Debemos entender por Fanal, a aquella luz de aviso que indica a los voluntarios que, según sea su tipo de encendido, en ése instante se está llevando a cabo un acto de servicio para la Compañía.
En los inicios de los Zapadores Municipales, los sistemas de aviso de un incendio no requerían de la implementación de ningún artefacto comunicativo. Dada las pequeñas dimensiones de la ciudad de Santiago, bastaba con observar la columna de humo desde cualquier punto de la ciudad, o simplemente con el ajetreo de la gente para saber que en aquel instante se producía una emergencia.
El primer comunicador de incendio fue la campana denominada “la Paila”, ubicada en la torre del Cuartel General y fabricada por el voluntario de la Tercera Compañía, don Enrique Meiggs. Fue por años, la gran mujer de acero que avisaba con sus pregones a los bomberos que había un incendio en progreso. Informaciones que me fueron imposibles de confirmar, señalan que un Presidente de la república, ordenó su prohibición de uso, debido a que su ruido, muchas veces dada una alarma por las noches, atentaban seriamente su… “placentero sueño”.
Hoy en día, el uso de la Paila, se reduce al desfile del día 20 de diciembre y a la ceremonia para despedir los restos de un mártir de la Institución.
Otro sistema de aviso empleado por nuestra institución, fue la estrella de que se acostumbraba a clavar en las puertas de la residencia de un bombero. Consistía en una estrella de cinco puntas fabricada en lata, a veces con el número de la compañía al centro, que se colocaba en la puerta del domicilio. De ésta manera, cuando había un incendio, algún Policía (recordemos que Carabineros de Chile recién se creó en el Gobierno de Carlos Ibáñez) o algún buen vecino, golpeaba la puerta del domicilio para dar aviso al voluntario que habitaba en dicho lugar.
Esta singular, artesanal, pero no por eso menos efectiva forma de dar aviso, se dejó de emplear debido a que muchas de las estrellas no eran retiradas de la puerta al momento de cambiar de domicilio el voluntario y además, por la Orden del Día que prohibe exhibir prendas o distintivos de bomberos.
Al respecto, puedo agregar que hasta hoy se pueden encontrar algunas de éstas simpáticas estrellas en los persas y casas de antigüedades como también, en algunas puertas de casas del antiguo barrio de Santiago, la marca polvorienta de los márgenes de alguna de estas insignias, que se resiste a desaparecer.
Por algunos muchos años también se ocupó el sistema de aviso denominado “sirena” o sencillamente…. “el Pailaso”, éste ultimo término, en atención a la gran campana del cuartel general ya censurada.
El … “pailaso” consistía en una sirena de viento ubicado en la azotea de algunos cuarteles de Santiago. La 8va, 9na, 11va aún conservan las suyas, que se activaba al salir la compañía a un acto. Hoy en día, el uso de ésta sirena, vilmente empleada en provincia para indicar el medio día, solo se autoriza en sectores no residenciales, esto es, cuartel 17 y 21 Cías.
El sistema de aviso de una emergencia que más ha perdurado en la historia del cuerpo de bomberos de santiago es el fanal. Pero… ¿cómo se creo este novedoso y simple sistema de aviso…? La respuesta se encuentra en los orígenes de una Compañía en la comuna de Providencia.
Texto del Voluntario Hernán Vaccaro Podestá:
“La función principal de ésta ampolleta roja, que se pintaba y despintaba todos los días por el calor que desprendía, era advertir a los voluntarios que pasaban por la Avenida Providencia y veían la ampolleta prendida. Esto quería decir que dentro había más voluntarios y así concurrían a pasar la lista. Efectivamente: El primero que llegaba al cuartel conectaba el enchufe rudimentario y se prendía el Farol Rojo que hoy existe en todas las compañías. El voluntario de la compañía y 2do Comandante del Cuerpo don Arturo Vargas Matta, le pareció que la idea del farol, tenía gran utilidad y muy rápidamente la adoptó el Capitán de la Primera Compañía por esos años, don Hernán Vaccaro Podestá. Colocando un primer Farol por calle Moneda en el antiguo cuartel primerino. Luego, se confeccionó en la maestranza de ENDESA una escuadra metálica y se colocó un segundo foco pero por calle San Antonio”. Años después, y con la autorización correspondiente, se instaló un fanal a un costado de la Iglesia de Santo Domingo, indicando solo la existencia de incendio cuando concurría la Tercera, Cuarta y Sexta Compañía, alojadas entonces en lo que hoy es el Cuartel General. Tiempo después, la 5ta Compañía, ubicada en un sector rodeado de edificios en calle Nataniel Cox, decidió instalar un Fanal por La Alameda, sirviendo solo hasta pocos años, como el más recurrido de los avisadores cuando se daba una alarma de incendio en el Cuerpo de Bomberos de Santiago.
“Esa es la real y verdadera historia del Fanal y no, como algún mal pensado cree que el origen del tan citado Farol tuvo su antecesor en el que colocaban algunas casas de remolienda”.
Texto escrito por Alejandro Peñaloza, Voluntario 13ª Cia Santiago.
Espero que este texto sea de su interés y si tienen alguna historia ligada al fanal o algún comentario etc, sería bueno que lo escribieran acá.
En los inicios de los Zapadores Municipales, los sistemas de aviso de un incendio no requerían de la implementación de ningún artefacto comunicativo. Dada las pequeñas dimensiones de la ciudad de Santiago, bastaba con observar la columna de humo desde cualquier punto de la ciudad, o simplemente con el ajetreo de la gente para saber que en aquel instante se producía una emergencia.
El primer comunicador de incendio fue la campana denominada “la Paila”, ubicada en la torre del Cuartel General y fabricada por el voluntario de la Tercera Compañía, don Enrique Meiggs. Fue por años, la gran mujer de acero que avisaba con sus pregones a los bomberos que había un incendio en progreso. Informaciones que me fueron imposibles de confirmar, señalan que un Presidente de la república, ordenó su prohibición de uso, debido a que su ruido, muchas veces dada una alarma por las noches, atentaban seriamente su… “placentero sueño”.
Hoy en día, el uso de la Paila, se reduce al desfile del día 20 de diciembre y a la ceremonia para despedir los restos de un mártir de la Institución.
Otro sistema de aviso empleado por nuestra institución, fue la estrella de que se acostumbraba a clavar en las puertas de la residencia de un bombero. Consistía en una estrella de cinco puntas fabricada en lata, a veces con el número de la compañía al centro, que se colocaba en la puerta del domicilio. De ésta manera, cuando había un incendio, algún Policía (recordemos que Carabineros de Chile recién se creó en el Gobierno de Carlos Ibáñez) o algún buen vecino, golpeaba la puerta del domicilio para dar aviso al voluntario que habitaba en dicho lugar.
Esta singular, artesanal, pero no por eso menos efectiva forma de dar aviso, se dejó de emplear debido a que muchas de las estrellas no eran retiradas de la puerta al momento de cambiar de domicilio el voluntario y además, por la Orden del Día que prohibe exhibir prendas o distintivos de bomberos.
Al respecto, puedo agregar que hasta hoy se pueden encontrar algunas de éstas simpáticas estrellas en los persas y casas de antigüedades como también, en algunas puertas de casas del antiguo barrio de Santiago, la marca polvorienta de los márgenes de alguna de estas insignias, que se resiste a desaparecer.
Por algunos muchos años también se ocupó el sistema de aviso denominado “sirena” o sencillamente…. “el Pailaso”, éste ultimo término, en atención a la gran campana del cuartel general ya censurada.
El … “pailaso” consistía en una sirena de viento ubicado en la azotea de algunos cuarteles de Santiago. La 8va, 9na, 11va aún conservan las suyas, que se activaba al salir la compañía a un acto. Hoy en día, el uso de ésta sirena, vilmente empleada en provincia para indicar el medio día, solo se autoriza en sectores no residenciales, esto es, cuartel 17 y 21 Cías.
El sistema de aviso de una emergencia que más ha perdurado en la historia del cuerpo de bomberos de santiago es el fanal. Pero… ¿cómo se creo este novedoso y simple sistema de aviso…? La respuesta se encuentra en los orígenes de una Compañía en la comuna de Providencia.
Texto del Voluntario Hernán Vaccaro Podestá:
“La función principal de ésta ampolleta roja, que se pintaba y despintaba todos los días por el calor que desprendía, era advertir a los voluntarios que pasaban por la Avenida Providencia y veían la ampolleta prendida. Esto quería decir que dentro había más voluntarios y así concurrían a pasar la lista. Efectivamente: El primero que llegaba al cuartel conectaba el enchufe rudimentario y se prendía el Farol Rojo que hoy existe en todas las compañías. El voluntario de la compañía y 2do Comandante del Cuerpo don Arturo Vargas Matta, le pareció que la idea del farol, tenía gran utilidad y muy rápidamente la adoptó el Capitán de la Primera Compañía por esos años, don Hernán Vaccaro Podestá. Colocando un primer Farol por calle Moneda en el antiguo cuartel primerino. Luego, se confeccionó en la maestranza de ENDESA una escuadra metálica y se colocó un segundo foco pero por calle San Antonio”. Años después, y con la autorización correspondiente, se instaló un fanal a un costado de la Iglesia de Santo Domingo, indicando solo la existencia de incendio cuando concurría la Tercera, Cuarta y Sexta Compañía, alojadas entonces en lo que hoy es el Cuartel General. Tiempo después, la 5ta Compañía, ubicada en un sector rodeado de edificios en calle Nataniel Cox, decidió instalar un Fanal por La Alameda, sirviendo solo hasta pocos años, como el más recurrido de los avisadores cuando se daba una alarma de incendio en el Cuerpo de Bomberos de Santiago.
“Esa es la real y verdadera historia del Fanal y no, como algún mal pensado cree que el origen del tan citado Farol tuvo su antecesor en el que colocaban algunas casas de remolienda”.
Texto escrito por Alejandro Peñaloza, Voluntario 13ª Cia Santiago.
Espero que este texto sea de su interés y si tienen alguna historia ligada al fanal o algún comentario etc, sería bueno que lo escribieran acá.