El montañista Claudio Lucero iluminó el teatro de Coelemu, luego de su charla motivacional en el marco de la celebración de los 94 años que cumplió la escuela María Teresa Marchant, diciendo: “cada uno es arquitecto de su propio destino”, lo que tocó hondo en las más de 150 personas que asistieron.
La visita de Lucero a la comuna partió el día domingo en el cuartel de la compañía de bomberos, donde entregó las claves para alcanzar los desafíos de cada emprendimiento: trabajo en equipo y que el éxito depende en gran medida en las personas que lo conforman. “No hay peor desafío que el que no queramos enfrentar (…) no hay que ser súper hombres, hay que enfrentarlo”, aseguró siempre con tono de humor.
Y como no: a sus más de 75 años ha subido las montañas más altas del mundo con profunda disciplina, aprendiendo en el camino. Luego de tres intentos fallidos, el año 1992 logró que su equipo llegara a la cima del Everest, siendo uno de los hombres con más edad de superar los 8 mil metros. También escaló el Kilimanjaro, el K2, el Euris, el Aconcagua , exploraciones en la Antártica, entre otros logros. “Siempre nos enseñan a evitar el peligro, pero no. Deberían enseñar cómo enfrentar el peligro”, dijo con tono mesiánico Claudio Lucero, que también dio recomendaciones a los alumnos, con los que se sintió en familia, pues hace 30 años abrió una de las primeras escuelas de montaña para jóvenes: “dar lo mejor de sí para obtener buenos resultados, lo que se logra con trabajo y perseverancia”.
Lo mismo el día domingo en el cuartel de Bomberos de Coelemu, lugar donde se sintió muy cómodo, ya que pertenece a la Sexta Compañía de Santiago. “ La seguridad es lo primero y eso parte con cada uno de nosotros”, aseguró el profesor de montaña, quien añadió que “ todo el éxito de un trabajo en equipo no recae en un solo líder, que sin duda debe dar el ejemplo, sino que en todos los miembros del equipo en base a buenas relaciones interpersonales”.
La tónica se repitió en su segundo día en la comuna y luego de terminar su exposición ante alumnos y profesores en la jornada de ayer, este fue felicitado por el director de la escuela María Teresa Marchant, Dagoberto Figueroa, quien gestionó su venida. “Nos ha dado una clase magistral donde nos fortalece todo lo que es la parte valórica. El mensaje de fondo son los valores”.
Antes de retirarse, Claudio Lucero explicó a Crónica Chillán que “cuando los hombres comparten sus experiencias, son mejores como personas (…) esta región fue golpeada por un terremoto, pero la vida continúa. Yo siempre digo que mientras estemos vivos, podemos solucionar los problemas, podemos reconstruir nuestras casas, unir a nuestras familias. Eso es lo importante, que estamos vivos”, dijo, con la experiencia de años en la espalda y enfatizando que pese a las caídas, levantarse es lo que importa, cuantas veces sea necesario para alcanzar los desafíos, el éxito.
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