Los fuertes vientos que se registran este viernes en la provincia de Ñuble, con rachas que superan los 60 kilómetros por hora, han generado emergencias, agravando la condición de incendios forestales en la zona y provocando la caída de árboles.
En San Ingacio, Bomberos debió rescatar a un conductor que resultó atrapado luego que un árbol cayera sobre su vehículo. El afectado resultó sin lesiones, pero el incidente causó graves daños en el auto.
Además, en el sector de Huerto Bonito, comuna de San Nicolás, otro árbol cayó, pero sobre el tendido eléctrico, generando un corte de energía en diversas áreas. Personal de las empresa CGE y Copelec, acudieron para las labores de reposición del servicio, mientras que Carabineros tomó control del tránsito, que se vio interrumpido.
Casas quemadas en incendios forestales
Otra de las consecuencias del fuerte viento, es la de agravar las condiciones de los incendios forestales. Uno de ellos afectó al sector de La Plaza, en Liucura Alto, Quillón.
Producto del fuego, resultó totalmente quemada la vivienda de Elizabeth Paz Reyes, de 60 años, quien vivía sola en el inmueble, perdiendo todos sus enceres.
La atención se trasladó más tarde a otro foco, en el límite de las comunas de Quillón, Florida y Cabrero, donde al menos cuatro casas resultaron destruidas.
El fuego en esa zona ha consumido viñedos y bosques nativos, de pino y eucalipto. En el lugar, donde se observan grandes llamaradas que avanzan en dirección a Florida, trabajan brigadas terrestres y aéreas.
Otras alarmas de incendio se dieron en el sector de Ñiquén, y en la zona de Carrizal, Ñipas.
Bomberos, a través de Twitter, también reportó que durante esta mañana se han generado siniestros en el predio San Jorge, a un costado de la planta Nueva Aldea; y en San Fabián de Alico.
El fuego amenaza a otras viviendas, en distintos sectores de la provincia de Ñuble, por lo que los llamados de emergencia han requerido de grandes esfuerzos de los voluntarios de bomberos y las brigadas forestales.
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