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Las Escalas de Bomberos: Tradición que perdura en el tiempo
Son, quizás, uno de los elementos de más antigua data al momento de hablar de las herramientas utilizadas por los Caballeros del Fuego a lo largo de su historia. Las escalas de Bomberos poseen un diseño similar a otras de su género, aunque algunas particularidades las diferencian de aquellas utilizadas en la carpintería, la construcción u otras tareas.
Agustín Gutiérrez Valdivieso -fallecido historiador y bombero- narró en su libro “Historia del Cuerpo de Bomberos de Santiago”, que ya en el año 1718 se pensaba en la necesidad de contar con este implemento, y al adquirir el Cabildo de Santiago los primeros materiales para combatir los incendios, se contaron “cien baldes de cuero, veinte hachas, treinta y tres azadones” y “cuatro escalas de 18 varas”.
Ya establecidos los primeros Cuerpos de Bomberos en Chile -Valparaíso, Ancud y Santiago, respectivamente- la tendencia se acuñó, originandose las denominadas Compañías de Ganchos, Hachas y Escaleras. En principio adaptando vehículos para transportar estos largos elementos, posteriormente dieron pie a un diseño -probablemente único- especialmente diseñados: los Carros Portaescalas que, salvo modificaciónes propias de la evolución tecnológica, mantienen intacto el principio para el que fueron diseñados… portar escalas.
Las mismas que han resistido el paso del tiempo, y se han adaptado según, la necesidad lo requirió. Sus pesados batientes de madera y sus singulares nombres –escala lápiz, escala contra ficha o escala de balcón- no dejaron indiferente a todo aquél que tuvo contacto con ellas, por primera vez, e independiente que aún es posible encontrar esos modelos, su fabricación ha sido internacionalizada y reemplazada por patrones que utilizan el aluminio, y en menor medida, la fibra de vidrio, como su materia prima.
Hoy, sus usos, dimensiones y pesos se encuentra normadas por organizaciones internacionales como la “National Fire Protection Association” (NFPA) y su homologo “Comité Europeo de Normalización” (CEN). Sin embargo, en la retina de los Bomberos del país, los doctrinales de escalas y el armado de puentes o pajareras seguirá manteniéndose como la tradición del Bombero de Escalas.
Más información sobre escalas:
NFPA 1932: Especifica los requerimientos para el uso, mantenimiento, inspección y prueba de las escalas utilizadas por Bomberos.
NFPA 1931: Explica los requisitos para el diseño y pruebas de verificación para fabricantes de escalas para el uso de Bomberos.
NFPA 1901: Detalla el "material de escala" necesario en las máquinas de Bomberos. Entre otras cosas, regula la cantidad y tamaños de las escalas que debe llevar consigo un carro bomba.
EN 1147: Define métodos de prueba y criterios de desempeño para las escalas utilizadas por los Cuerpos de Bomberos.
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Las Escalas de Bomberos: Tradición que perdura en el tiempo
Son, quizás, uno de los elementos de más antigua data al momento de hablar de las herramientas utilizadas por los Caballeros del Fuego a lo largo de su historia. Las escalas de Bomberos poseen un diseño similar a otras de su género, aunque algunas particularidades las diferencian de aquellas utilizadas en la carpintería, la construcción u otras tareas.
Agustín Gutiérrez Valdivieso -fallecido historiador y bombero- narró en su libro “Historia del Cuerpo de Bomberos de Santiago”, que ya en el año 1718 se pensaba en la necesidad de contar con este implemento, y al adquirir el Cabildo de Santiago los primeros materiales para combatir los incendios, se contaron “cien baldes de cuero, veinte hachas, treinta y tres azadones” y “cuatro escalas de 18 varas”.
Ya establecidos los primeros Cuerpos de Bomberos en Chile -Valparaíso, Ancud y Santiago, respectivamente- la tendencia se acuñó, originandose las denominadas Compañías de Ganchos, Hachas y Escaleras. En principio adaptando vehículos para transportar estos largos elementos, posteriormente dieron pie a un diseño -probablemente único- especialmente diseñados: los Carros Portaescalas que, salvo modificaciónes propias de la evolución tecnológica, mantienen intacto el principio para el que fueron diseñados… portar escalas.
Las mismas que han resistido el paso del tiempo, y se han adaptado según, la necesidad lo requirió. Sus pesados batientes de madera y sus singulares nombres –escala lápiz, escala contra ficha o escala de balcón- no dejaron indiferente a todo aquél que tuvo contacto con ellas, por primera vez, e independiente que aún es posible encontrar esos modelos, su fabricación ha sido internacionalizada y reemplazada por patrones que utilizan el aluminio, y en menor medida, la fibra de vidrio, como su materia prima.
Hoy, sus usos, dimensiones y pesos se encuentra normadas por organizaciones internacionales como la “National Fire Protection Association” (NFPA) y su homologo “Comité Europeo de Normalización” (CEN). Sin embargo, en la retina de los Bomberos del país, los doctrinales de escalas y el armado de puentes o pajareras seguirá manteniéndose como la tradición del Bombero de Escalas.
Más información sobre escalas:
NFPA 1932: Especifica los requerimientos para el uso, mantenimiento, inspección y prueba de las escalas utilizadas por Bomberos.
NFPA 1931: Explica los requisitos para el diseño y pruebas de verificación para fabricantes de escalas para el uso de Bomberos.
NFPA 1901: Detalla el "material de escala" necesario en las máquinas de Bomberos. Entre otras cosas, regula la cantidad y tamaños de las escalas que debe llevar consigo un carro bomba.
EN 1147: Define métodos de prueba y criterios de desempeño para las escalas utilizadas por los Cuerpos de Bomberos.
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