[IMGA]http://diario.elmercurio.cl/Fotos/2009/09/22/Nacional@7_GM31A4MH7_1_6227_2_3.jpg[/IMGA]Actualmente hay 550 de estas edificaciones en la comuna de Santiago que están expuestas a siniestros debido al hacinamiento. Tampoco hay una legislación que las regule, por ser propiedad privada.
F. ÁGUILA. J. PINOCHET y O. MOLINA
Antigüedad y abandono; uso de propiedades para fines ajenos a su origen; alteración en las instalaciones eléctricas; alta concentración de moradores y cambios arquitectónicos para recibir aún a más personas son las principales causas que ha detectado el Cuerpo de Bomberos de Santiago en los siniestros ocurridos en los cités del casco antiguo de la capital.
En total, desde abril de 2007 se han registrado 15 incendios en estas construcciones, en las que se ha constatado una sobrepoblación, principalmente de extranjeros.
En la actualidad, la Municipalidad de Santiago tiene registrados 550 cités en el sector comprendido entre el centro de la comuna y avenida Matucana. En algunos casos viven más de 150 personas por edificación, que arriesgan ser víctimas de un incendio como el que el domingo afectó a tres viviendas y que dejó a 74 afectados (48 de ellos damnificados) en la esquina de General Mackenna con Guardiamarina Ernesto Riquelme (ver recuadro).
Pese a lo anterior, hasta el momento estas edificaciones no han sido debidamente fiscalizadas, según Bomberos.
En la municipalidad explicaron que no cuentan con un departamento que se dedique a fiscalizar estas viviendas, pues al ser una propiedad privada no están facultados para ingresar.
Los inspectores sólo pueden intervenir cuando aplican las fichas de protección social a las familias y detectan eventuales riesgos. Otra opción es cuando los mismos vecinos solicitan ayuda para reparar las instalaciones eléctricas.
Esta realidad permite que actualmente en estas casonas -que son antiguas, de 20 piezas y en las que antes habitaba una sola familia compuesta por unos 15 miembros- lleguen a vivir hasta cinco personas por dormitorio, según Sergio Albornoz, encargado de Prevención de Riesgos de la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos.
"Estas casas no tienen ningún plan de emergencia, porque son arriendos particulares. No existe ninguna legislación que permita fiscalizarlas. No hay forma de hacerlo ni a nivel municipal ni estatal. Los cuerpos de Bomberos tampoco tienen facultades y a los dueños tampoco les interesa porque ellos están subarrendando. Tenemos la incubación justa para que ocurra un incendio de grandes proporciones", advirtió.
Según el jefe de seguridad del municipio de Santiago, Eduardo Botetano, no se puede precisar qué cantidad de personas vive en esas condiciones en todo Santiago.
Además, responsabilizó a los propios afectados y a los propietarios de los inmuebles siniestrados por lo ocurrido.
"Si buscamos responsabilidades, ésta parte por las familias. Ahora, si hay un señor que es el dueño de la propiedad, desde luego sabe que está incorporando a esta casa un número mayor de lo que está permitido y pasan a ser responsables las personas que ocupan el lugar y quien lo arrienda", concluyó.
_________________
15 incendios
se han registrado
en cités del casco antiguo de Santiago desde abril de 2007, según el Cuerpo de Bomberos.
74 afectados,
13 de ellos menores,
fue el resultado del gigantesco siniestro que el domingo destruyó parte de la antigua casona de General Mackenna.
_________________
''La legislación de
recintos que se pueden
fiscalizar es poca y está
por debajo de los estándares
internacionales".
SERGIO ALBORNOZ
ENCARGADO DE PREVENCIÓN DE RIESGOS
DE LA JUNTA NACIONAL DE BOMBEROS.
Afectada: "Vivían como animales"
Dos horas de peritajes realizaron ayer efectivos del Labocar de Carabineros en el edificio que resultó gravemente dañado por un incendio la noche del domingo.
La principal hipótesis que barajaban la policía y Bomberos apunta a una falla eléctrica. Sin embargo, una de las víctimas aseguró que el siniestro se habría desatado por la explosión de una cocinilla en mal estado utilizada por ciudadanos extranjeros.
"En el sector del incendio viven muchas personas. Anoche (domingo) estaba repleto de ciudadanos peruanos. Al parecer, uno de ellos subió una cocina y explotó", comentó Jennyfer Pino.
La mujer agregó que en una sola pieza habitaban cerca de 15 personas: "Vivían como animales. Realizaban asados en parrillas de carbón en los dormitorios del segundo piso".
María Pantoja, otra damnificada, coincidió con Pino en cuanto a que el sector del incendio estaba sobrepoblado.
"En ese lugar había mucho hacinamiento de extranjeros, que protagonizaban escándalos y peleas callejeras todas las noches", reclamó.
Pantoja contó que el incendio fue un tremendo revés material para su familia, por lo que exigió que los responsables asuman las pérdidas económicas provocadas.
Demolición
La Municipalidad de Santiago, en tanto, determinó que la zona del incendio deberá ser destruida por medidas de seguridad.
"Los daños estructurales son indudablemente fuertes, por lo tanto aquí hay que demoler y dejar (en pie) los muros que puedan contener", señaló el jefe de seguridad comunal, Eduardo Botetano.
El funcionario agregó que los damnificados fueron ubicados en casas de vecinos y en domicilios de sus familias, en otras comunas de la capital.
Fuente
www.emol.com
F. ÁGUILA. J. PINOCHET y O. MOLINA
Antigüedad y abandono; uso de propiedades para fines ajenos a su origen; alteración en las instalaciones eléctricas; alta concentración de moradores y cambios arquitectónicos para recibir aún a más personas son las principales causas que ha detectado el Cuerpo de Bomberos de Santiago en los siniestros ocurridos en los cités del casco antiguo de la capital.
En total, desde abril de 2007 se han registrado 15 incendios en estas construcciones, en las que se ha constatado una sobrepoblación, principalmente de extranjeros.
En la actualidad, la Municipalidad de Santiago tiene registrados 550 cités en el sector comprendido entre el centro de la comuna y avenida Matucana. En algunos casos viven más de 150 personas por edificación, que arriesgan ser víctimas de un incendio como el que el domingo afectó a tres viviendas y que dejó a 74 afectados (48 de ellos damnificados) en la esquina de General Mackenna con Guardiamarina Ernesto Riquelme (ver recuadro).
Pese a lo anterior, hasta el momento estas edificaciones no han sido debidamente fiscalizadas, según Bomberos.
En la municipalidad explicaron que no cuentan con un departamento que se dedique a fiscalizar estas viviendas, pues al ser una propiedad privada no están facultados para ingresar.
Los inspectores sólo pueden intervenir cuando aplican las fichas de protección social a las familias y detectan eventuales riesgos. Otra opción es cuando los mismos vecinos solicitan ayuda para reparar las instalaciones eléctricas.
Esta realidad permite que actualmente en estas casonas -que son antiguas, de 20 piezas y en las que antes habitaba una sola familia compuesta por unos 15 miembros- lleguen a vivir hasta cinco personas por dormitorio, según Sergio Albornoz, encargado de Prevención de Riesgos de la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos.
"Estas casas no tienen ningún plan de emergencia, porque son arriendos particulares. No existe ninguna legislación que permita fiscalizarlas. No hay forma de hacerlo ni a nivel municipal ni estatal. Los cuerpos de Bomberos tampoco tienen facultades y a los dueños tampoco les interesa porque ellos están subarrendando. Tenemos la incubación justa para que ocurra un incendio de grandes proporciones", advirtió.
Según el jefe de seguridad del municipio de Santiago, Eduardo Botetano, no se puede precisar qué cantidad de personas vive en esas condiciones en todo Santiago.
Además, responsabilizó a los propios afectados y a los propietarios de los inmuebles siniestrados por lo ocurrido.
"Si buscamos responsabilidades, ésta parte por las familias. Ahora, si hay un señor que es el dueño de la propiedad, desde luego sabe que está incorporando a esta casa un número mayor de lo que está permitido y pasan a ser responsables las personas que ocupan el lugar y quien lo arrienda", concluyó.
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15 incendios
se han registrado
en cités del casco antiguo de Santiago desde abril de 2007, según el Cuerpo de Bomberos.
74 afectados,
13 de ellos menores,
fue el resultado del gigantesco siniestro que el domingo destruyó parte de la antigua casona de General Mackenna.
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''La legislación de
recintos que se pueden
fiscalizar es poca y está
por debajo de los estándares
internacionales".
SERGIO ALBORNOZ
ENCARGADO DE PREVENCIÓN DE RIESGOS
DE LA JUNTA NACIONAL DE BOMBEROS.
Afectada: "Vivían como animales"
Dos horas de peritajes realizaron ayer efectivos del Labocar de Carabineros en el edificio que resultó gravemente dañado por un incendio la noche del domingo.
La principal hipótesis que barajaban la policía y Bomberos apunta a una falla eléctrica. Sin embargo, una de las víctimas aseguró que el siniestro se habría desatado por la explosión de una cocinilla en mal estado utilizada por ciudadanos extranjeros.
"En el sector del incendio viven muchas personas. Anoche (domingo) estaba repleto de ciudadanos peruanos. Al parecer, uno de ellos subió una cocina y explotó", comentó Jennyfer Pino.
La mujer agregó que en una sola pieza habitaban cerca de 15 personas: "Vivían como animales. Realizaban asados en parrillas de carbón en los dormitorios del segundo piso".
María Pantoja, otra damnificada, coincidió con Pino en cuanto a que el sector del incendio estaba sobrepoblado.
"En ese lugar había mucho hacinamiento de extranjeros, que protagonizaban escándalos y peleas callejeras todas las noches", reclamó.
Pantoja contó que el incendio fue un tremendo revés material para su familia, por lo que exigió que los responsables asuman las pérdidas económicas provocadas.
Demolición
La Municipalidad de Santiago, en tanto, determinó que la zona del incendio deberá ser destruida por medidas de seguridad.
"Los daños estructurales son indudablemente fuertes, por lo tanto aquí hay que demoler y dejar (en pie) los muros que puedan contener", señaló el jefe de seguridad comunal, Eduardo Botetano.
El funcionario agregó que los damnificados fueron ubicados en casas de vecinos y en domicilios de sus familias, en otras comunas de la capital.
Fuente
www.emol.com