Joven madre murió intoxicada por monóxido de carbono en la ducha
Horas antes se había desmayado allí la compañera de departamento, pero ese hecho no fue relacionado con un escape de gas.
Nuevamente, el calefón instalado dentro del baño se llevó una vida.
Esta vez murió Zaida Argento Carrasco, de 35 años, intoxicada con monóxido de carbono mientras se duchaba en su departamento, el número 404, ubicado en el cuarto piso del edificio ubicado en la intersección de las calles Lincoyán y Los Carrera, en Concepción.
Lo peor es que la tragedia pudo haberse evitado. A las 7.30 horas de ayer entró a ducharse la compañera de departamento de la víctima, Gisela Valtierra Vega, de 29 años. Ella se desmayó mientras se bañaba, pero alcanzó a avisar por teléfono a su pololo, quien la trasladó al Hospital del Trabajador, donde quedó internada, sin riesgo vital.
Sin embargo, ninguno de los dos advirtió que el desmayo de la joven se debía a una intoxicación por monóxido de carbono, por lo que, horas más tarde, entró a la misma ducha Zaida Argento, quien murió en el lugar. Estaba sola, hasta que cerca de las 10.30 horas llegó al departamento su hija de cuatro años junto a su cuidadora.
Fue la pequeña quien, buscando a su madre, encontró su cuerpo tirado en el baño.
El fiscal Paolo Muñoz Olguín confirmó que la muerte se produjo por inhalación de monóxido de carbono y solicitó a peritos de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (Sec). El director regional, Carlos Galeas Maltés, confirmó que el edificio es antiguo.
“Los calefones no deben estar dentro del baño y el edificio no tiene sello, lo que significa que no ha sido inspeccionado periódicamente conforme a la normativa, lo que es responsabilidad de los propietarios”.
Galeas confirmó que investigarán el inmueble completo, pues en la mayoría de los departamentos los calefones están ubicados dentro de los baños.
El último caso
La anterior víctima fatal por inhalación de monóxido de carbono en Concepción fue una menor de sólo siete años.
El 3 de julio pasado, Valentina Cárdenas Pereira murió en la UCI Pediátrica del Hospital Clínico Regional.
La niña se estaba bañando en la tina en la casa de sus abuelos, del pasaje 10 del sector Lorenzo Arenas, cuando inhaló monóxido de carbono por el apagón del calefón, instalado en el baño de la vivienda. Al perder el conocimiento, quedó sumergida en el agua.
Al hospital llegó con agua en los pulmones, tras 20 minutos de reanimación en su casa, pero ya tenía señales de daño neurológico.
En 2006, Bomberos acudió a 130 llamados por emergencias por gas, sólo en Concepción.
Fuente: Diario El Sur
Horas antes se había desmayado allí la compañera de departamento, pero ese hecho no fue relacionado con un escape de gas.
Nuevamente, el calefón instalado dentro del baño se llevó una vida.
Esta vez murió Zaida Argento Carrasco, de 35 años, intoxicada con monóxido de carbono mientras se duchaba en su departamento, el número 404, ubicado en el cuarto piso del edificio ubicado en la intersección de las calles Lincoyán y Los Carrera, en Concepción.
Lo peor es que la tragedia pudo haberse evitado. A las 7.30 horas de ayer entró a ducharse la compañera de departamento de la víctima, Gisela Valtierra Vega, de 29 años. Ella se desmayó mientras se bañaba, pero alcanzó a avisar por teléfono a su pololo, quien la trasladó al Hospital del Trabajador, donde quedó internada, sin riesgo vital.
Sin embargo, ninguno de los dos advirtió que el desmayo de la joven se debía a una intoxicación por monóxido de carbono, por lo que, horas más tarde, entró a la misma ducha Zaida Argento, quien murió en el lugar. Estaba sola, hasta que cerca de las 10.30 horas llegó al departamento su hija de cuatro años junto a su cuidadora.
Fue la pequeña quien, buscando a su madre, encontró su cuerpo tirado en el baño.
El fiscal Paolo Muñoz Olguín confirmó que la muerte se produjo por inhalación de monóxido de carbono y solicitó a peritos de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (Sec). El director regional, Carlos Galeas Maltés, confirmó que el edificio es antiguo.
“Los calefones no deben estar dentro del baño y el edificio no tiene sello, lo que significa que no ha sido inspeccionado periódicamente conforme a la normativa, lo que es responsabilidad de los propietarios”.
Galeas confirmó que investigarán el inmueble completo, pues en la mayoría de los departamentos los calefones están ubicados dentro de los baños.
El último caso
La anterior víctima fatal por inhalación de monóxido de carbono en Concepción fue una menor de sólo siete años.
El 3 de julio pasado, Valentina Cárdenas Pereira murió en la UCI Pediátrica del Hospital Clínico Regional.
La niña se estaba bañando en la tina en la casa de sus abuelos, del pasaje 10 del sector Lorenzo Arenas, cuando inhaló monóxido de carbono por el apagón del calefón, instalado en el baño de la vivienda. Al perder el conocimiento, quedó sumergida en el agua.
Al hospital llegó con agua en los pulmones, tras 20 minutos de reanimación en su casa, pero ya tenía señales de daño neurológico.
En 2006, Bomberos acudió a 130 llamados por emergencias por gas, sólo en Concepción.
Fuente: Diario El Sur