PEKÍN (EFE) — Un bombero fue rescatado este martes de las aguas del Mar Amarillo, donde desde el viernes hay un derrame petrolero. El hombre cayó a la marea negra mientras realizaba labores de limpieza.
El derrame en la ciudad china de Dalian inició tras el incendio de dos oleoductos. Reportes de la prensa local indican que la contaminación ya afecta una superficie de 183 kilómetros cuadrados, a pesar de los esfuerzos para cercar y contener el crudo.
El subdirector de la Administración Oceánica y Pesquera de Dalian, Luan Yuxuan, explicó que los equipos de limpieza cuentan con 34 navíos especializados en la colecta de vertido, que, según datos actualizados en la tarde del lunes, ya lograron retirar 540 toneladas de petróleo de las aguas, un tercio del total de crudo estimado.
Luan aseguró que los fuertes vientos y el oleaje que azotan Dalian están colaborando en la contención de la mancha.
En un principio, las autoridades manifestaron que la limpieza se terminaría en diez días, aunque Liu Fenglin, director de la oficina de prensa de la Administración Oceánica Estatal, reconoció que el plazo necesario será mayor.
La mancha ya ha llegado a las costas, aunque sigue lejos de las zonas habitadas, y los biólogos y ecologistas chinos temen que el impacto del crudo se multiplique.
La marea negra procede del incendio que afectó a dos oleoductos propiedad del gigante estatal China National Petroleum Corp. (CNPC) y el puerto de mercancías Xingang en Dalian, aunque no provocó daños personales.
Según las primeras investigaciones, el pasado viernes se registró una explosión en un oleoducto cercano al puerto, cuyas llamas se propagaron a otra tubería que transcurre paralela a la primera y causaron al menos otras cinco pequeñas detonaciones.
Dalian es una importante ciudad costera del noreste de China, con más de seis millones de habitantes, y cuenta con el segundo mayor puerto de mercancías del gigante asiático.