Vecinos afectados acusan que le siniestro se produjo por la irresponsabilidad del dueño de casa donde se iniciaron las llamas, que habría estado bebiendo alcohol durante gran parte del fin de semana.
Se habían cumplido 11 meses desde el día de furia que tuvo Jorge Vidal Vidal, joven de 28 años que tras una fuerte discusión con su familia le prendió fuego intencionalmente a la casa de su madre lo que también afectó a otros tres inmuebles. Este fin de semana, un hecho de similares características volvió a ocurrir en la Villa Lo Miranda, del sector del mismo nombre.
Cuando eran cerca de las 21:40 horas del domingo, y por causas que se investigan, un violento incendio comenzó en una de las casas ubicadas al interior del terreno de avenida Los Laureles 011, a pasos del siniestro ocurrido en septiembre del 2012. El profuso humo alertó a las familias que habitan el mismo sector, los que se acercaron a ver qué pasaba. En cuestión de segundos la casa del identificado como J.C..H. se quemó por completa, y afectó de igual forma a las otras dos viviendas colindantes, y dejó con daños a una cuarta.
Al lugar llegó personal de Bomberos, quienes a través de las compañías Primera de Doñihue y Segunda de Lo Miranda, trabajaron para detener el fuego que amenazaba con continuar su camino de destrucción. Minutos más tarde pudieron detener el avance de las llamas, aunque las pérdidas en las tres casas de material ligero fueron totales; además, el siniestro afectó a la bodega de un taller aledaño. Durante el trabajo hubo dos personas lesionadas de carácter leve, un voluntario (ahogado) y un trabajador del taller (corte).
Además del trabajo de los bomberos, al lugar llegó personal de Carabineros, quienes detuvieron al dueño de casa antes nombrado, por la presunta responsabilidad en el asunto. El arrendatario, originario del sur de Chile y que trabaja de temporero en la zona, habría estado bebiendo durante todo el fin de semana, por lo que los vecinos sospechan que el fuego se produjo por la desafortunada manipulación de bencina cerca de un bracero. El acusado quedó en libertad y trasladado a un hogar de acogida, a la espera del informe técnico que entreguen los peritos del Labocar de Carabineros, que durante la mañana de ayer trabajaron sobre los escombros.
Cabe destacar que de los tres inmuebles sólo dos estaban habitados, uno por el posible responsable, y un segundo por una mujer que presenta un avanzado embarazo. La futura madre no estaba al momento del siniestro, pero al llegar sufrió una descompensación tras ver todas sus pertenencias quemadas, por lo que quedó internada a la espera de mejorar su situación física.
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