Penas de amor tuvieron a joven a punto de quitarse la vida
Luego de dos horas de diligencias finalmente pudo ser ubicado en una roca en el río Coyhaique.
Intensas diligencias desarrolló el personal de Carabineros de Coyhaique para dar con la ubicación y posterior rescate de un joven de iniciales H.M.Q.M. de 22 años de edad quien se encontraba en el filo de una roca en el río Coyhaique con clara intensión de lanzarse al vacío por penas de amor con su polola.
Fue un confuso llamado a eso de las 15.20 horas, producto de interferencias, efectuado por el propio joven a Bombero, indicando que "tenía problemas" lo que encendió las primeras alarmas de que algo no estaba bien, sobre todo por la voz quebradiza y las constantes interrupciones del llamado que no establecían con precisión una ubicación geográfica determinada y sólo hacía referencia a una casa que antiguamente estaba emplazada en el lugar que hoy ocupa el Juzgado de Garantía de Coyhaique.
Intenso operativo
Ante tal situación y a fin de determinar lo fehaciente del llamado, Bomberos tomó contacto con la Central de Comunicaciones (Cenco) de Carabineros quienes comenzaron un rastreo de las mismas, mientras en forma paralela eran articulados los dispositivos y unidades por diversos puntos de la ciudad que incluso llevó al personal hasta la Piedra del Indio, donde se efectuó una exhaustiva inspección, sin obtener noticias de la ubicación del joven.
Tras lo anterior y aún con el joven al teléfono, este sólo describía que se encontraba en una zona de una roca grande, por lo que luego el personal y los motoristas se trasladaron hasta el sector de Tejas Verdes a unos seis kilómetros al este del centro de la ciudad, momento en que comenzó un recorrido del río Coyhaique y las rocas más altas que acompañan al curso de agua.
Contacto visual
Luego de unos cinco kilómetros de caminata por los alrededores, el personal tuvo contacto visual con H.M.Q.M., cuando ya el reloj marcaba las 17.15 horas, quien se encontraba de pie sobre una roca a unos 25 metros de altura, por lo que Carabineros intentó comunicarse a viva voz con éste, donde se sumó voluntarios de Bomberos quienes en conjunto lograron calmarlo y luego de algunos minutos de tensión lograron convencerlo para que depusiera su actitud, momento en que el joven decidió bajar lentamente del peñasco -aunque algo tambaleante- producto que había estado ingiriendo alcohol momentos antes.
En un diálogo con los policías, les manifestó que había tenido problemas con su polola.
Uno de los aspectos más complejos fue poder lograr entender lo que intentaba comunicar y conocer con precisión el lugar en que se encontraba, y mantenerlo en la línea, ya que el joven cortaba frecuentemente toda vez que irrumpía en llanto frecuentemente añadiendo que se sentía mal, mientras otro equipo de Carabineros intentaba dilucidar si se trataba de un relato verídico o una pitanza como ha sucedido en otras oportunidades, explicaron en la institución.
Rescate
El personal ingresó a las frías aguas a fin de poder rescatarlo con vida y sin lesiones producto de lo resbaladizo de las rocas sumergidas.
Así logró ser rescatado sano y salvo por el personal de Carabineros, siendo revisado en el lugar por personal del SAMU del Hospital Regional y trasladado hasta el centro asistencial a fin de practicarle un chequeo en mayor detalle.
Diligencias posteriores tras un diálogo con su abuela, se estableció que el joven en oportunidades anteriores habría intentado atentar contra su vida empleando fármacos por similares problemas amorosos con su polola.
Fuente: Diario Aysén
Luego de dos horas de diligencias finalmente pudo ser ubicado en una roca en el río Coyhaique.
Intensas diligencias desarrolló el personal de Carabineros de Coyhaique para dar con la ubicación y posterior rescate de un joven de iniciales H.M.Q.M. de 22 años de edad quien se encontraba en el filo de una roca en el río Coyhaique con clara intensión de lanzarse al vacío por penas de amor con su polola.
Fue un confuso llamado a eso de las 15.20 horas, producto de interferencias, efectuado por el propio joven a Bombero, indicando que "tenía problemas" lo que encendió las primeras alarmas de que algo no estaba bien, sobre todo por la voz quebradiza y las constantes interrupciones del llamado que no establecían con precisión una ubicación geográfica determinada y sólo hacía referencia a una casa que antiguamente estaba emplazada en el lugar que hoy ocupa el Juzgado de Garantía de Coyhaique.
Intenso operativo
Ante tal situación y a fin de determinar lo fehaciente del llamado, Bomberos tomó contacto con la Central de Comunicaciones (Cenco) de Carabineros quienes comenzaron un rastreo de las mismas, mientras en forma paralela eran articulados los dispositivos y unidades por diversos puntos de la ciudad que incluso llevó al personal hasta la Piedra del Indio, donde se efectuó una exhaustiva inspección, sin obtener noticias de la ubicación del joven.
Tras lo anterior y aún con el joven al teléfono, este sólo describía que se encontraba en una zona de una roca grande, por lo que luego el personal y los motoristas se trasladaron hasta el sector de Tejas Verdes a unos seis kilómetros al este del centro de la ciudad, momento en que comenzó un recorrido del río Coyhaique y las rocas más altas que acompañan al curso de agua.
Contacto visual
Luego de unos cinco kilómetros de caminata por los alrededores, el personal tuvo contacto visual con H.M.Q.M., cuando ya el reloj marcaba las 17.15 horas, quien se encontraba de pie sobre una roca a unos 25 metros de altura, por lo que Carabineros intentó comunicarse a viva voz con éste, donde se sumó voluntarios de Bomberos quienes en conjunto lograron calmarlo y luego de algunos minutos de tensión lograron convencerlo para que depusiera su actitud, momento en que el joven decidió bajar lentamente del peñasco -aunque algo tambaleante- producto que había estado ingiriendo alcohol momentos antes.
En un diálogo con los policías, les manifestó que había tenido problemas con su polola.
Uno de los aspectos más complejos fue poder lograr entender lo que intentaba comunicar y conocer con precisión el lugar en que se encontraba, y mantenerlo en la línea, ya que el joven cortaba frecuentemente toda vez que irrumpía en llanto frecuentemente añadiendo que se sentía mal, mientras otro equipo de Carabineros intentaba dilucidar si se trataba de un relato verídico o una pitanza como ha sucedido en otras oportunidades, explicaron en la institución.
Rescate
El personal ingresó a las frías aguas a fin de poder rescatarlo con vida y sin lesiones producto de lo resbaladizo de las rocas sumergidas.
Así logró ser rescatado sano y salvo por el personal de Carabineros, siendo revisado en el lugar por personal del SAMU del Hospital Regional y trasladado hasta el centro asistencial a fin de practicarle un chequeo en mayor detalle.
Diligencias posteriores tras un diálogo con su abuela, se estableció que el joven en oportunidades anteriores habría intentado atentar contra su vida empleando fármacos por similares problemas amorosos con su polola.
Fuente: Diario Aysén