"La sirena sonará una vez"
Melipeuco se prepara para una erupción
"En 1994 la erupción fue como escuchar el estruendo de la dinamita. Ese día el cielo se oscureció y nosotros nos dimos cuenta del paso de la lava cuando bajamos al pueblo y vimos los árboles quemados", dice el guardaparques del Parque Nacional Conguillío, José Parra Peñailillo, (de 60 años).
Este padre de 5 hijos, quien hace unos 30 años ha deambulado por aquella exuberante belleza que rodea al Volcán Llaima -que en mapudungún significa venas de sangre- vive rodeado de añosos árboles y esteros de agua cristalina.
Allí, al interior de la cabaña que le pasa Conaf, este hombre confiesa que no siente temor por lo que está ocurriendo, pero que siempre hay que estar prevenido para lo que pueda suceder. "Estamos tranquilos, aperados con leña, linternas, vela, comida y esperando las novedades. Tenemos prohibido acercarnos al volcán, debemos vigilarlo desde sectores más seguros, porque es tan rápida la bajada de la lava que no alcanzaríamos a escapar", comenta.
Todos los días, a través de un sistema de radio que le permite comunicarse hasta Temuco, da un reporte a la Conaf de lo que ocurre con el macizo andino. "Por lo que nosotros hemos visto los síntomas son menores a cuando hizo erupción en 1994, lo que más inquieta es el humo negro, porque cuando sale ése, se sabe que algo malo va a pasar".
José relata que tiene el sistema de turnos y que su esposa durante el invierno se queda en Melipeuco, por eso debió aprender a cocinar y durante el invierno debe sacar con pala los casi dos metros de nieve que se acumulan en los accesos a su cabaña.
Pero no sólo hombres hacen patria en este inhóspito sector. En el sector El Escorial, ubicado también en los faldeos del volcán Llaima, vive Francisca Nahuelpán Melivilu (de 54 años) y las sorprendimos realizando algunas labores del campo. "Siempre tenemos un poco de temor, siempre que el volcán esté largando esa fumarola y humo negro es una señal, nos está avisando que hará erupción", dice.
Cuenta que es madre de 4 hijos, quienes viven en Temuco, y casi todos los días la llaman por teléfono para pedirle que regrese, porque temen que el Llaima haga erupción. "Si hace erupción, para el pueblo no me voy, porque de seguro me alcanza la lava, lo mejor es arrancar para el cerro, en años anteriores lo hemos hecho así y ha dado resultado".
Confiesa que hace unos días voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Melipeuco anduvieron avisando a los habitantes del sector que hay que tener linternas, velas y agua a mano, porque la ceniza que bota el volcán contamina todo lo que pilla a su paso.
Dejamos a este hombre que escucha corridos mexicanos y a todos los habitantes del agreste sector precordillerano, que si bien no están aterrorizados ven con preocupación las señales que está dando el macizo andino.
SIRENA
Melipeuco aún goza de esa tranquilidad de pueblo chico. Aún se puede transitar por sus calles sin el temor a que un lanza le arrebate la cartera. Pero por estos días sus habitantes están viviendo angustiados por lo que pueda suceder con el volcán Llaima.
Durante los últimos días el Cuerpo de Bomberos de la comuna ha recibido a los menos 8 llamados diarios de niños que con mucho temor quieren saber qué hacer al momento de una erupción.
Para el veterinario de 53 años, Edgardo Barros Cofré, alcalde de la comuna, estos días han sido más que agitados. El análisis que hace el profesional con el respaldo de los especialistas es que su comuna está emplazada en una zona de riesgo, entre ellos el volcánico.
-¿Una zona de riesgo?
-Este es el mapa de peligro que hizo el Observatorio Vulcanológico Andes del Sur, que muestra las zonas de riesgo. En ellas también están las vías de evacuación, por lo tanto es bastante complejo diseñar el plan de protección civil en el tema de la erupción vulcanológica.
-¿El riesgo al que usted hace referencia es permanente o es el riesgo agudizado por esta coyuntura?
-Nosotros estamos en riesgo porque estamos en las faldas de uno de los volcanes más activos de Latinoamérica, eso es lo más simple y concreto.
-¿Cómo se puede proteger a la población?
-Primero que la población esté lo más informada posible, que se eduque para la prevención, vivimos en una situación de riesgo y hay que asumirlo. No queremos que se produzca pánico en los niños ni temor, el volcán nos ha ido dando tiempo para prepararnos cada vez mejor.
-¿Se está preparando Melipeuco para una erupción?
-Eventualmente debemos estar preparados para eso, preparar la infraestructura, y por eso estamos en alerta verde. Para una erupción y para después de una erupción, porque vendrá gente a ver cómo funcionó todo esto.
Alarma
El alcalde sostuvo que el día en que ocurra el evento, sonará la alarma de Bomberos en forma continua sin parar. Esa será la señal para decir que el volcán Llaima ha entrado en erupción y que los habitantes deben evacuar la comuna
Por Roberto Neira Tonk.
Fotos: Oscar Ravanal N.
Fuente: El Diario Austral de Temuco
Melipeuco se prepara para una erupción
"En 1994 la erupción fue como escuchar el estruendo de la dinamita. Ese día el cielo se oscureció y nosotros nos dimos cuenta del paso de la lava cuando bajamos al pueblo y vimos los árboles quemados", dice el guardaparques del Parque Nacional Conguillío, José Parra Peñailillo, (de 60 años).
Este padre de 5 hijos, quien hace unos 30 años ha deambulado por aquella exuberante belleza que rodea al Volcán Llaima -que en mapudungún significa venas de sangre- vive rodeado de añosos árboles y esteros de agua cristalina.
Allí, al interior de la cabaña que le pasa Conaf, este hombre confiesa que no siente temor por lo que está ocurriendo, pero que siempre hay que estar prevenido para lo que pueda suceder. "Estamos tranquilos, aperados con leña, linternas, vela, comida y esperando las novedades. Tenemos prohibido acercarnos al volcán, debemos vigilarlo desde sectores más seguros, porque es tan rápida la bajada de la lava que no alcanzaríamos a escapar", comenta.
Todos los días, a través de un sistema de radio que le permite comunicarse hasta Temuco, da un reporte a la Conaf de lo que ocurre con el macizo andino. "Por lo que nosotros hemos visto los síntomas son menores a cuando hizo erupción en 1994, lo que más inquieta es el humo negro, porque cuando sale ése, se sabe que algo malo va a pasar".
José relata que tiene el sistema de turnos y que su esposa durante el invierno se queda en Melipeuco, por eso debió aprender a cocinar y durante el invierno debe sacar con pala los casi dos metros de nieve que se acumulan en los accesos a su cabaña.
Pero no sólo hombres hacen patria en este inhóspito sector. En el sector El Escorial, ubicado también en los faldeos del volcán Llaima, vive Francisca Nahuelpán Melivilu (de 54 años) y las sorprendimos realizando algunas labores del campo. "Siempre tenemos un poco de temor, siempre que el volcán esté largando esa fumarola y humo negro es una señal, nos está avisando que hará erupción", dice.
Cuenta que es madre de 4 hijos, quienes viven en Temuco, y casi todos los días la llaman por teléfono para pedirle que regrese, porque temen que el Llaima haga erupción. "Si hace erupción, para el pueblo no me voy, porque de seguro me alcanza la lava, lo mejor es arrancar para el cerro, en años anteriores lo hemos hecho así y ha dado resultado".
Confiesa que hace unos días voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Melipeuco anduvieron avisando a los habitantes del sector que hay que tener linternas, velas y agua a mano, porque la ceniza que bota el volcán contamina todo lo que pilla a su paso.
Dejamos a este hombre que escucha corridos mexicanos y a todos los habitantes del agreste sector precordillerano, que si bien no están aterrorizados ven con preocupación las señales que está dando el macizo andino.
SIRENA
Melipeuco aún goza de esa tranquilidad de pueblo chico. Aún se puede transitar por sus calles sin el temor a que un lanza le arrebate la cartera. Pero por estos días sus habitantes están viviendo angustiados por lo que pueda suceder con el volcán Llaima.
Durante los últimos días el Cuerpo de Bomberos de la comuna ha recibido a los menos 8 llamados diarios de niños que con mucho temor quieren saber qué hacer al momento de una erupción.
Para el veterinario de 53 años, Edgardo Barros Cofré, alcalde de la comuna, estos días han sido más que agitados. El análisis que hace el profesional con el respaldo de los especialistas es que su comuna está emplazada en una zona de riesgo, entre ellos el volcánico.
-¿Una zona de riesgo?
-Este es el mapa de peligro que hizo el Observatorio Vulcanológico Andes del Sur, que muestra las zonas de riesgo. En ellas también están las vías de evacuación, por lo tanto es bastante complejo diseñar el plan de protección civil en el tema de la erupción vulcanológica.
-¿El riesgo al que usted hace referencia es permanente o es el riesgo agudizado por esta coyuntura?
-Nosotros estamos en riesgo porque estamos en las faldas de uno de los volcanes más activos de Latinoamérica, eso es lo más simple y concreto.
-¿Cómo se puede proteger a la población?
-Primero que la población esté lo más informada posible, que se eduque para la prevención, vivimos en una situación de riesgo y hay que asumirlo. No queremos que se produzca pánico en los niños ni temor, el volcán nos ha ido dando tiempo para prepararnos cada vez mejor.
-¿Se está preparando Melipeuco para una erupción?
-Eventualmente debemos estar preparados para eso, preparar la infraestructura, y por eso estamos en alerta verde. Para una erupción y para después de una erupción, porque vendrá gente a ver cómo funcionó todo esto.
Alarma
El alcalde sostuvo que el día en que ocurra el evento, sonará la alarma de Bomberos en forma continua sin parar. Esa será la señal para decir que el volcán Llaima ha entrado en erupción y que los habitantes deben evacuar la comuna
Por Roberto Neira Tonk.
Fotos: Oscar Ravanal N.
Fuente: El Diario Austral de Temuco