Incendio en la Casa de Don Aniceto
Cada incendio en nuestro sector es una preocupación para nosotros. La alta carga combustible, la rápida propagación y el alto riesgo de derrumbe son conocidos en las patrimoniales construcciones de nuestro barrio, amenazan a vecinos y también a bomberos. No es casualidad que los incendios en los antiguos barrios de Santiago, concentren la mayor tasa de accidentes bomberiles y tengan a su haber, la mayor cantidad de mártires de nuestra institución.
La mañana del domingo 13 de diciembre nos vimos enfrentados a un nuevo incendio, afortunadamente en este ocasión, el fuego no se llevó ninguna vida. Sin embargo, su poder destructor azotó a 5 viviendas, dejó alrededor de 30 Personas damnificadas, consumió la obra creativa del escultor Aurelio Rodríguez y redujo a cenizas también una parte de nuestra historia.
A las 06:24 hrs nuestra bomba «Aniceto Izaga» fue despachada a un 10-0-1 a las intersecciones de Catedral, esquina de García Reyes. El despacho era reforzado con una bomba adicional y el brazo articulado de la Segunda Compañía del Cuerpo de Bomberos de Quinta Normal y la Central de Alarmas anunciaba por radio un crudo «0-4 Fuego en Casa Habitación».
Tres minutos demoró nuestra Guardia Nocturna en abandonar sus camas y movilizarse hasta el lugar de la emergencia. Al llegar, la impresión fue inmediata, el humo en gran volumen y densidad se levantaba con fuerza sobre la propiedad que hace más de 120 años fuera la vivienda del destacado vecino del Barrio y fundador de nuestra compañía, don Aniceto Izaga Costa. Nuevamente el fuego se hacía presente en este inmueble, la noche del 22 de octubre de 2017, las llamas obligaron al popular bar «La Picá de Gloria» a cesar su funcionamiento y cerrar sus puertas tras otro incendio.
Don Aniceto, formó parte y lideró un grupo 25 entusiastas decididos a crear una nueva compañía de bombas para atender oportunamente los siniestros que de tanto en tanto, azotaban sin piedad al Barrio Yungay. Su aporte a la institución fue tan grande y significativo, que a su muerte, el Cuerpo de Bomberos de Santiago, se dio cita en el frontis de catedral 2489 para acompañar el cortejo fúnebre hasta el Cementerio General. 121 años después nuevamente los voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Santiago concurrían a esta misma dirección, esta vez se requería la presencia de la institución para salvar las viviendas vecinas y sus habitantes.
En el lugar, la actuación fue inmediata, la necesidad de apoyo era evidente por lo que nuestro Teniente 2° procede a dar la Alarma de Incendio. La tripulación de B9, dividida en equipos ponían en marcha el plan de acción: Se desplegó la armada base, mientras se aseguraba el abastecimiento desde el grifo de la esquina, sin embargo este no era capaz de entregar el caudal de agua requerido por lo que a la llegada de la «Pompa Italia» (11° cía.), se coordinó un trabajo en conjunto de alimentación y armado de líneas de ataque. Los pitones se alistaban para ingresar por calle Catedral y por García Reyes respectivamente, apoyando la labor de la «Chile-Excelsior» (12° cía.), se evacuó a una decena de personas que aun se encontraban al interior de las viviendas siniestradas.
Dada la magnitud y el incontrolable avance del fuego hacia las viviendas colindantes hacia el norte, el Capitán de la 11° cía., procedió a dar la Segunda Alarma de Incendio a las 06:43 hrs y posteriormente el Comandante quien asumió el mando de la institución, procedió a dar la Tercera Alarma de Incendio a las 06:57, siendo despachado el material de apoyo establecido en cada caso.
La vivienda de adobe, madera y tejas de arcilla fue concebida con 2 patios centrales de abundante vegetación y árboles frutales, uno de ellos estaba conectado directamente hacia calle Catedral, por medio de un amplio acceso que se constituía como entrada principal. Sería desde este punto, donde nuestro Fundador haría abandono de la capilla ardiente, para su trasladado en solemne procesión hasta el mausoleo familiar. Tras la muerte de don Aniceto (1899) la vivienda fue subdividida en 3, levantándose un renovado segundo piso en la sección del extremo norte.
Tras casi 3 horas de trabajo, nuestra Compañía forma frente a nuestro Capitán Piero Tardito, para pasar la lista de asistencia; la que parte nombrando a nuestros mártires, muertos en actos del servicio, a nuestro Director Fundador Aniceto Izaga y contabilizando 24 voluntarios asistentes. A las 09:15 hrs nuestro Capitán saluda y da la retirada a los voluntarios asistentes, recibiendo como respuesta un fuerte ¡Viva Chile! de parte de estos. Entre aplausos espontáneos de los vecinos del lugar y saludos de niños que observaban a los bomberos, los nonos se dispersan por distintas calles del barrio, algunos con rumbo al cuartel y otros a sus respectivas viviendas.
El domingo, el barrio Yungay amaneció de luto, alrededor de 30 personas perdieron sus enseres y su vivienda, un escultor perdió sus creaciones y nosotros perdimos una parte de nuestra historia.
Texto: Voluntario Honorario Alejandro Cabrera Araya.
Imágenes: José Molina y archivo Novena Compañía.