Por más de 17 horas, desde las 12:15 de la tarde hasta las 5:37 de la madrugada del martes 9 de noviembre, estuvo trabajando el Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar en el control de la fuga de gas propano de un camión repartidor que volcó en la ruta Las Palmas, a la altura del Jardín Botánico en dirección a Achupallas.
El accidente se produjo alrededor del medio día y de inmediato fue movilizado el Cuerpo de Bomberos de la Ciudad Jardín, el cual en una primera intervención despachó una unidad de rescate, un carro bomba y una unidad Hazmat.
Al llegar al lugar, personal de Bomberos trabajó en labores de prevención de la inflamación del gas, armando un pitón para disipar las partículas de combustibles desparramadas en el lugar.
El vehículo de carga llevaba aproximadamente 30 toneladas de gas y producto del accidente y la fuga del combustible, se debió cercar la pista para evitar la cercanía de personas y no correr más riesgos, ya que se tuvo que hacer un trasvasije del este inflamable elemento, por parte de la empresa Lipigas, dueña del vehículo mayor.
Cerca de la 1 de la madrugada, cuando ya se encontraba vacío el transporte de carga, éste se levantó y se procedió a hacer una cama de espuma en el pavimento para limpiar la zona afectada y así no correr ningún peligro con el gas desparramado en la vía.
A cargo de la emergencia estuvo el Tercer Comandante de la Institución, Eduardo Villarroel Rivera, quien frente al largo y complejo escenario que se vivió despachó en turnos a otras unidades del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, el cual en total movilizó un carro Hazmat, uno de rescate, un suministrador de aire para equipos autónomos, un aljibe y cinco carros bombas.
En tanto, el chofer del camión fue trasladado al hospital Gustavo Fricke con una lesión grave en su cadera, una fractura externa de tobillo y un traumatismo encéfalo craneano cerrado.
Un hecho parecido, pero con devastadoras consecuencia ocurrió el 3 de julio de este año, en la República Popular del Congo, cuando un camión cisterna lleno de combustible explosó en plena calle dejando 221 muertos, entre ellos 61 niños.
El accidente se produjo alrededor del medio día y de inmediato fue movilizado el Cuerpo de Bomberos de la Ciudad Jardín, el cual en una primera intervención despachó una unidad de rescate, un carro bomba y una unidad Hazmat.
Al llegar al lugar, personal de Bomberos trabajó en labores de prevención de la inflamación del gas, armando un pitón para disipar las partículas de combustibles desparramadas en el lugar.
El vehículo de carga llevaba aproximadamente 30 toneladas de gas y producto del accidente y la fuga del combustible, se debió cercar la pista para evitar la cercanía de personas y no correr más riesgos, ya que se tuvo que hacer un trasvasije del este inflamable elemento, por parte de la empresa Lipigas, dueña del vehículo mayor.
Cerca de la 1 de la madrugada, cuando ya se encontraba vacío el transporte de carga, éste se levantó y se procedió a hacer una cama de espuma en el pavimento para limpiar la zona afectada y así no correr ningún peligro con el gas desparramado en la vía.
A cargo de la emergencia estuvo el Tercer Comandante de la Institución, Eduardo Villarroel Rivera, quien frente al largo y complejo escenario que se vivió despachó en turnos a otras unidades del Cuerpo de Bomberos de Viña del Mar, el cual en total movilizó un carro Hazmat, uno de rescate, un suministrador de aire para equipos autónomos, un aljibe y cinco carros bombas.
En tanto, el chofer del camión fue trasladado al hospital Gustavo Fricke con una lesión grave en su cadera, una fractura externa de tobillo y un traumatismo encéfalo craneano cerrado.
Un hecho parecido, pero con devastadoras consecuencia ocurrió el 3 de julio de este año, en la República Popular del Congo, cuando un camión cisterna lleno de combustible explosó en plena calle dejando 221 muertos, entre ellos 61 niños.
