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“Lo que más lamento es la pérdida de mi piano, por la desesperación entré a sacar algunas cosas materiales, pero no pudimos hacer nada”, dijo Guillermo Villalobos, estudiante de música de la Universidad Adventista, quien junto a su primo Cristian Saavedra perdieron gran parte de los artefactos y la totalidad de la casa en la que vivían y que estaba a escasos 500 metros de la casa de estudios.
El incendio comenzó ayer a eso de las 16:00 horas en el kilómetro 12, 5 del camino a Las Mariposas, en el callejón Los Cipreses, hasta donde llegó Bomberos de Chillán, que poco pudieron hacer para controlar las llamas de un siniestro que habría comenzado en el segundo piso del hogar de madera de los universitarios provenientes de Copiapó y por causas que aún se investigan.
“En el segundo piso teníamos un ventilador que ocupábamos algunas veces para que el aire circulara. También había una cama y cobertores encima”, dijo Guillermo, al que sus amigos llaman Checho, quien con sus palabras trataba de encontrar una explicación al origen de las llamas que cruzaban de una pieza a otra, arrasando todo a su paso, incluyendo los cuadernos y libro de Cristian, quien estudia biología.
Quien también vive a un par de pasos del lugar es su primo, Rodrigo Saavedra, quien relató parte de la experiencia. “Estábamos en la casa y vimos las llamas, no sé qué pasó, afortunadamente ninguno estaba adentro”, dijo quien junto a otros estudiantes del lugar alcanzaron a sacar algunas especies de los malogrados jóvenes, como unos sillones de mimbre.
Ambos jóvenes, que arrendaban la casa a René Palma Jara, de 62 años, y que desde Copiapó recibían el llamado de sus familiares, no resultaron con lesiones, salvo el pelo algo quemado de Guillermo, que entre todo lo que perdió, recalcaba su piano que tuvo un costo superior a los 800 mil pesos. “No teníamos seguro de nada”, finalizó el golpeado joven, el que con una toalla mojada en el cuello trataba de asimilar lo sucedido.
Una segunda casa estuvo a punto de ser víctima del arrasador fuego, sin embargo la acción de Bomberos fue suficiente para impedir que la destrucción sumara dos inmuebles, tal como lo explicó el capitán de la Tercera Compañía, Gustavo Fuentes. “Afortunadamente logramos controlar la propagación del fuego y con ello evitar un desastre mayor. En cuanto a las causas del origen, eso es materia de investigación”, aseguró.
Los estudiantes damnificados pasaron la noche en casa de los compañeros de universidad que viven en los alrededores.
Fuente:ladiscusion.clEl incendio comenzó ayer a eso de las 16:00 horas en el kilómetro 12, 5 del camino a Las Mariposas, en el callejón Los Cipreses, hasta donde llegó Bomberos de Chillán, que poco pudieron hacer para controlar las llamas de un siniestro que habría comenzado en el segundo piso del hogar de madera de los universitarios provenientes de Copiapó y por causas que aún se investigan.
“En el segundo piso teníamos un ventilador que ocupábamos algunas veces para que el aire circulara. También había una cama y cobertores encima”, dijo Guillermo, al que sus amigos llaman Checho, quien con sus palabras trataba de encontrar una explicación al origen de las llamas que cruzaban de una pieza a otra, arrasando todo a su paso, incluyendo los cuadernos y libro de Cristian, quien estudia biología.
Quien también vive a un par de pasos del lugar es su primo, Rodrigo Saavedra, quien relató parte de la experiencia. “Estábamos en la casa y vimos las llamas, no sé qué pasó, afortunadamente ninguno estaba adentro”, dijo quien junto a otros estudiantes del lugar alcanzaron a sacar algunas especies de los malogrados jóvenes, como unos sillones de mimbre.
Ambos jóvenes, que arrendaban la casa a René Palma Jara, de 62 años, y que desde Copiapó recibían el llamado de sus familiares, no resultaron con lesiones, salvo el pelo algo quemado de Guillermo, que entre todo lo que perdió, recalcaba su piano que tuvo un costo superior a los 800 mil pesos. “No teníamos seguro de nada”, finalizó el golpeado joven, el que con una toalla mojada en el cuello trataba de asimilar lo sucedido.
Una segunda casa estuvo a punto de ser víctima del arrasador fuego, sin embargo la acción de Bomberos fue suficiente para impedir que la destrucción sumara dos inmuebles, tal como lo explicó el capitán de la Tercera Compañía, Gustavo Fuentes. “Afortunadamente logramos controlar la propagación del fuego y con ello evitar un desastre mayor. En cuanto a las causas del origen, eso es materia de investigación”, aseguró.
Los estudiantes damnificados pasaron la noche en casa de los compañeros de universidad que viven en los alrededores.