Un soldado británico que pensó que había matado a un piloto argentino durante la guerra de Malvinas se reencontró con él en Traslasierra, Córdoba, casi 30 años después.
La historia fue emitida el lunes por el canal inglés BBC, que en noviembre pasado acompañó a Neil Wilkinson hasta el lugar donde había derribado el avión argentino, y luego a la casa del hoy comodoro retirado Mariano Velasco, en Villa de Las Rosas, 173 kilómetros al sudoeste de Córdoba capital.
En 1982, Wilkinson servía como artillero antiaéreo en el buque de combate HMS Intrepid cuando abrió fuego contra un avión de combate Skyhawk.
Según la BBC, la imagen del aeroplano abatido dejando un reguero de humo al desaparecer de su vista, junto con el supuesto de que el piloto había muerto, lo persiguió durante años. Tras la guerra, de hecho, sufrió estrés post-traumático y luchó para adaptarse a la vida fuera del ejército.
“He pensado en ello muchas veces. No es algo sobre lo que me regodee. Veo ese avión todos los días en mi cabeza”, explicó. Y añadió: “Pensé que estaba muerto, no había manera de salir de ese avión”.
Buenas noticias. En 2007, Wilkinson vio un documental sobre el 25º aniversario del conflicto, el cual le permitió abrigar esperanzas de que, después de todo, no hubiese matado al argentino.
En la historia, el argentino describía su rol en la llamada Guerra del Atlántico Sur, cuando era un coronel de 33 años. Allí, revivía el momento en que su HMS Coventry fue alcanzado por un ataque, forzándolo a eyectarse del avión y a caminar 16 kilómetros en las islas con una herida en el tobillo, hasta encontrar una granja desierta donde recibió ayuda, y desde la que volvió a la base argentina.
“Sabía que era él”, dijo Wilkinson. Los datos coincidían y la descripción de Velasco se ajustaba con los recuerdos del inglés. “Yo fui el único que disparó un arma aquel día”, recordó el inglés.
El encuentro. Aunque en desacuerdo sobre las causas de la guerra, los veteranos se hicieron buenos amigos. Tanto así, que Wilkinson decidió viajar a las islas para visitar el lugar en el que el avión cayó el 27 de mayo de 1982, donde el agujero producido por el impacto y los restos del avión son todavía visibles.
“Hay todavía trozos desparramados por todas partes y aún sigo preguntándome cómo hizo para salir del avión. Estoy muy contento por saber que sobrevivió”, dijo Wilkinson.
El inglés fue también al pueblo cordobés donde Velasco vive con su familia. Tras el encuentro, señaló: “Todo este tiempo he tenido esta sensación. Sin saber si estaba vivo por 25 años... Luego, descubrir que sí lo estaba, y durante cinco años haber planeado este viaje… Ahora estoy como en éxtasis”.
Velasco aseguró: “Los buenos soldados tienen que ser capaces de perdonarse y después, ¿por qué no pueden ser amigos”.
Casi 30 años después, el reencuentro.
El abrazo. Cinco años después de enterarse, a través de un documental, que su “enemigo” Mariano Velasco había sobrevivido a su ataque, Neil Wilkinson viajó hasta Villa de Las Rosas, en nuestra provincia, para reencontrarse con él. “Pensé que estaba muerto, no había manera de salir de ese avión”, dice Wilkinson en el documental emitido por la BBC. Tras el emotivo encuentro, en noviembre pasado, Wilkinson aseguró sentirse “como en éxtasis”. Velasco consideró que “los buenos soldados saben perdonarse”, y remató: “¿Y por qué no ser amigos?”.
El ataque. El avión de Velasco fue derribado por Wilkinson el 27 de mayo de 1982, dos días después de participar en el ataque del buque inglés HMS Coventry. Por el impacto, la nave quedó totalmente destruida. Wilkinson daba por hecho que su “enemigo” había muerto, pero el argentino, por entonces de 33 años, logró eyectarse del avión antes de tocar tierra. Luego caminó unos 16 kilómetros con una herida en el tobillo, hasta recibir ayuda en una granja desierta. En el lugar, aún se puede ver el agujero que dejó el impacto y los restos del avión.
La historia fue emitida el lunes por el canal inglés BBC, que en noviembre pasado acompañó a Neil Wilkinson hasta el lugar donde había derribado el avión argentino, y luego a la casa del hoy comodoro retirado Mariano Velasco, en Villa de Las Rosas, 173 kilómetros al sudoeste de Córdoba capital.
En 1982, Wilkinson servía como artillero antiaéreo en el buque de combate HMS Intrepid cuando abrió fuego contra un avión de combate Skyhawk.
Según la BBC, la imagen del aeroplano abatido dejando un reguero de humo al desaparecer de su vista, junto con el supuesto de que el piloto había muerto, lo persiguió durante años. Tras la guerra, de hecho, sufrió estrés post-traumático y luchó para adaptarse a la vida fuera del ejército.
“He pensado en ello muchas veces. No es algo sobre lo que me regodee. Veo ese avión todos los días en mi cabeza”, explicó. Y añadió: “Pensé que estaba muerto, no había manera de salir de ese avión”.
Buenas noticias. En 2007, Wilkinson vio un documental sobre el 25º aniversario del conflicto, el cual le permitió abrigar esperanzas de que, después de todo, no hubiese matado al argentino.
En la historia, el argentino describía su rol en la llamada Guerra del Atlántico Sur, cuando era un coronel de 33 años. Allí, revivía el momento en que su HMS Coventry fue alcanzado por un ataque, forzándolo a eyectarse del avión y a caminar 16 kilómetros en las islas con una herida en el tobillo, hasta encontrar una granja desierta donde recibió ayuda, y desde la que volvió a la base argentina.
“Sabía que era él”, dijo Wilkinson. Los datos coincidían y la descripción de Velasco se ajustaba con los recuerdos del inglés. “Yo fui el único que disparó un arma aquel día”, recordó el inglés.
El encuentro. Aunque en desacuerdo sobre las causas de la guerra, los veteranos se hicieron buenos amigos. Tanto así, que Wilkinson decidió viajar a las islas para visitar el lugar en el que el avión cayó el 27 de mayo de 1982, donde el agujero producido por el impacto y los restos del avión son todavía visibles.
“Hay todavía trozos desparramados por todas partes y aún sigo preguntándome cómo hizo para salir del avión. Estoy muy contento por saber que sobrevivió”, dijo Wilkinson.
El inglés fue también al pueblo cordobés donde Velasco vive con su familia. Tras el encuentro, señaló: “Todo este tiempo he tenido esta sensación. Sin saber si estaba vivo por 25 años... Luego, descubrir que sí lo estaba, y durante cinco años haber planeado este viaje… Ahora estoy como en éxtasis”.
Velasco aseguró: “Los buenos soldados tienen que ser capaces de perdonarse y después, ¿por qué no pueden ser amigos”.
Casi 30 años después, el reencuentro.
El abrazo. Cinco años después de enterarse, a través de un documental, que su “enemigo” Mariano Velasco había sobrevivido a su ataque, Neil Wilkinson viajó hasta Villa de Las Rosas, en nuestra provincia, para reencontrarse con él. “Pensé que estaba muerto, no había manera de salir de ese avión”, dice Wilkinson en el documental emitido por la BBC. Tras el emotivo encuentro, en noviembre pasado, Wilkinson aseguró sentirse “como en éxtasis”. Velasco consideró que “los buenos soldados saben perdonarse”, y remató: “¿Y por qué no ser amigos?”.
El ataque. El avión de Velasco fue derribado por Wilkinson el 27 de mayo de 1982, dos días después de participar en el ataque del buque inglés HMS Coventry. Por el impacto, la nave quedó totalmente destruida. Wilkinson daba por hecho que su “enemigo” había muerto, pero el argentino, por entonces de 33 años, logró eyectarse del avión antes de tocar tierra. Luego caminó unos 16 kilómetros con una herida en el tobillo, hasta recibir ayuda en una granja desierta. En el lugar, aún se puede ver el agujero que dejó el impacto y los restos del avión.