Descubren vitrina con reliquias y bautizan carro bomba con el nombre del director Héctor Llanquín.
Al cumplirse nueve meses de la trágica muerte del director de la Brigada Metrenco del Cuerpo de Bomberos de Temuco, Héctor Llanquín, de 35 años de edad, comunero mapuche residente en la citada localidad perteneciente a la comuna de Padre Las Casas, sus compañeros de brigada le rindieron un sentido homenaje en su cuartel, al que asistieron las más altas autoridades institucionales locales y la familia directa del mártir.
Julio Silva, director de la brigada, junto con entregar un ramo de rosas que simboliza el descanso eterno en la tierra que tanto le gustaba, ramo que entregó a la madre del director mártir caído el 26 de febrero último mientras combatía un incendio rural en un sembrado de su localidad, expresó que como lo hicieron otros años e incluso con Héctor Llanquín presente en la última oportunidad, hubiesen querido reunirse para celebrar un nuevo año desde el ingreso de la brigada al Cuerpo de Bomberos de Temuco. “Pero hoy no están las condiciones para celebrar, sino para conmemorar a alguien que fue más que un bombero, quien hizo en vida lo que dice el lema de la brigada: Dispuestos a servir, ya que Héctor demostraba un constante espíritu de servicio”, sostuvo el oficial.
Silva recordó el amor que sentía Héctor Llanquín por el voluntariado, dedicando gran parte de su tiempo a su pasión bomberil, siendo una persona de origen humilde, residente en una comunidad mapuche ubicada a pocos kilómetros de su cuartel, “Héctor merece un reconocimiento como cualquier otro mártir y nunca olvidaremos sus bromas, los sobrenombres que nos ponía, siempre con una sonrisa… así era él, nos alegraba el día a día en cada actividad bomberil”.
Durante la ceremonia, la Primera Compañía de Bomberos de Temuco entregó una vitrina donde serán exhibidos permanentemente en calidad de reliquias los elementos de trabajo del mártir Héctor Llanquín, como su uniforme con el que perdió la vida mientras atendía una emergencia, y su vestuario de parada.
CUALIDADES
En tanto, Javier Cortés, Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Temuco, destacó la personalidadde Héctor. “Cuesta no recordar que siempre andaba con ánimo, dispuesto a colaborar, atento a cualquier requerimiento, siempre amable y con la disposición permanente de mantenerse en servicio para conducir el carro de su amada Brigada Metrenco”, expresó.
Cortés aprovechó la instancia para explicar a los familiares de Héctor Llanquín presentes en la ceremonia, como su padre, madre y hermanas, que la muerte de su ser querido no será en vano, pues su paso por la institución será recordado por siempre mientras exista el Cuerpo de Bomberos de Temuco, ya que una de sus más firmes tradiciones es mantener la memoria de todos sus voluntarios que han caído en acto de servicio.
Al finalizar el acto solemne, las autoridades, familia y el público, se trasladaron al patio del cuartel de la Brigada Metrenco, donde descubrieron en un costado del carro bomba de la brigada, precisamente aquel que gustaba conducir el mártir en las emergencias, el nombre de Héctor Llanquín, con el que fue bautizado el vehículo de emergencia, el mismo que guiaba al sufrir el fatal accidente.
Pedro Llanquín, padre del mártir, dijo sentirse emocionado por el homenaje brindado a su hijo. “Nuestra familia ha sufrido mucho y poco a poco tratamos de recuperarnos. Siempre le gustó ser bombero y como era muy buena persona, nos impactó mucho su muerte, a toda la familia y vecinos. Estos meses han sido duros y tristes, esto nos marcó, nunca nos imaginamos que sucedería, pues nuestro hijo era alegría”, comentó.
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