2008, clave para Bomberos de Paillihue
Dirigentes vecinales sostienen hoy crucial encuentro con máxima autoridad provincial y el Superintendente de Bomberos de Los Ángeles, Fernando Vivanco. Esperan “definiciones claras” y una mayor “voluntad” de los actores involucrados para dar una solución definitiva a este postergado problema.
Un nuevo incendio ocurrido en la madrugada del sábado dejó en pie apenas los cimientos de una vivienda en el pasaje La Plata Nº 1105 de la Villa Puerto Alegre, en el área sur de Los Ángeles. Fue el sexto siniestro en un periodo inferior a dos meses que afecta a alguna de las poblaciones de Paillihue, todos ellos marcados por un común denominador: La tardanza de bomberos para hacer frente a la emergencia.
Está claro que nadie quiere ser víctima de un hecho de esta naturaleza, pero en el caso de los habitantes de este sector de la ciudad enfrentarse a una eventualidad así implica resignarse de antemano a perderlo todo. El trabajo de los voluntarios generalmente se enfoca en impedir que las llamas se propaguen a inmuebles cercanos, pues generalmente arriban cuando en el epicentro de las llamas queda poco por hacer o rescatar, es el reclamo generalizado.
“Hemos establecido que el tiempo que demoran en llegar a cualquier emergencia no baja de los 25 minutos. Al último incendio, en la Villa Puerto Alegre, demoraron 28 minutos cronometrados, es decir, cuando estaba todo prácticamente quemado”, aseveró Adelia Uribe, dirigente vecinal de la población Rodrigo de Quiroga.
Los pobladores de Paillihue, en la voz de sus representantes, están “molestos y cansados”. Para ellos, el diagnóstico es bastante simple e indica que es prioritario, entre las múltiples necesidades que exhibe esta zona de la comuna, la instalación de un cuartel.
Justificaron su petición planteando que el perímetro en el que viven concentra a más de 40 mil personas y que este número no sólo se refiere a la parte urbana, sino también a algunas localidades rurales, como Duqueco, San Carlos Purén y Tolpán, por lo que la instalación de una bomba beneficiaría a muchas personas.
También observan que mientras no exista otra vía de acceso a Paillihue –aparte de la casi siempre congestionada Los Carrera- los tiempos de respuestas para estos casos no mejorarán, condenando a cada víctima de un incendio en el sector a las peores consecuencias posibles.
DESCONTENTO “IN CRESCENDO”
Dicen que los compromisos públicos les tienen aburridos. Que están “aburridos de falsas promesas”. Y al parecer es cierto porque, en una medida inédita, los dirigentes vecinales decidieron tomar “el toro por las astas” el sábado pasado. A eso de las 18 horas, tras reunirse para analizar la crítica situación que padecen, representantes de varias poblaciones decidieron marchar para exteriorizar su molestia frente a este tema no resuelto.
Caminaron por Francisco Encina, doblaron por Los Carrera y se detuvieron en el puente que marca la entrada a Paillihue. La estructura que marca la “discriminación” hacia su sector, según uno de los delegados. Llamaron al alcalde, al superintendente de Bomberos y al gobernador provincial, pero ninguno de ellos llegó para parlamentar.
Por lo menos obtuvieron una cita con Esteban Krause, una decisiva reunión que se desarrollará en el tercer piso de la gobernación hoy, desde las 9 horas.
Los convocados sostuvieron que del encuentro no esperan otra cosa más que “hechos concretos”, como por ejemplo, dónde, cuándo y con qué recursos empezará a edificarse el cuartel que ocupará la nueva compañía (la octava) o la que decida trasladarse hacia el lado sur de Los Ángeles. De lo contrario, ya anunciaron que las medidas de fuerza para ser finalmente escuchados y respaldados en su solicitud, irán en aumento.
“ES UNA NECESIDAD” Bastante elocuente a la hora de explicar el objetivo de la citación fue el gobernador Esteban Krause: “Exigiré que Bomberos me entregue un cronograma de trabajo, con objetivos a cumplir en plazos determinados”, marcó de entrada la autoridad provincial.
A su juicio, la mayor responsabilidad en este asunto corre por parte de “los caballeros del fuego”, a quienes corresponde, según entiende, elevar la solicitud para crear una nueva compañía, además de conseguir los carros y la dotación que la compondrá.
Explicó que la responsabilidad del gobierno, en cuanto a conseguir un terreno “apto” para emplazar el cuartel ya se concretó cuando la propia Subsecretaria de Bienes Nacionales, Lorraine de Laire, visitó la ciudad en noviembre y confirmó que el sitio escogido es uno que se localiza al sur de la población 21 de Mayo, ocupado en la actualidad, en parte, por el Consejo Ecológico de Los Ángeles.
“En este problema, el terreno vendría siendo algo secundario. Incluso la construcción del cuartel no es tan difícil porque, como varios otros, se podría materializar vía Fondos de Desarrollo Regionales”, acotó.
La traba estaría, entonces, en que la adjudicación del sitio debe cumplir con una formalidad, un documento técnico que debe ser llenado por la Superintendencia de Bomberos y luego remitido a la Secretaría Regional Ministerial de Bienes Nacionales, encargada de aprobar la entrega de la propiedad.
“Me reuní días atrás con el Seremi (Mauricio Ortiz) y él me aclaró que el formulario que me entregó Bomberos hace poco más de una semana presenta algunos errores, por lo que debe hacerse de nuevo, incluyendo algunas precisiones”, señaló el gobernador.
Si la petición es bien fundamentada en esta ocasión, el terreno ofrecido podría estar a disposición a más tardar en un mes y medio.
“El trámite es bien rápido, pero la reunión servirá para determinar cuál es la real voluntad de Bomberos de estar en Paillihue. Exigiremos responsabilidad, no hay que crear más expectativas falsas a la población”, remató el jefe provincial.
LA VOZ DE LOS DIRIGENTES
Adelia Uribe, Población Rodrigo De Quiroga:
“Vemos que en este tema la responsabilidad mayor es de Bomberos. Quieren un cuartel en Francisco Encina o en Los Carrera, pero eso es difícil.
En todo caso, el déficit de este servicio es uno más que nos afecta, entre otros como el tema de la salud. Por ejemplo, nuestro Cesfam fue construido para 9 mil personas, y hoy atiende a 44 mil. Para este año está pactado que lleguen más de 300 familias al sector sur, por lo que se prevé un colapso total.
Esperamos que el gobernador raye la cancha en la reunión de hoy, y se exija de una vez por todas que este tema marche”.
Lindana Castillo, Villa Puerto Alegre:
“Han ocurrido muchos incendios el último tiempo y Bomberos siempre llega tarde. Por eso decidimos marchar el sábado, para conseguir que nos tomen en serio.
Representamos el sentir de muchas poblaciones que se ven directamente afectadas en la actualidad, por no contar con un cuerpo de voluntarios.
Realmente estamos cansados y molestos de esta situación, sentimos que las autoridades no nos han tomado en serio, y se traspasan las responsabilidades de unos a otros”.
Raquel Castillo, Villa Las Américas:
“Los incendios son continuos, y casi siempre los bomberos demoran demasiado en llegar. Quiero aclarar que no hay un reclamo contra ellos, porque hacen su trabajo de manera voluntaria, pero este trámite ha sido demasiado engorroso.
Puede ser que tengan miedo de venirse para acá, este es un sector peligroso, que además ha sido estigmatizado. Incluso en algunos operativos han sido apedreados por la gente.
Pero ellos deben saber que contarán con todo nuestro apoyo y podrán trabajar tranquilos”.
Sergio Valdebenito, Población Siglo XX:
“Como parte de la Agrupación Pro Cuartel de Bomberos para Paillihue hemos trabajado harto tratando de formar una compañía.
El problema es que la municipalidad no nos ha apoyado, prácticamente, el alcalde se ha reído de nosotros, incluso nos ha dicho que estamos perdiendo el tiempo.
El tiempo pasa y esto no prospera; no es algo por orgullo, sino por necesidad.
Ellos (Bomberos) han sido egoístas, ésa es la realidad. Hay cosas que han escrito con la mano y las han borrado con el codo, ¿quieren que se queme todo?
La manifestación del otro día fue un llamado de atención, pero las próximas no van a ser tan pacíficas si no nos dan una solución”.
Rodolfo Castillo, Población San José de ChileBarrio:
“Esto es pura burocracia de las autoridades. Les hemos conseguido a Bomberos varios terrenos, los limpiamos y se los dejamos listos para que puedan usarlos y después salen con que no son ‘aptos’.
Actualmente, los voluntarios llegan hasta el lugar de los incendios sólo para evitar que no se propaguen hacia otras casas, pero nunca alcanzan a controlarlo en el lugar que se inicia.
Hemos esperado más de diez años por esto, y ojalá que en la reunión de hoy salga algo concreto”.
LA ÚLTIMA VÍCTIMARicardo Arroyo es un destacado deportista angelino, instructor y director de una academia de karate kyokushin, también reconocido por sus pares como un emprendedor microempresario, especializado en gasfitería y construcción. Es padre de tres menores: una niña, de 14 años, un adolescente, de 13 y el menor, de 8 años.
Relató a “La Tribuna” que durante la madrugada del sábado estaba fuera del hogar, cuando recibió un llamado de sus hijos, informándole que se había registrado un corte del suministro eléctrico, al instalar una ampolleta nueva. Habían encendido velas, por lo que rápidamente regresó al hogar para subsanar el desperfecto. Sus hijos se habían ido a casa de un hermano, ubicada en las cercanías.
Siguiendo su narración, Arroyo intentó varias veces subir el interruptor, pero éste volvía a desconectarse, “hasta que finalmente quedó arriba y volví a salir, tranquilo, pensando que todo había pasado”.
Con mucho dolor, recordó el momento en el que lo llamaron familiares, que lo irían a buscar. Cuando llegaron, le informaron que no regresara a casa, porque no quedaba nada.
Su hija Cony se desmayó varias veces, pensando que su padre estaba dentro del inmueble.
“Felizmente, los niños estaban fuera y aunque perdimos todo, al menos se salvaron, al igual que dos perritos guardianes, que estaban todos mojados, escondidos en una esquina del patio”.
Los niños y él mismo están ahora en casas de familiares.
Lamentó las “injustificadas críticas” de vecinos, que lo acusaron directamente de haber incendiado su hogar.
Arroyo está hace tres años separado de su esposa y una decisión judicial le entregó la tutela de sus hijos, “pero no por el tema de la separación iba a quemar mi casa. Perdí todo, todo, hasta mi kimono de instructor de karate y mis herramientas de trabajo, por lo que es molesto que a uno más encima le digan que quiso quemar su hogar, donde vivía con mis hijos”, se quejó.
Junto con recalcar que “ahora tendré que comenzar todo de nuevo”, destacó el apoyo recibido de otras familias. Incluso, contó, algunos microempresarios del rubro le han llamado para señalarle que le aportarán con materiales cuando tenga que reconstruir la vivienda, que sólo quedó con las paredes de albañilería del primer piso. Otros amigos le han entregado vestuario para los menores y una gran caja con mercaderías. El municipio también le proporcionó ayuda de emergencia, como es usual en estos lamentables casos.
“Son gestos de amistad y solidaridad que no olvidaré nunca”, concluyó, acotando que en este instante se encuentra en casa de su hermano, ubicada en Los Mitimaes 715 de la villa Las Américas.
Fuente: Diario La Tribuna
Dirigentes vecinales sostienen hoy crucial encuentro con máxima autoridad provincial y el Superintendente de Bomberos de Los Ángeles, Fernando Vivanco. Esperan “definiciones claras” y una mayor “voluntad” de los actores involucrados para dar una solución definitiva a este postergado problema.
Un nuevo incendio ocurrido en la madrugada del sábado dejó en pie apenas los cimientos de una vivienda en el pasaje La Plata Nº 1105 de la Villa Puerto Alegre, en el área sur de Los Ángeles. Fue el sexto siniestro en un periodo inferior a dos meses que afecta a alguna de las poblaciones de Paillihue, todos ellos marcados por un común denominador: La tardanza de bomberos para hacer frente a la emergencia.
Está claro que nadie quiere ser víctima de un hecho de esta naturaleza, pero en el caso de los habitantes de este sector de la ciudad enfrentarse a una eventualidad así implica resignarse de antemano a perderlo todo. El trabajo de los voluntarios generalmente se enfoca en impedir que las llamas se propaguen a inmuebles cercanos, pues generalmente arriban cuando en el epicentro de las llamas queda poco por hacer o rescatar, es el reclamo generalizado.
“Hemos establecido que el tiempo que demoran en llegar a cualquier emergencia no baja de los 25 minutos. Al último incendio, en la Villa Puerto Alegre, demoraron 28 minutos cronometrados, es decir, cuando estaba todo prácticamente quemado”, aseveró Adelia Uribe, dirigente vecinal de la población Rodrigo de Quiroga.
Los pobladores de Paillihue, en la voz de sus representantes, están “molestos y cansados”. Para ellos, el diagnóstico es bastante simple e indica que es prioritario, entre las múltiples necesidades que exhibe esta zona de la comuna, la instalación de un cuartel.
Justificaron su petición planteando que el perímetro en el que viven concentra a más de 40 mil personas y que este número no sólo se refiere a la parte urbana, sino también a algunas localidades rurales, como Duqueco, San Carlos Purén y Tolpán, por lo que la instalación de una bomba beneficiaría a muchas personas.
También observan que mientras no exista otra vía de acceso a Paillihue –aparte de la casi siempre congestionada Los Carrera- los tiempos de respuestas para estos casos no mejorarán, condenando a cada víctima de un incendio en el sector a las peores consecuencias posibles.
DESCONTENTO “IN CRESCENDO”
Dicen que los compromisos públicos les tienen aburridos. Que están “aburridos de falsas promesas”. Y al parecer es cierto porque, en una medida inédita, los dirigentes vecinales decidieron tomar “el toro por las astas” el sábado pasado. A eso de las 18 horas, tras reunirse para analizar la crítica situación que padecen, representantes de varias poblaciones decidieron marchar para exteriorizar su molestia frente a este tema no resuelto.
Caminaron por Francisco Encina, doblaron por Los Carrera y se detuvieron en el puente que marca la entrada a Paillihue. La estructura que marca la “discriminación” hacia su sector, según uno de los delegados. Llamaron al alcalde, al superintendente de Bomberos y al gobernador provincial, pero ninguno de ellos llegó para parlamentar.
Por lo menos obtuvieron una cita con Esteban Krause, una decisiva reunión que se desarrollará en el tercer piso de la gobernación hoy, desde las 9 horas.
Los convocados sostuvieron que del encuentro no esperan otra cosa más que “hechos concretos”, como por ejemplo, dónde, cuándo y con qué recursos empezará a edificarse el cuartel que ocupará la nueva compañía (la octava) o la que decida trasladarse hacia el lado sur de Los Ángeles. De lo contrario, ya anunciaron que las medidas de fuerza para ser finalmente escuchados y respaldados en su solicitud, irán en aumento.
“ES UNA NECESIDAD” Bastante elocuente a la hora de explicar el objetivo de la citación fue el gobernador Esteban Krause: “Exigiré que Bomberos me entregue un cronograma de trabajo, con objetivos a cumplir en plazos determinados”, marcó de entrada la autoridad provincial.
A su juicio, la mayor responsabilidad en este asunto corre por parte de “los caballeros del fuego”, a quienes corresponde, según entiende, elevar la solicitud para crear una nueva compañía, además de conseguir los carros y la dotación que la compondrá.
Explicó que la responsabilidad del gobierno, en cuanto a conseguir un terreno “apto” para emplazar el cuartel ya se concretó cuando la propia Subsecretaria de Bienes Nacionales, Lorraine de Laire, visitó la ciudad en noviembre y confirmó que el sitio escogido es uno que se localiza al sur de la población 21 de Mayo, ocupado en la actualidad, en parte, por el Consejo Ecológico de Los Ángeles.
“En este problema, el terreno vendría siendo algo secundario. Incluso la construcción del cuartel no es tan difícil porque, como varios otros, se podría materializar vía Fondos de Desarrollo Regionales”, acotó.
La traba estaría, entonces, en que la adjudicación del sitio debe cumplir con una formalidad, un documento técnico que debe ser llenado por la Superintendencia de Bomberos y luego remitido a la Secretaría Regional Ministerial de Bienes Nacionales, encargada de aprobar la entrega de la propiedad.
“Me reuní días atrás con el Seremi (Mauricio Ortiz) y él me aclaró que el formulario que me entregó Bomberos hace poco más de una semana presenta algunos errores, por lo que debe hacerse de nuevo, incluyendo algunas precisiones”, señaló el gobernador.
Si la petición es bien fundamentada en esta ocasión, el terreno ofrecido podría estar a disposición a más tardar en un mes y medio.
“El trámite es bien rápido, pero la reunión servirá para determinar cuál es la real voluntad de Bomberos de estar en Paillihue. Exigiremos responsabilidad, no hay que crear más expectativas falsas a la población”, remató el jefe provincial.
LA VOZ DE LOS DIRIGENTES
Adelia Uribe, Población Rodrigo De Quiroga:
“Vemos que en este tema la responsabilidad mayor es de Bomberos. Quieren un cuartel en Francisco Encina o en Los Carrera, pero eso es difícil.
En todo caso, el déficit de este servicio es uno más que nos afecta, entre otros como el tema de la salud. Por ejemplo, nuestro Cesfam fue construido para 9 mil personas, y hoy atiende a 44 mil. Para este año está pactado que lleguen más de 300 familias al sector sur, por lo que se prevé un colapso total.
Esperamos que el gobernador raye la cancha en la reunión de hoy, y se exija de una vez por todas que este tema marche”.
Lindana Castillo, Villa Puerto Alegre:
“Han ocurrido muchos incendios el último tiempo y Bomberos siempre llega tarde. Por eso decidimos marchar el sábado, para conseguir que nos tomen en serio.
Representamos el sentir de muchas poblaciones que se ven directamente afectadas en la actualidad, por no contar con un cuerpo de voluntarios.
Realmente estamos cansados y molestos de esta situación, sentimos que las autoridades no nos han tomado en serio, y se traspasan las responsabilidades de unos a otros”.
Raquel Castillo, Villa Las Américas:
“Los incendios son continuos, y casi siempre los bomberos demoran demasiado en llegar. Quiero aclarar que no hay un reclamo contra ellos, porque hacen su trabajo de manera voluntaria, pero este trámite ha sido demasiado engorroso.
Puede ser que tengan miedo de venirse para acá, este es un sector peligroso, que además ha sido estigmatizado. Incluso en algunos operativos han sido apedreados por la gente.
Pero ellos deben saber que contarán con todo nuestro apoyo y podrán trabajar tranquilos”.
Sergio Valdebenito, Población Siglo XX:
“Como parte de la Agrupación Pro Cuartel de Bomberos para Paillihue hemos trabajado harto tratando de formar una compañía.
El problema es que la municipalidad no nos ha apoyado, prácticamente, el alcalde se ha reído de nosotros, incluso nos ha dicho que estamos perdiendo el tiempo.
El tiempo pasa y esto no prospera; no es algo por orgullo, sino por necesidad.
Ellos (Bomberos) han sido egoístas, ésa es la realidad. Hay cosas que han escrito con la mano y las han borrado con el codo, ¿quieren que se queme todo?
La manifestación del otro día fue un llamado de atención, pero las próximas no van a ser tan pacíficas si no nos dan una solución”.
Rodolfo Castillo, Población San José de ChileBarrio:
“Esto es pura burocracia de las autoridades. Les hemos conseguido a Bomberos varios terrenos, los limpiamos y se los dejamos listos para que puedan usarlos y después salen con que no son ‘aptos’.
Actualmente, los voluntarios llegan hasta el lugar de los incendios sólo para evitar que no se propaguen hacia otras casas, pero nunca alcanzan a controlarlo en el lugar que se inicia.
Hemos esperado más de diez años por esto, y ojalá que en la reunión de hoy salga algo concreto”.
LA ÚLTIMA VÍCTIMARicardo Arroyo es un destacado deportista angelino, instructor y director de una academia de karate kyokushin, también reconocido por sus pares como un emprendedor microempresario, especializado en gasfitería y construcción. Es padre de tres menores: una niña, de 14 años, un adolescente, de 13 y el menor, de 8 años.
Relató a “La Tribuna” que durante la madrugada del sábado estaba fuera del hogar, cuando recibió un llamado de sus hijos, informándole que se había registrado un corte del suministro eléctrico, al instalar una ampolleta nueva. Habían encendido velas, por lo que rápidamente regresó al hogar para subsanar el desperfecto. Sus hijos se habían ido a casa de un hermano, ubicada en las cercanías.
Siguiendo su narración, Arroyo intentó varias veces subir el interruptor, pero éste volvía a desconectarse, “hasta que finalmente quedó arriba y volví a salir, tranquilo, pensando que todo había pasado”.
Con mucho dolor, recordó el momento en el que lo llamaron familiares, que lo irían a buscar. Cuando llegaron, le informaron que no regresara a casa, porque no quedaba nada.
Su hija Cony se desmayó varias veces, pensando que su padre estaba dentro del inmueble.
“Felizmente, los niños estaban fuera y aunque perdimos todo, al menos se salvaron, al igual que dos perritos guardianes, que estaban todos mojados, escondidos en una esquina del patio”.
Los niños y él mismo están ahora en casas de familiares.
Lamentó las “injustificadas críticas” de vecinos, que lo acusaron directamente de haber incendiado su hogar.
Arroyo está hace tres años separado de su esposa y una decisión judicial le entregó la tutela de sus hijos, “pero no por el tema de la separación iba a quemar mi casa. Perdí todo, todo, hasta mi kimono de instructor de karate y mis herramientas de trabajo, por lo que es molesto que a uno más encima le digan que quiso quemar su hogar, donde vivía con mis hijos”, se quejó.
Junto con recalcar que “ahora tendré que comenzar todo de nuevo”, destacó el apoyo recibido de otras familias. Incluso, contó, algunos microempresarios del rubro le han llamado para señalarle que le aportarán con materiales cuando tenga que reconstruir la vivienda, que sólo quedó con las paredes de albañilería del primer piso. Otros amigos le han entregado vestuario para los menores y una gran caja con mercaderías. El municipio también le proporcionó ayuda de emergencia, como es usual en estos lamentables casos.
“Son gestos de amistad y solidaridad que no olvidaré nunca”, concluyó, acotando que en este instante se encuentra en casa de su hermano, ubicada en Los Mitimaes 715 de la villa Las Américas.
Fuente: Diario La Tribuna