Insólito
En la tarde del miércoles recién pasado, un voluntario de una compañía de Bomberos que se ubica en Mackenna, estaba recogiendo los sobres rezagados de la campaña institucional cuando de pronto comenzó a sonar la sirena. Como andaba sin su radio institucional, sólo atinó a comenzar a correr en dirección hacia su cuartel -él estaba en Los Carrera- cuando de pronto vio pasar a un joven que corría con seguridad en dirección contraria y por la vereda de enfrente. Fue en ese instante en que aceleró el paso y se colocó al lado, para preguntarle: "¿dónde es el llamado?", a lo que el otro joven le respondió secamente: "oye, yo voy arrancando de los pa...".
El abnegado voluntario detuvo su marcha mientras atónito observaba cómo el delincuente seguía su rumbo de evasión. Segundos después, retomó el rumbo hacia el cuartel para ir a combatir la emergencia que se había declarado en población Maximiliano Kolbe, sin olvidar el insólito momento en que el azar juntó a dos hombres de principios tan distintos.
Fuente: El Diario Austral de Osorno
En la tarde del miércoles recién pasado, un voluntario de una compañía de Bomberos que se ubica en Mackenna, estaba recogiendo los sobres rezagados de la campaña institucional cuando de pronto comenzó a sonar la sirena. Como andaba sin su radio institucional, sólo atinó a comenzar a correr en dirección hacia su cuartel -él estaba en Los Carrera- cuando de pronto vio pasar a un joven que corría con seguridad en dirección contraria y por la vereda de enfrente. Fue en ese instante en que aceleró el paso y se colocó al lado, para preguntarle: "¿dónde es el llamado?", a lo que el otro joven le respondió secamente: "oye, yo voy arrancando de los pa...".
El abnegado voluntario detuvo su marcha mientras atónito observaba cómo el delincuente seguía su rumbo de evasión. Segundos después, retomó el rumbo hacia el cuartel para ir a combatir la emergencia que se había declarado en población Maximiliano Kolbe, sin olvidar el insólito momento en que el azar juntó a dos hombres de principios tan distintos.
Fuente: El Diario Austral de Osorno