Cura sufrió grave accidente
Los grandes daños del jeep demostraron la fuerza de la colisión que dejó herido al sacerdote
CHILOE.- Preocupación existe en la comunidad religiosa de la provincia debido al grave accidente que sufrió en pleno centro de Concepción, el párroco de Castro, Víctor Hugo Zambrano Alvarado.
El sacerdote conducía el jeep afectado, patente VX-4618, en el que viajaban su madre y otros familiares, a los que fue a visitar en la capital de la Región del Bío Bío. Alrededor de las 22.15 horas del martes último, la máquina impactó violentamente con un microbús de la línea Nueva Llacolén, en la intersección de las calles Chacabuco y Serrano.
El representante de la Parroquia Apóstol Santiago fue el que se llevó la peor parte de la colisión, no sólo con el vehículo mayor, sino que también con un semáforo tras ser arrastrado el jeep por varios metros.
Hasta el sitio del suceso, llegaron voluntarios de la Unidad de Rescate de Bomberos, que debieron extremar sus esfuerzos para liberar de entre los fierros retorcidos al cura. Complejas maniobras que se dificultaron aún más debido a la electrificación del lugar, ya que la señal lumínica cayó sobre el tendido eléctrico.
Además de Zambrano, resultaron lesionados de diversa consideración otras siete personas (cuatro eran ocupantes del autobús), que fueron derivadas hasta el Hospital Regional de Concepción.
De acuerdo a lo manifestado por el hermano del sacerdote, Edwin Zambrano, "la situación en un comienzo se veía complicada, ya que Víctor sufrió varias contusiones y un fuerte golpe en la cabeza. Incluso, se temía por una especie de derrame, por eso permaneció 48 horas en observación".
EVOLUCIÓN FAVORABLE
Este escenario inicial remeció a toda la Orden Franciscana, cuyos representantes se apersonaron en el centro asistencial penquista para indagar mayores detalles del estado de salud del religioso que hace una temporada se encuentra en Chiloé.
Sin embargo, el delicado estado preliminar evolucionó favorablemente, tal como añadió el familiar, destacando que "ya se puede movilizar, aunque sea a través de una silla de ruedas por mientras. Pero las cosas ya están mejor para tranquilidad de todos, así que hay que aguardar los exámenes a los que será sometido para tener un diagnóstico más acabado".
Los parientes Zambrano Alvarado llamaron a la calma de la comunidad religiosa y de toda la población isleña que se preocupó por el accidente, ya que el párroco "es muy fuerte y pronto estará de vuelta por Castro", señalaron.
Fuente: La Estrella de Chiloé
Los grandes daños del jeep demostraron la fuerza de la colisión que dejó herido al sacerdote
CHILOE.- Preocupación existe en la comunidad religiosa de la provincia debido al grave accidente que sufrió en pleno centro de Concepción, el párroco de Castro, Víctor Hugo Zambrano Alvarado.
El sacerdote conducía el jeep afectado, patente VX-4618, en el que viajaban su madre y otros familiares, a los que fue a visitar en la capital de la Región del Bío Bío. Alrededor de las 22.15 horas del martes último, la máquina impactó violentamente con un microbús de la línea Nueva Llacolén, en la intersección de las calles Chacabuco y Serrano.
El representante de la Parroquia Apóstol Santiago fue el que se llevó la peor parte de la colisión, no sólo con el vehículo mayor, sino que también con un semáforo tras ser arrastrado el jeep por varios metros.
Hasta el sitio del suceso, llegaron voluntarios de la Unidad de Rescate de Bomberos, que debieron extremar sus esfuerzos para liberar de entre los fierros retorcidos al cura. Complejas maniobras que se dificultaron aún más debido a la electrificación del lugar, ya que la señal lumínica cayó sobre el tendido eléctrico.
Además de Zambrano, resultaron lesionados de diversa consideración otras siete personas (cuatro eran ocupantes del autobús), que fueron derivadas hasta el Hospital Regional de Concepción.
De acuerdo a lo manifestado por el hermano del sacerdote, Edwin Zambrano, "la situación en un comienzo se veía complicada, ya que Víctor sufrió varias contusiones y un fuerte golpe en la cabeza. Incluso, se temía por una especie de derrame, por eso permaneció 48 horas en observación".
EVOLUCIÓN FAVORABLE
Este escenario inicial remeció a toda la Orden Franciscana, cuyos representantes se apersonaron en el centro asistencial penquista para indagar mayores detalles del estado de salud del religioso que hace una temporada se encuentra en Chiloé.
Sin embargo, el delicado estado preliminar evolucionó favorablemente, tal como añadió el familiar, destacando que "ya se puede movilizar, aunque sea a través de una silla de ruedas por mientras. Pero las cosas ya están mejor para tranquilidad de todos, así que hay que aguardar los exámenes a los que será sometido para tener un diagnóstico más acabado".
Los parientes Zambrano Alvarado llamaron a la calma de la comunidad religiosa y de toda la población isleña que se preocupó por el accidente, ya que el párroco "es muy fuerte y pronto estará de vuelta por Castro", señalaron.
Fuente: La Estrella de Chiloé