07/04/2009 MELIPILLA: EL PRECIO DE SERVIR A LA COMUNIDAD
MELIPILLA.- Jaqueline tiene dos hijos de 3 años y de 2 meses, pero todos los días se olvida que son suyos. Hay que recordarle cómo se llaman, la hora de las papas y de los baños.
Jacqueline Serrano quizás hoy no recuerda que ayer nos recibió en su casa de Melipilla, ya que pierde la memoria cada 24 horas.
"Me tienen que recordar todo, mi nombre y el día en que vivimos, incluso que me tengo que levantar, porque pierdo la noción del tiempo", dijo a La Cuarta.
La mujer, de 25 años, perdió la capacidad de almacenar recuerdos a fines de 2002, cuando cayó de un carrobomba y se quebró la cabeza. Al momento del accidente, Jacqueline era una muchacha exitosa: Era voluntaria de la Quinta Compañía de Bomberos de Bollenar, estaba terminando su carrera de ingeniería en prevención de riesgos y hacía su práctica en Canal 13.
Debido a la desgracia y tras 4 operaciones comenzó a sufrir epilepsia, depresión y un severo cuadro de amnesia que le impidió seguir estudiando y trabajando.
"Mi hija tampoco puede salir sola a la calle ni cuidar a sus dos hijos, porque no se acuerda dónde vive ni que a los niños hay que bañarlos y darles comida", señaló José Serrano.
ACHAQUE
Jaqueline no puede escribir, "porque se me olvidan las letras y sólo soy capaz de contar hasta el número 3".
"No me puedo imaginar cosas. No recuerdo lo que es una relación sexual ni la sensación de dar un beso. A mis hijos no los reconozco", relató la angustiada mujer, cuyo drama es similar al de Leonard, el protagonista de la premiada película Memento.
Debido al achaque que incluso la lleva a limpiar los muebles cada 15 minutos y a almorzar varias veces al día, Jacqueline tiene que salir a la calle acompañada de su hermana menor, quien se ha convertido en su lazarilla. Ella escribe en un cuaderno todo lo que Jacqueline hace en el día para que lo lea en la noche y trate de recordar algo de su vida.
"Hace un tiempo salió al mediodía a visitar a su abuela y estuvo hasta la noche tratando de encontrar la casa. La encontramos dando vueltas y vecinos nos dijeron que varias veces la vieron pasar por afuera, sin que entrara. La última vez que salió sola pasó de largo en la micro más de 10 kilómetros porque no se acordaba dónde vivía", relató su hermano Luis.
La familia de Jaqueline denunció que después del accidente ninguna autoridad bomberil se ha acercado a ayudarla. "Ni siquiera nunca nos han dicho qué fue lo que le pasó, si se cayó de la bomba, si la empujaron o si la atropellaron. Han sido 7 años de sufrimientos y de gastos. Toma 14 pastillas diarias, pero está peor que antes. Necesitamos que un especialista la vea. Lo más terrible es cuando nos desconoce. A cada rato hay que decirle 'somos nosotros, tu familia, y ellos son tus hijos, tus hijos", dijo su padre.
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Navegando por internet me encontre con este caso de Melipilla, que terrible.
No poder hacer nada no saber quien eres, no saber de tu familia, tus hijos...nada. Por un accidente bomberil se trunca toda la vida de una persona.
Cuando termine de leer el articulo me pregunte quizas cuantos casos mas asi o parecidos existen en Chile de camaradas que han sufrido un accidente en bomberos y ahi quedan......
que mal, ojala pudieramos hacer llegar estos casos a instancias mayores, para que fueran mas conocidas y crearamos mas conciencia...
saludos