” expresó con agradecimiento Rosa Lillo, al señalar que la casa se quemó a puertas cerradas. “Estaba sola porque mi pareja está trabajando en Osorno. No sé como ubicarlo. Él se llama René Horacio Parra Maitri, y desde hace 15 días que está en el sur” expresó.
Agregó que el fuego destruyó todo, manifestando especial preocupación por las herramientas que servían a su pareja para trabajar en el rubro de la construcción. “Se quemó todo, todo. No sé si el incendio empezó al fondo del sitio. Yo estaba durmiendo.
Todo se quemó. Los papeles, los celulares. No sé de memoria el número y no sé cómo comunicarme con mi pareja. Se le quemaron todas sus herramientas de trabajo, que eran de alto valor. Estaba todo adentro. También había plata que tenía ahorrada. No sé cuánto tenía. Se quemó todo a puertas cerradas y no tiene idea que pasó esto” dijo, al agradecer el inmediato apoyo recibido por parte de sus vecinas.
Por otra parte, la dueña de la propiedad, donde se emplazaban las tres construcciones, llegó ayer al lugar, pasadas las diez de la mañana, para cerciorarse de lo ocurrido.
Manifestó “lo más doloroso y preocupante para mí, es la familia de al lado, porque la señora está embarazada de ocho meses, y ella vive con su hija chica. Yo vengo llegando recién, y lo que me preocupa es el matrimonio, porque la señora tiene una niñita pequeña y está embarazada de ocho meses. Vengo a ver cómo están. Estoy preocupada de las personas. Gracias a Dios que nadie salió dañado. Todas las cosas materiales se recuperan. Hay que cuidar la salud y ser responsable en la vida” dijo la mujer.
La Tribuna