Recordando la trágica historia de la calle Brasil
A cinco años del gigantesco incendio ocurrido en el Hotel Brasilia en pleno casco histórico de la ciudad de La Serena, sus protagonistas recuerdan lo sucedido.
La Serena
En las primeras horas del 17 de septiembre de 2003 se produjo un gran incendio en el sector de calle Brasil, entre Balmaceda y O’Higgins, de La Serena, específicamente donde se ubicaba el Hotel Brasilia, cuya propietaria Claudia Charlín, que hoy tiene 78 años, recuerda que “se nos cortó la luz y los teléfonos. Comenzamos a escuchar ruidos de algo que se estaba cayendo, me comuniqué con Carabineros y los Bomberos. Éstos no llegaron a tiempo y los grifos no tenían agua. El incendio empezó a acrecentarse, primero en el frontis de la casa y luego por todo el techo. Lo peligroso fue la cercanía con la bomba de bencina ya que podría haber provocado una tragedia de proporciones mucho mayor”.
En la actualidad la señora Claudia rememora cómo este fenómeno le quitó años de esfuerzo y su única fuente de ingresos. “El siniestro duró más de 5 horas. Tratamos de salvar algo, pero nos fue imposible por la agresividad de las llamas, que en ese momento comenzaron a tomar altura”. El siniestro dejó millonarias pérdidas avaluadas en 250 millones de pesos en el Hotel Brasilia, la Casa del Vecino Serenense y parte de la Galería Ancarola. Siete compañías de Bomberos acudieron a contralar el fuego y más de 15 personas quedaron en ascuas esa noche.
Una historia intensa es la de Claudia Charlín, madre de 6 hijos, dos de ellos fallecidos. La vida le ha sido dura. Antes del siniestro que le quitó su casa y trabajo, su hija murió de cáncer y uno de sus hijos pereció ahogado. Y a pesar de que estuvo 33 años a cargo de la residencial, hoy no quiere saber nada de ella, ya que considera que vender el terreno es la mejor opción.
Esto sobre todo por motivos familiares, porque todos sus hijos viven en Santiago. Charlín nació en Valdivia es contadora y trabajó como profesora en el Liceo de Hombres de La Serena. Hoy nos cuenta que está jubilada y que sólo quiere vender pronto para poder radicarse junto con su familia. Además de esta propiedad, posee otras en el sur, las que también piensa vender. “Quiero vender porque, ya no hay posibilidades de trabajo aquí, esta residencial fue creada en 1961 duró más de 40 años. Era un negocio bastante lucrativo, sobre todo porque, La Serena es una zona altamente turística y aún más en verano”.
En todas las ciudades existen barrios complicados, o especialmente afectados, en La Serena la calle Brasil se caracteriza por tener la mayor cantidad de incendios. En ésta han ocurrido tres siniestros de grandes magnitudes con características similares. Como por ejemplo: Inmuebles llenos de tradición y locales que prestaban servicio a la comunidad. En todos, las causas han sido confusas, con pérdidas importantes a nivel económico y nunca se establecieron con claridad si habián seguros comprometidos. En el incendio que afectó al Círculo Literario Carlos Mondaca Cortés se quemaron documentos comprometedores. En el siniestro de 1981 una oficina de abogados fue la perjudicada.
Estos eventos tienen la similitud de haber ocurrido en una misma cuadra que forma parte del casco histórico de la ciudad. A 5 años del último siniestro, el hotel todavía no se ha reconstruido o vendido.
DE HOTEL A BODEGA
El terreno donde se ubicaba el siniestrado Hotel Brasilia, hoy se arrienda como bodega a una empresa encargada del mejoramiento de las veredas y sus más de 980 metros cuadrados están en venta. Por su localización este lugar es atractivo para los empresarios y comerciantes. La municipalidad descarta cualquier tipo de intervención en estos terrenos, pues son propiedad privada. Muchos lugares emblemáticos de la ciudad de La Serena que han sido afectados por incendios u otro tipo de tragedia terminan finalmente en sitios eriazos o sin utilidad, ya sea por falta de recursos o motivación de sus propios dueños. En todo caso esta realidad podría cambiar ante los esfuerzos que se están realizando desde el municipio para hacer más flexibles la construcción en esta zona protegida. De hecho, se piensa que con la puesta en marcha de un edificio de departamentos en el sector de calle Rengifo con Almagro, cuyo proyecto estuvo detenido por años, puede existir un boom por edificar en este sector.
Especialistas en el tema sostienen que estos lugares podrían ser ocupados para levantar una clínica o algún centro médico, institución educacional o tal vez alguna tienda u oficina que preste servicios de ayuda a la comunidad.
Fuente: Diario El Día
A cinco años del gigantesco incendio ocurrido en el Hotel Brasilia en pleno casco histórico de la ciudad de La Serena, sus protagonistas recuerdan lo sucedido.
La Serena
En las primeras horas del 17 de septiembre de 2003 se produjo un gran incendio en el sector de calle Brasil, entre Balmaceda y O’Higgins, de La Serena, específicamente donde se ubicaba el Hotel Brasilia, cuya propietaria Claudia Charlín, que hoy tiene 78 años, recuerda que “se nos cortó la luz y los teléfonos. Comenzamos a escuchar ruidos de algo que se estaba cayendo, me comuniqué con Carabineros y los Bomberos. Éstos no llegaron a tiempo y los grifos no tenían agua. El incendio empezó a acrecentarse, primero en el frontis de la casa y luego por todo el techo. Lo peligroso fue la cercanía con la bomba de bencina ya que podría haber provocado una tragedia de proporciones mucho mayor”.
En la actualidad la señora Claudia rememora cómo este fenómeno le quitó años de esfuerzo y su única fuente de ingresos. “El siniestro duró más de 5 horas. Tratamos de salvar algo, pero nos fue imposible por la agresividad de las llamas, que en ese momento comenzaron a tomar altura”. El siniestro dejó millonarias pérdidas avaluadas en 250 millones de pesos en el Hotel Brasilia, la Casa del Vecino Serenense y parte de la Galería Ancarola. Siete compañías de Bomberos acudieron a contralar el fuego y más de 15 personas quedaron en ascuas esa noche.
Una historia intensa es la de Claudia Charlín, madre de 6 hijos, dos de ellos fallecidos. La vida le ha sido dura. Antes del siniestro que le quitó su casa y trabajo, su hija murió de cáncer y uno de sus hijos pereció ahogado. Y a pesar de que estuvo 33 años a cargo de la residencial, hoy no quiere saber nada de ella, ya que considera que vender el terreno es la mejor opción.
Esto sobre todo por motivos familiares, porque todos sus hijos viven en Santiago. Charlín nació en Valdivia es contadora y trabajó como profesora en el Liceo de Hombres de La Serena. Hoy nos cuenta que está jubilada y que sólo quiere vender pronto para poder radicarse junto con su familia. Además de esta propiedad, posee otras en el sur, las que también piensa vender. “Quiero vender porque, ya no hay posibilidades de trabajo aquí, esta residencial fue creada en 1961 duró más de 40 años. Era un negocio bastante lucrativo, sobre todo porque, La Serena es una zona altamente turística y aún más en verano”.
En todas las ciudades existen barrios complicados, o especialmente afectados, en La Serena la calle Brasil se caracteriza por tener la mayor cantidad de incendios. En ésta han ocurrido tres siniestros de grandes magnitudes con características similares. Como por ejemplo: Inmuebles llenos de tradición y locales que prestaban servicio a la comunidad. En todos, las causas han sido confusas, con pérdidas importantes a nivel económico y nunca se establecieron con claridad si habián seguros comprometidos. En el incendio que afectó al Círculo Literario Carlos Mondaca Cortés se quemaron documentos comprometedores. En el siniestro de 1981 una oficina de abogados fue la perjudicada.
Estos eventos tienen la similitud de haber ocurrido en una misma cuadra que forma parte del casco histórico de la ciudad. A 5 años del último siniestro, el hotel todavía no se ha reconstruido o vendido.
DE HOTEL A BODEGA
El terreno donde se ubicaba el siniestrado Hotel Brasilia, hoy se arrienda como bodega a una empresa encargada del mejoramiento de las veredas y sus más de 980 metros cuadrados están en venta. Por su localización este lugar es atractivo para los empresarios y comerciantes. La municipalidad descarta cualquier tipo de intervención en estos terrenos, pues son propiedad privada. Muchos lugares emblemáticos de la ciudad de La Serena que han sido afectados por incendios u otro tipo de tragedia terminan finalmente en sitios eriazos o sin utilidad, ya sea por falta de recursos o motivación de sus propios dueños. En todo caso esta realidad podría cambiar ante los esfuerzos que se están realizando desde el municipio para hacer más flexibles la construcción en esta zona protegida. De hecho, se piensa que con la puesta en marcha de un edificio de departamentos en el sector de calle Rengifo con Almagro, cuyo proyecto estuvo detenido por años, puede existir un boom por edificar en este sector.
Especialistas en el tema sostienen que estos lugares podrían ser ocupados para levantar una clínica o algún centro médico, institución educacional o tal vez alguna tienda u oficina que preste servicios de ayuda a la comunidad.
Fuente: Diario El Día