El 23 de mayo de 1941, el gobierno alemán donó a la República de Chile la barca salitrera Priwall en una ceremonia en Valparaíso, donde estuvieron presentes el embajador de Alemania, barón Wilhelm von Schoen y el ministro de Relaciones Exteriores de Chile. La nave fue rebautizada como fragata Lautaro y, más tarde, sería enviada a los Estados Unidos para instalarle un motor auxiliar y acondicionarla como buque escuela para la Armada.
La barca salitrera Priwall
La barca había sido construida por el astillero Blohm & Voss de Hamburgo y lanzada al agua el 23 de junio de 1917 durante la Primera Guerra Mundial y, mientras se encontraba en construcción, fue confiscada en 1919 por los aliados como reparación de guerra; debido a la escasez de materiales durante el conflicto, fue terminada solamente en marzo de 1920, con lo que no se cumplió la entrega y sus armadores, la compañía Laeisz de Hamburgo, pudo terminarla y equiparla para el transporte de salitre y grano.
Sus características eran las siguientes: casco de acero, aparejo de barca de cuatro palos, 4.800 t de desplazamiento, eslora de 98,48 m, manga de 14,35 m, calado de 8 m y 16 nudos de velocidad. En su tiempo salitrero fue el velero más rápido que cruzó el Cabo de Hornos.
La Priwall fue uno de los mejores barcos de la compañía Laeisz. Durante un viaje de 1932, el día de Navidad, cubrió 384 millas náuticas en 24 horas, con una velocidad promedio de 16 nudos y en 1935, ganó la Gran Carrera de Granos navegando desde Port Victoria a Queenstown en 91 días.
Su último viaje bajo la bandera de Laeisz comenzó el 23 de mayo de 1939 en Hamburgo, con destino a Valparaíso; cruzó el Cabo de Hornos el 21 de julio con vientos huracanados, con rasgaduras de algunas de sus velas, recalando finalmente al puerto de Corral. Continuó a Talcahuano donde descargó para arribar finalmente a Valparaíso el 3 de septiembre de 1939 cuando se iniciaba la Segunda Guerra Mundial.
Solicitó la internación en Valparaíso y en 1941, para evitar una posible incautación por parte de los aliados y, como hemos visto, fue donada a la Armada de Chile.
El buque escuela Lautaro
Efectuó cuatro viajes a México y Estados Unidos, llevando salitre en sus bodegas para paliar la escasez de fletes que había producido la Segunda Guerra Mundial.
En 1943 fue enviada a Oakland, San Francisco, California, en los Estados Unidos, para instalarle motor y transformarla en buque escuela para guardiamarinas y grumetes, que era lo que necesitaba nuestra Armada.
En el mes febrero de 1945 zarpó con los cursos recién egresados de las escuelas Naval y de Grumetes, llevando un cargamento de salitre ensacado hacia Manzanillo, México.
Debido al intenso calor que afectaba a la cámara de oficiales al acercarse al trópico, pues en esa época no era conocido el aire acondicionado al interior de nuestros buques, se decidió abrir un orificio de ventilación en el tubo que bajaba desde la cachimba correspondiente, el que permitía dar aire fresco a la cámara de guardiamarinas y al pañol de cantina en el fondo del buque.
Se pensó, en un principio, hacer la abertura del tubo con cincel y martillo, para lo cual se trazó el dibujo con las dimensiones exactas del corte y comenzó en trabajo, pero como la calidad del acero del ducto era mucho más duro de lo que se pensaba, se decidió utilizar acetileno, para lo cual se efectuó un estudio de seguridad, en el que participaron el segundo comandante, el ingeniero de cargo, el oficial a cargo del sector y el soldador, usando para ello el plano del buque entregado por el astillero de Oakland después de las transformaciones en Estados Unidos, y se tomaron las medidas más aconsejables, tales como mantener personal con extintores en la cámara de oficiales donde se efectuaría el corte, en la cámara de guardiamarinas, donde existía una abertura del tubo para la ventilación del departamento y en el pañol de cantina, donde éste terminaba con igual propósito.