Tres personas mueren calcinadas en incendio
Como el inmueble no tenía conexión eléctrica, los peritos estiman que el volcamiento de una vela habría generado el fuego que terminó con la vida de las tres personas.
"Yo sentí un ruido, me levanté, miré la casa y estaba envuelta en llamas, no había nada que hacer", dice Jaime Calderón, uno de los vecinos de las tres personas que en la madrugada de ayer murieron calcinadas, luego de que un siniestro redujera a escombros la casa que habitaban en un sector rural de Freire.
En cosa de minutos el siniestro arrasó con una casa construida de material ligero, ubicada en un predio emplazado en el kilómetro 12 de la Ruta S-61, que une Radal con Freire, en la reducción mapuche Currihuinca Romero.
En el incendio que afectó a un inmueble de material ligero, de 28 metros cuadrados, perdió la vida su propietario, Avelino Painemil Cañulaf, de 75 años; su cónyuge, Rosa Cayuqueo Cifuentes, de 74, y Regina Carimán Antilaf, de 54 años. Esta última se encontraba de visita en el domicilio.
Al lugar concurrió personal de la Tercera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Radal y de la Segunda Compañía de Freire, quienes realizaron un intenso trabajo para apagar los escombros.
Los cadáveres fueron levantados por orden del fiscal de Pitrufquén y trasladados hasta el Servicio Médico Legal de la capital regional, para someterlos a la autopsia de rigor.
Bajo un cielo gris, ayer Segundo Antonio Painemil (de 48 años), sobrino del matrimonio, se trasladó junto a otros familiares hasta el servicio médico para retirar los restos de sus tíos. "Vamos a llevar los cuerpos para que sean velados en la reducción y luego sus funerales se efectuarán en un cementerio indígena de la comunidad Francisco Huentru".
Relató que él y otros parientes habían construido aquella casa para que el matrimonio viviera en ese sector. "Ellos hace cuatro años que estaban en ese predio y ahora quedó nada producto del fuego. Llegamos al lugar, pero estaba todo prendido y ya no había nada que hacer. Nosotros nos vamos a encargar de todo, porque ellos no tienen hijos", relata.
El panorama en el predio que fue escenario de esta tragedia era desolador. Allí, entre los escombros calcinados, aún permanecía en pie la cocina a leña, la única que soportó las altas temperaturas.
En el lugar trabajó personal del Departamento de Estudios Técnicos (DET) del Cuerpo de Bomberos de Temuco, cuyo informe preliminar sostiene que el fuego se originó debido a una vela que quedó encendida, ya que el inmueble no tiene conexión eléctrica.
Para tener otra opinión profesional sobre las causas del incendio, el fiscal envió al lugar a efectivos del Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones, quienes junto a un perito químico revisaron el sitio de la tragedia y tomaron muestras. Trascendió que los profesionales de la policía civil llegaron a la misma conclusión que Bomberos.
Fuente: El Diario Austral de Temuco
Como el inmueble no tenía conexión eléctrica, los peritos estiman que el volcamiento de una vela habría generado el fuego que terminó con la vida de las tres personas.
"Yo sentí un ruido, me levanté, miré la casa y estaba envuelta en llamas, no había nada que hacer", dice Jaime Calderón, uno de los vecinos de las tres personas que en la madrugada de ayer murieron calcinadas, luego de que un siniestro redujera a escombros la casa que habitaban en un sector rural de Freire.
En cosa de minutos el siniestro arrasó con una casa construida de material ligero, ubicada en un predio emplazado en el kilómetro 12 de la Ruta S-61, que une Radal con Freire, en la reducción mapuche Currihuinca Romero.
En el incendio que afectó a un inmueble de material ligero, de 28 metros cuadrados, perdió la vida su propietario, Avelino Painemil Cañulaf, de 75 años; su cónyuge, Rosa Cayuqueo Cifuentes, de 74, y Regina Carimán Antilaf, de 54 años. Esta última se encontraba de visita en el domicilio.
Al lugar concurrió personal de la Tercera Compañía del Cuerpo de Bomberos de Radal y de la Segunda Compañía de Freire, quienes realizaron un intenso trabajo para apagar los escombros.
Los cadáveres fueron levantados por orden del fiscal de Pitrufquén y trasladados hasta el Servicio Médico Legal de la capital regional, para someterlos a la autopsia de rigor.
Bajo un cielo gris, ayer Segundo Antonio Painemil (de 48 años), sobrino del matrimonio, se trasladó junto a otros familiares hasta el servicio médico para retirar los restos de sus tíos. "Vamos a llevar los cuerpos para que sean velados en la reducción y luego sus funerales se efectuarán en un cementerio indígena de la comunidad Francisco Huentru".
Relató que él y otros parientes habían construido aquella casa para que el matrimonio viviera en ese sector. "Ellos hace cuatro años que estaban en ese predio y ahora quedó nada producto del fuego. Llegamos al lugar, pero estaba todo prendido y ya no había nada que hacer. Nosotros nos vamos a encargar de todo, porque ellos no tienen hijos", relata.
El panorama en el predio que fue escenario de esta tragedia era desolador. Allí, entre los escombros calcinados, aún permanecía en pie la cocina a leña, la única que soportó las altas temperaturas.
En el lugar trabajó personal del Departamento de Estudios Técnicos (DET) del Cuerpo de Bomberos de Temuco, cuyo informe preliminar sostiene que el fuego se originó debido a una vela que quedó encendida, ya que el inmueble no tiene conexión eléctrica.
Para tener otra opinión profesional sobre las causas del incendio, el fiscal envió al lugar a efectivos del Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones, quienes junto a un perito químico revisaron el sitio de la tragedia y tomaron muestras. Trascendió que los profesionales de la policía civil llegaron a la misma conclusión que Bomberos.
Fuente: El Diario Austral de Temuco