Falleció anciana que se quemó mientras encendía estufa
Mujer de 74 años dejó de existir mientras esperaba su traslado a la Posta Central de Santiago, único lugar en el que existía alguna posibilidad de recuperación, tras el grave daño sufrido.
LOS ANGELES.- Las graves quemaduras que la afectaron, y que abarcaron más del 60 por ciento de su cuerpo, terminaron finalmente con la vida de Nilda Sáez Sáez, la anciana de 74 años que el martes pasado se incendió luego que intentara encender su estufa, en su domicilio ubicado en el radio urbano de Los Ángeles.
La desafortunada mujer, que luego del terrible accidente fue llevada rápidamente hasta el hospital “Dr. Víctor Ríos Ruiz”, permaneció hasta la mañana de ayer en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde un equipo médico intentó recuperarla de las afecciones que se concentraron principalmente en su zona renal y que también comprometieron considerablemente sus vías respiratorias.
Del mismo modo, según se informó, resultaron infructuosos todos los intentos por transportarla hasta otro centro asistencial, tentativa que apuntó principalmente a la Unidad de Quemados de la Posta Central, en Santiago. Esto, porque no había un cupo disponible en ese recinto, aunque también porque un eventual traslado a otro hospital era un paso más que incierto para mantener sus expectativas de supervivencia.
La anciana, quien estaba conectada a un ventilador mecánico que la asistía en sus funciones vitales, sufrió una complicación del ya deteriorado cuadro que padecía, por lo que dejó de existir en medio del dolor de sus familiares.
Cabe recordar que el accidente que finalmente derivó en el deceso de Nilda Sáez Sáez, tuvo lugar el pasado martes, luego que la mujer enredara la bata en la estufa que en ese instante estaba encendiendo para poder contrarrestar el intenso frío que azotó a la comuna y a la provincia en general. Presa del pánico, la mujer salió desde su casa cubierta por el fuego, lo que fue visto por un joven estudiante liceano, quien pudo apagar las llamas que cubrían gran parte de su cuerpo tras saltar la reja de la propiedad.
El destacable esfuerzo del adolescente, de sólo 16 años, impidió que la anciana pereciera aquel día, pero a la larga, no pudo evitar el fatal desenlace.
Fuente: Diario La Tribuna
Mujer de 74 años dejó de existir mientras esperaba su traslado a la Posta Central de Santiago, único lugar en el que existía alguna posibilidad de recuperación, tras el grave daño sufrido.
LOS ANGELES.- Las graves quemaduras que la afectaron, y que abarcaron más del 60 por ciento de su cuerpo, terminaron finalmente con la vida de Nilda Sáez Sáez, la anciana de 74 años que el martes pasado se incendió luego que intentara encender su estufa, en su domicilio ubicado en el radio urbano de Los Ángeles.
La desafortunada mujer, que luego del terrible accidente fue llevada rápidamente hasta el hospital “Dr. Víctor Ríos Ruiz”, permaneció hasta la mañana de ayer en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde un equipo médico intentó recuperarla de las afecciones que se concentraron principalmente en su zona renal y que también comprometieron considerablemente sus vías respiratorias.
Del mismo modo, según se informó, resultaron infructuosos todos los intentos por transportarla hasta otro centro asistencial, tentativa que apuntó principalmente a la Unidad de Quemados de la Posta Central, en Santiago. Esto, porque no había un cupo disponible en ese recinto, aunque también porque un eventual traslado a otro hospital era un paso más que incierto para mantener sus expectativas de supervivencia.
La anciana, quien estaba conectada a un ventilador mecánico que la asistía en sus funciones vitales, sufrió una complicación del ya deteriorado cuadro que padecía, por lo que dejó de existir en medio del dolor de sus familiares.
Cabe recordar que el accidente que finalmente derivó en el deceso de Nilda Sáez Sáez, tuvo lugar el pasado martes, luego que la mujer enredara la bata en la estufa que en ese instante estaba encendiendo para poder contrarrestar el intenso frío que azotó a la comuna y a la provincia en general. Presa del pánico, la mujer salió desde su casa cubierta por el fuego, lo que fue visto por un joven estudiante liceano, quien pudo apagar las llamas que cubrían gran parte de su cuerpo tras saltar la reja de la propiedad.
El destacable esfuerzo del adolescente, de sólo 16 años, impidió que la anciana pereciera aquel día, pero a la larga, no pudo evitar el fatal desenlace.
Fuente: Diario La Tribuna