Familia de Barranco Amarillo perdió todo en voraz incendio

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La tarde de este miércoles (10 de junio) un incendio destruyó el hogar de una antigua familia vecina del sector Barranco Amarillo, al norte de Punta Arenas.

La emergencia se originó pasadas las 16 horas, cuando vecinos del pasaje Machuca alertaron sobre la presencia de abundante humo que emanaba de la antigua vivienda.

Fueron ellos mismos quienes intentaron, con baldes de agua, contener el avance de las llamas. No obstante, en cuestión de minutos, se vio comprometida toda la estructura.

Voluntarios de cuatro compañías de Bomberos acudieron a la emergencia, pese a lo cual los daños fueron totales, dejando -de acuerdo a los primeros informes- a una madre, a su hijo, y un adulto mayor, sin nada.

No se informó de personas lesionadas, ya que no había moradores al iniciarse el siniestro.

 

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Cuatro damnificados deja incendio por secado sobre un calefactor

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Un adulto mayor de 82 años que por estos días de pandemia estaba de allegado en la casa de otra hija, sufrió la pérdida de su casa habitación en el sector de Barranco Amarillo, al norte de Punta Arenas. Junto a él, resultaron damnificados una hija y dos nietos.

El drama se desató a contar de las 16 horas de este miércoles al interior de la vivienda del pasaje Ernesto Machuca Roa, al costado izquierdo de la subida Juan Glavic.

Una casa habitación bastante amplia fue devastada por la acción del fuego. Los voluntarios y medios de cuatro compañías del Cuerpo de Bomberos, a cargo del segundo comandante Carlos Hidalgo Coloane, se enfrentaron prácticamente a un incendio que había consumido todo a su paso.

Como origen se investiga la inflamación de ropa que era secada sobre un calefactor. Al momento del fuego no se encontraban los moradores.

La violencia de las llamas dañaron el revestimiento de la pared de una vivienda colindante.

Por razones de salud, el propietario del principal inmueble, José Aladino Velásquez Aguilar, se encontraba desde hace algunos días en la casa de otra de sus hijas. El menor de sus nietos, trató infructuosamente salvar a su mascota, un perro, sin conseguirlo.

El fuego también destruyó un vehículo Dodge Caravan que permanecía estacionado en el patio.

Una asistente de la municipalidad se hizo presente en el lugar para ofrecer ayuda social.

Ante esta nueva desgracia provocada por un incendio, los pobladores volvieron a alzar la voz para exigir la pronta instalación de una unidad bomberil en Río Seco, un anhelo acariciado por largas décadas.