
Imagen del cuartel y del teatro, hacia 1920.
En Sucre 545, entre las calles Condell y Latorre a escasa distancia de la Plaza Colón, se encuentra uno de los tesoros arquitectónicos más importantes y conocidos de la ciudad de Antofagasta: el imponente y palaciego Cuartel de la 1ª Compañía de Bomberos Bomba Antofagasta y también de sede principal del Cuerpo General de Bomberos del puerto, instituciones fundadas los días 4 y 5 de abril de 1875, respectivamente.
Fue también entre las actuales calles Condell y Latorre, pero en lo que ahora es el Paseo Prat por entonces calle Lamar, que tuvo lugar el catastrófico incendio del día 2 de abril de 1875, drama que motivó la rauda creación de un cuerpo de bomberos para Antofagasta con un concurrido acto público organizado en el ex Teatro Nacional, que había sido la primera sede de los voluntarios antes de trasladarse a un terreno de calle Sucre adquirido al señor Jorge Bornett. Esta etapa inicial de los bomberos antofagastinos está registrada por Ramiro Martos en su obra "Cuerpo de Bomberos de Antofagasta", publicado en 1886.
Cabe señalar que, poco antes de la fundación, se había extendido una campaña municipal para recolectar fondos entre los vecinos, con el objeto de reunir erogaciones "las cuales sirviesen para fundar en este pueblo un Cuerpo de Bomberos análogo a los que existen en Chile y que seria el primero con que contaría la República de Bolivia". Sin embargo, como hace notar Oscar Bermúdez Viral en "Orígenes históricos de Antofagasta", este plan fracasó y no fue sino hasta la tragedia de calle Lamar que se pudo constituir un cuerpo de bomberos.

Edificio del cuartel, la residencia de estilo georgiano y el teatro, también hacia 1920.

Vista actual del edificio del cuartel.
Cerca de 70 miembros de distintas nacionalidades y estratos sociales conformaron esta primera generación de voluntarios. Su primer carro fue un rudimentario porta-escalas de tiro a mano, con hachas, baldes y otras herramientas. Uno de los primeros desafíos de este cuerpo fueron los incendios ocurridos el 9 de mayo de 1877, a consecuencia del gran terremoto. Como en aquellos años bajo control boliviano -en virtud de los tratados de 1866 y 1874- la representación del país altiplánico se reducía casi exclusivamente a personal militar y policial, la administración directiva del cuerpo quedó en manos de la Policía Nacional de Bolivia.
Al viejo edificio le fue construida una fachada en 1882, ya con el territorio reincorporado a la soberanía chilena desde inicios de la Guerra del Pacífico. Tenía un portón de acceso con dos hojas y un escudo al centro y encima, contando con un salón y sala de guardia interiores. Ese mismo año adquieren un nuevo carro lanza-aguas, construido por la Fundición Orchard, comenzando a mejorarse la implementación del servicio.
Empero, el espacio y la construcción misma eran bastante modestos e incómodos por lo que, dos años después en una reunión de directores que debió realizarse en la Aduana de Antofagasta justamente por estas mismas restricciones, se propuso comprar terrenos adyacentes al cuartel y que pertenecían a don Francisco Bascuñán, pero que iban a salir a remate tras embargo. El encargado de la adquisición fue el Comandante Honorario Don Anastasio Bello Orozco.


El levantamiento y ampliación del siguiente edificio quedó a cargo del arquitecto Santiago Shank, quien logra ganar con su propuesta de reconstrucción de la fachada por la suma de 2.300 pesos. Los trabajados se realizaron afanosamente hacia noviembre y diciembre de 1887, siendo concluidos hacia fin de año.

La historia del actual edificio allí emplazado comienza en 1904, cuando el Cuerpo de Bomberos de Antofagasta elabora un proyecto para la construcción de su propio cuartel general y sede de las Compañías 1ª a 4ª que ocupaban la propiedad. Una comisión especial presentó los planos respectivos al Honorable Directorio General, poco después. Y en 1910, año del Primer Centenario, la colonia italiana de Antofagasta donó a la ciudad la pesada campana que se colocaría posteriormente en la cúpula de la torre y que aún se encuentra en el cuartel. Tres años después, tras un largo estudio y recolección presupuestaria, la construcción del cuartel definitivo quedó a cargo de una comisión compuesta por Arturo Magda, Antonio Luksic, Santiago McDonal’s y, como consultor técnico, el Ingeniero Luis Ab-El-Kader.
De esta manera, el actual cuartel fue inaugurado oficialmente el 5 de abril de 1914, con un acto realizado en la Plaza Colón y una posterior recepción en el entonces flamante edificio de calle Sucre, con presencia de altas autoridades locales, consulares, dirigentes institucionales y benefactores de la compañía, quedando el discurso de presentación a cargo del entonces Vice-Superintendente del cuerpo, el Doctor Ismael Larraín Mancheño, figura de alto valor en la historia médica chilena del cambio de siglo.
