Fuego arrasa 150 hectáreas y decretan alerta roja
Cerca de 150 hectáreas consumidas por las llamas, y gran cantidad de brigadistas movilizó el incendio de pastizales y matorrales que comenzó el martes alrededor de las 12.30 horas, cerca de San Ignacio, comuna ubicada a treinta kilómetros de Chillán y que recién ayer en horas de la tarde fue controlado.
La situación más crítica, debido principalmente al calor y al viento del lugar, se produjo cerca de las 16 horas del martes cuando cinco aeronaves, cuatro helicópteros y un avión dromedario, más personal de la Conaf, cinco brigadas –tres de Chillán, una de Los Ángeles y otra de Concepción- de bomberos de San Ignacio, Chillán, Pemuco, Yungay, Quiriquina, Bulnes y El Carmen, más personal del Ejército y un camión aljibe de la municipalidad de Chillán, trabajaron en el lugar intentando frenar la propagación de las llamas.
Las maniobras de amago además contaron con personal de la Conaf de una brigada de apoyo de la Región de La Araucanía con un helicóptero que podía arrojar 1.000 litros de agua.
Ayer, en tanto gracias al gran despliegue de personal y de recursos, fue posible contener este siniestro que dejó como saldo, aparte de la gran cantidad de terreno devastado, una casa y un galpón de almacenaje.
TRABAJARON EN TERRENO.
La principal dificultad del combate contra las llamas en este sector explicó Daniel Balmaceda, miembro de la Conaf y jefe de la coordinación de las maniobras para controlar el siniestro, fue lo seco de la vegetación, la poca humedad del ambiente y el hecho de que la mayoría de los árboles eran Aromos, los cuales dejan mucho material en el suelo, lo que junto a las altas temperaturas y al incesante viento, complicaron la labor del personal en terreno.
Según palabras de Gonzalo Pérez, ingeniero forestal de Celco, quien coordinaba las acciones de su brigada en pleno foco, durante la noche tuvieron cerca de 70 hombres combatiendo el fuego, ya que a esa hora ni personal de la Conaf ni bomberos se quedan habitualmente en los sitios de los siniestros.
La brigada del Regimiento Chillán, quienes ayer comenzaron con su apoyo con cerca de 25 hombres, de acuerdo al subteniente Jorge Higueras, encargado la cuadrilla, en horas de la tarde de ayer centraron sus labores en terminar con algunos pequeños focos.
Éstas tareas fueron complementadas con la realización de cortafuegos y del proceso más lento que es las revisión de todo el sector para verificar la extinción efectiva de esos focos, según palabras del Jefe Regional de Manejo de Fuego de la Conaf, Eduardo Mera.
LAS CAUSAS.
Una de las posibles causas, de acuerdo versiones que circulaban en el lugar, estaría enfocada en una máquina que realizaba labores de cegado y enfardado, la cual habría arrojado una chispa al suelo provocando las llamas que se propagaron rápidamente.
Según Mera el trabajo de investigación será efectuado una vez que el siniestrro esté controlado en su totalidad..
Fuente: Diario La Discusión
Cerca de 150 hectáreas consumidas por las llamas, y gran cantidad de brigadistas movilizó el incendio de pastizales y matorrales que comenzó el martes alrededor de las 12.30 horas, cerca de San Ignacio, comuna ubicada a treinta kilómetros de Chillán y que recién ayer en horas de la tarde fue controlado.
La situación más crítica, debido principalmente al calor y al viento del lugar, se produjo cerca de las 16 horas del martes cuando cinco aeronaves, cuatro helicópteros y un avión dromedario, más personal de la Conaf, cinco brigadas –tres de Chillán, una de Los Ángeles y otra de Concepción- de bomberos de San Ignacio, Chillán, Pemuco, Yungay, Quiriquina, Bulnes y El Carmen, más personal del Ejército y un camión aljibe de la municipalidad de Chillán, trabajaron en el lugar intentando frenar la propagación de las llamas.
Las maniobras de amago además contaron con personal de la Conaf de una brigada de apoyo de la Región de La Araucanía con un helicóptero que podía arrojar 1.000 litros de agua.
Ayer, en tanto gracias al gran despliegue de personal y de recursos, fue posible contener este siniestro que dejó como saldo, aparte de la gran cantidad de terreno devastado, una casa y un galpón de almacenaje.
TRABAJARON EN TERRENO.
La principal dificultad del combate contra las llamas en este sector explicó Daniel Balmaceda, miembro de la Conaf y jefe de la coordinación de las maniobras para controlar el siniestro, fue lo seco de la vegetación, la poca humedad del ambiente y el hecho de que la mayoría de los árboles eran Aromos, los cuales dejan mucho material en el suelo, lo que junto a las altas temperaturas y al incesante viento, complicaron la labor del personal en terreno.
Según palabras de Gonzalo Pérez, ingeniero forestal de Celco, quien coordinaba las acciones de su brigada en pleno foco, durante la noche tuvieron cerca de 70 hombres combatiendo el fuego, ya que a esa hora ni personal de la Conaf ni bomberos se quedan habitualmente en los sitios de los siniestros.
La brigada del Regimiento Chillán, quienes ayer comenzaron con su apoyo con cerca de 25 hombres, de acuerdo al subteniente Jorge Higueras, encargado la cuadrilla, en horas de la tarde de ayer centraron sus labores en terminar con algunos pequeños focos.
Éstas tareas fueron complementadas con la realización de cortafuegos y del proceso más lento que es las revisión de todo el sector para verificar la extinción efectiva de esos focos, según palabras del Jefe Regional de Manejo de Fuego de la Conaf, Eduardo Mera.
LAS CAUSAS.
Una de las posibles causas, de acuerdo versiones que circulaban en el lugar, estaría enfocada en una máquina que realizaba labores de cegado y enfardado, la cual habría arrojado una chispa al suelo provocando las llamas que se propagaron rápidamente.
Según Mera el trabajo de investigación será efectuado una vez que el siniestrro esté controlado en su totalidad..
Fuente: Diario La Discusión