Emotivo adiós al bombero mártir de Primera Compañía
Una conmovedora despedida tributó la comunidad antofagastina al bombero héroe, Manuel Alejandro Jorquera Olivera. Las exequias tuvieron lugar anoche en el mausoleo del Cementerio General hasta donde fue conducida la urna mortuoria cubierta por el pabellón nacional, en un cortejo que partió desde el Cuartel General en calle Sucre.
La columna encabezada por un carrobomba de la Primera Compañía de la cual el voluntario fue su capitán honorario y director estuvo integrada por delegaciones de todas las compañías y representantes de diversas entidades que exteriorizaron su profundo pesar por el deceso del sexto mártir de la institución.
AGONIA
La muerte del voluntario se produjo en la tarde del jueves último en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Regional donde se encontraba internado desde el 31 de enero a raíz de las graves heridas producto de una descarga eléctrica que recibió mientras participaba en la extinción de un incendio en la población "José Miguel Carrera".
Su hijo, Manuel Olivera, dijo que hasta el último minuto su padre mantuvo una tenaz lucha por su vida. Incluso, intentó comunicarse por señas, a pesar de estar fuertemente sedado.
"Pareció querer despedirse de los suyos que permanecimos durante todos estos días a la espera de un milagro que le permitiera sobrevivir", reseñó.
Dijo que la familia estará eternamente agradecida de todas las muestras de apoyo, en especial, de la propia institución que lo cobijó, así como del personal clínico que lo asistió, autoridades y vecinos.
Recordó que había nacido en Chuquicamata, aunque desde muy joven se trasladó hasta Antofagasta donde trabajó durante varios años en la empresa portuaria.
Ingresó a la Primera Compañía en 1957 y se ganó la más amplia consideración de todos sus colegas por su dedicación y espíritu de entrega.
Jamás dejó de concurrir a un incendio y sólo había sufrido un accidente en un impactante siniestro ocurrido en la calle Caracoles en la década de los setenta.
"Mi padre se encontraba lúcido, a pesar de las graves heridas, habló conmigo cuando lo trasladaban al hospital. Me pidió que viéramos a su hija Laurita y, en ningún momento, olvidó a su familia", evocó.
HOMENAJE
El gobernador de Antofagasta, Arnaldo Gómez Ruíz, se hizo presente en el velatorio y entregó las condolencias a la familia y la institución bomberil a nombre de la comunidad y del Gobierno Regional.
El senador Carlos Cantero manifestó que este penoso suceso dejaba muy duras lecciones y constituía un golpe muy duro para la institución bomberil.
Los oradores resaltaron las virtudes humanas y compromiso mostrado por el extinto a lo largo de su existencia.
El superintendente de la institución, Fernando Jara del Solar, enfatizó además el solemne compromiso de apoyar a los deudos para quienes tuvo palabras de consuelo y gratitud.
Fuente: http://www.mercurioantofagasta.cl/
Una conmovedora despedida tributó la comunidad antofagastina al bombero héroe, Manuel Alejandro Jorquera Olivera. Las exequias tuvieron lugar anoche en el mausoleo del Cementerio General hasta donde fue conducida la urna mortuoria cubierta por el pabellón nacional, en un cortejo que partió desde el Cuartel General en calle Sucre.
La columna encabezada por un carrobomba de la Primera Compañía de la cual el voluntario fue su capitán honorario y director estuvo integrada por delegaciones de todas las compañías y representantes de diversas entidades que exteriorizaron su profundo pesar por el deceso del sexto mártir de la institución.
AGONIA
La muerte del voluntario se produjo en la tarde del jueves último en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Regional donde se encontraba internado desde el 31 de enero a raíz de las graves heridas producto de una descarga eléctrica que recibió mientras participaba en la extinción de un incendio en la población "José Miguel Carrera".
Su hijo, Manuel Olivera, dijo que hasta el último minuto su padre mantuvo una tenaz lucha por su vida. Incluso, intentó comunicarse por señas, a pesar de estar fuertemente sedado.
"Pareció querer despedirse de los suyos que permanecimos durante todos estos días a la espera de un milagro que le permitiera sobrevivir", reseñó.
Dijo que la familia estará eternamente agradecida de todas las muestras de apoyo, en especial, de la propia institución que lo cobijó, así como del personal clínico que lo asistió, autoridades y vecinos.
Recordó que había nacido en Chuquicamata, aunque desde muy joven se trasladó hasta Antofagasta donde trabajó durante varios años en la empresa portuaria.
Ingresó a la Primera Compañía en 1957 y se ganó la más amplia consideración de todos sus colegas por su dedicación y espíritu de entrega.
Jamás dejó de concurrir a un incendio y sólo había sufrido un accidente en un impactante siniestro ocurrido en la calle Caracoles en la década de los setenta.
"Mi padre se encontraba lúcido, a pesar de las graves heridas, habló conmigo cuando lo trasladaban al hospital. Me pidió que viéramos a su hija Laurita y, en ningún momento, olvidó a su familia", evocó.
HOMENAJE
El gobernador de Antofagasta, Arnaldo Gómez Ruíz, se hizo presente en el velatorio y entregó las condolencias a la familia y la institución bomberil a nombre de la comunidad y del Gobierno Regional.
El senador Carlos Cantero manifestó que este penoso suceso dejaba muy duras lecciones y constituía un golpe muy duro para la institución bomberil.
Los oradores resaltaron las virtudes humanas y compromiso mostrado por el extinto a lo largo de su existencia.
El superintendente de la institución, Fernando Jara del Solar, enfatizó además el solemne compromiso de apoyar a los deudos para quienes tuvo palabras de consuelo y gratitud.
Fuente: http://www.mercurioantofagasta.cl/