La Guerra denmuestra quien es quien realmente

Nacho

Comandante de Guardia
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No hay excusa La Guerra demustra quien realmente eres.........Después de 44 años consiguió saber por qué su enemigo le perdonó la vida

El 20 de diciembre de 1943, despegaba del campo de aviación RAF Kimbolton (Inglaterra) el bombardero B-17, llamado Ye ...Olde Pub, de la United States Air Force (USAF) con la misión de bombardear una fábrica de aviones en Bremen (Alemania). La tripulación de la aeronave estaba compuesta por Bertrand O.Coulombe, Alex Yelesanko, Richard A. Pechout, Lloyd H. Jennings, Hugh S. Eckenrode, Samuel W. Blackford, Spencer G. Lucas, Albert Sadok, Robert M. Andrews y al frente de todos ellos el joven teniente Charles L. Brown.Consiguieron realizar la misión pero a un alto precio… el artillero de cola había muerto y 6 tripulantes más estaban heridos, el morro estaba dañado, dos motores fueron alcanzados y de los dos restantes sólo uno tenía suficiente potencia, el fuselaje estaba seriamente dañado por los impactos de las batería antiaéreas y los cazas alemanes, incluso el piloto Charlie Brown llegó a perder la consciencia momentáneamente. Cuando Charlie despertó consiguió estabilizar el avión y ordenó que se atendiese a los heridos.

Cuando pensaba que bastante tendrían con mantener la aeronave en el aire, llegó lo peor… un caza alemán en la cola. Todos pensaron que ya había llegado su momento, pero el caza en lugar de disparar se puso en paralelo del bombardero. Charlie giró la cabeza y vio cómo el piloto alemán le hacia gestos con las manos. Así se mantuvo durante unos instantes, hasta que el teniente ordenó a uno de sus hombres subir a la torreta de la ametralladora… pero antes de poder cumplir la orden, el alemán miró a los ojos a Charlie le hizo un gesto con la mano y se marchó. A duras penas, y tras recorrer 250 millas, el Ye Olde Pub consiguió aterrizar en Norfolk (Inglaterra). Charlie contó a sus superiores lo ocurrido pero éstos decidieron ocultar aquel acto de humanidad. Pero el teniente no lo olvidó… ¿Por qué no los había derribado?

Franz Stigler, un as de 26 años de edad que tenía 22 victorias en su haber – y que necesitaba sólo una más, para ser condecorado con la Cruz de Caballero.

Pero ese día, mientras su Messerschmitt Bf-109 se acercaba al avión estadounidense sintió que algo estaba mal – el avión enemigo no estaba atacándolo; de hecho, incluso sin que Brown lo supiera, su bombardero había perdido su compartimiento de la ametralladora de cola y una de las alas estaba gravemente dañada.

Cuando Stigler se acercó más, vio al artillero de cola cubierto en sangre y la parte exterior del avión había desaparecido. Y vio a los heridos, los aterrorizados estadounidenses dentro, tratando de ayudar a otros atendiendo a sus heridas.

Fue entonces cuando recordó las palabras de su comandante Teniente Gustav Roedel. ‘El honor lo es todo aquí’, le había dicho al joven Stigler antes de su primera misión.

Su superior agregó: ‘si alguna vez veo o escucho que usted atacó a un hombre lanzado en paracaídas, yo mismo le dispararé’.

‘Usted seguirá las reglas de la guerra por usted mismo – no por su enemigo. Hay que combatir bajo reglas para mantener la humanidad.’ Su brújula moral era más poderosa que su necesidad de gloria.

‘Para mí hubiera sido ‘Para mí hubiera sido lo mismo que dispararle a un paracaídas, no podía hacerlo’, dijo más tarde Stigler.




  • En 1987, 44 años después de aquel suceso, Charie comenzó a buscar al hombre que les había perdonado la vida a pesar de no saber nada de él y, mucho menos, si todavía estaba vivo. Puso un anuncio en una publicación de pilotos de combate:

    "Estoy buscando el hombre que me salvó la vida el 20 de diciembre de 1943."

    Desde Vancouver (Canadá), alguien se puso en contacto con él… era Franz Stigler. Después de cruzar varias cartas y llamadas de teléfono, en 1990 lograron reunirse.

    Fue como encontrarse con un hermano que no veías desde hace 40 años

    Tras varios abrazos y alguna que otra lágrima, Chrarlie le preguntó a Franz: ¿Por qué no nos derribaste?

    Franz le explicó que cuando se puso en su cola y los tenía en el punto de mira para disparar, sólo vio una avión que a duras penas se mantenía en el aire, sin defensas y con la tripulación malherida… no había ningún honor en derribar aquella aeronave, era como abatir a un paracaidista. Franz había servido en África a las órdenes del teniente Gustav Roedel, un caballero del aire, que les inculcó la idea de que para sobrevivir moralmente a una guerra se debía combatir con honor y humanidad; de no ser así, no serían capaces de vivir consigo mismos el resto de sus días. Aquel código no escrito les salvó la vida. Trató de guiarlos para sacarlos de allí, pero tuvo que desistir cuando se acercaban a una torre de control alemana; si hubiesen descubierto a Franz habría supuesto la pena de muerte.

    Durante varios años compartieron sus vidas y en 2008, con seis meses de diferencia, fallecieron de sendos ataques al corazón. Franz Stigler tenía 92 años y Charlie Brown 87.


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Elkete

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No pude evitar recordar el caso de los prisioneros de la Moneda el 11 de Sept de 1973, tirados en el suelo, "de guata", con soldados armados apuntándoles, un tanque a pocos metros, y un bombero, de las varias decenas que habían acudido al incendio, se acercó a uno de los rendidos y le pegó una patada en la cabeza. ¿Que honor hay en eso?. Imagino que no ha de tener ningún cargo de conciencia, ni debe tener nigún problema en dormir tranquilo.

La base de la moralidad no es lo que diga nuestro adversario o nuestros seres queridos. La base de nuestra moralidad es lo que pensamos de nosotros mismos y comparados con el correcto comportamiento ético absoluto. Si no tenemos esa base ética, podremos agredir a alguien de manera matonesca, robar en un incendio o cualquier otro comportamiento por el estilo sin que tengamos el más mínimo remordimiento.

En lo personal no estoy de acuerdo con sistemas políticos que ni siquiera permiten libertad de prensa, pero la gracia es ser diferente a quienes consideramos indignos de ser considerados personas. Es como cuando un grupo de personas agreden a un delincuente en el suelo, rendido, amarrado. Es tentadoramente fácil caer en lo mismo, la gracia es mantener nuestro comportamiento ético, no como demostración a los demás sino que a nosotros mismos.
 

Ambiorix

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No pude evitar recordar el caso de los prisioneros de la Moneda el 11 de Sept de 1973, tirados en el suelo, "de guata", con soldados armados apuntándoles, un tanque a pocos metros, y un bombero, de las varias decenas que habían acudido al incendio, se acercó a uno de los rendidos y le pegó una patada en la cabeza. ¿Que honor hay en eso?. Imagino que no ha de tener ningún cargo de conciencia, ni debe tener nigún problema en dormir tranquilo. .


Hace un tiempo atrás (bastante) se habló de eso en este foro, una vez, para una charla de ética cuando recién fuí electo Capitán busqué esa información pero no la encontré, se que está en este mismo foro pero no he podido ubicar el tema, recuerdo que en el se daban mas detalles y testimonios.


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Nacho

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sebafireman6

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Maipu
Hace un tiempo atrás (bastante) se habló de eso en este foro, una vez, para una charla de ética cuando recién fuí electo Capitán busqué esa información pero no la encontré, se que está en este mismo foro pero no he podido ubicar el tema, recuerdo que en el se daban mas detalles y testimonios.


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En uno de estos típicos reportajes del 11, recuerdo también un relato de una de las personas sacada del Palacio La Moneda, tirado en el suelo, señalando que uno de los bomberos había ofrecido pasarles el carro por encima. Muy bonito, muy de "caballeros del fuego", con su objetivo claro en salvar vidas y bienes
 

Gekko-Kamen

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Lástima que en una guerra sólo son casos excepcionalísimos . . . . el caso más claro es el hundimiento del Wilhelm Gustloff . . .
 

Elkete

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Recuerdo a un Gral chileno que decía "con convicción y doctrina": "La historia la escriben los vencedores"......parece que nunca se percató que es una frase peyorativa, tal vez ahora en la cárcel lo pueda haber descubierto.
 

Nacho

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Es septiembre mes complejo , En el momento, la historia tarde o temprano termina desemascarando las verdades, hubo un general en Chile vencedor de muchas batallas (validades por los gobiernos de turno) donde los "enemigos" no tenian mas armas que sus manos, sus mujeres e hijos y como aliados a soldados que no quisieron disparar y pagaron con su vida ello, entre todo esto este general al menos tuvo la hombria de reconocer su participacion en la escuela Santa Maria y varias mas "YO SOY EL RESPONSABLE, YO DI LAS ORDENES", en fin que me gusta la historia belica, pero la pequeña historia la que vive el combatiente anonimo que se ve arrastrado a la voragine de marte nos va mostrado estos Gestos de humanidad aislados y mal vistos en el contexto, y me lleva a cuestionar si alguna vez sometido a cirscusntacias sere capaz de hacer lo correcto.

Recuerdo en mi primer trabajo (hace harto tiempo en el siglo pasado) el relato de una señora , recien casada en aquel septiembre con sus guaguas, escondidas en una despensa mientras su casa era registrada, ve abrise la puerta y el cañon de un fusil y el rostro de un soldado que entra a la piesesita patea unas cajas y grita " Mi teniente aqui no hay nadie"...........me decia nunca me voy a olvidar el rostro de aquel soldado nunca lo he vuelto a ver para decirle "gracias".