Según Bomberos, los chillanejos aprendieron la lección. Claro, el año 2010 se convirtió en uno negro en cuanto a incendios a viviendas se refiere, lo que cambió radicalmente este 2011, ya que las cifras a igual fecha registran una disminución del 53% en la ocurrencia de siniestros.
Durante este año Bomberos ha concurrido a un total de 50 llamados desde el 1 de enero a la fecha, mientras que en el 2010 se alcanzó un total de 108 y 137 en el 2009 en el mismo período.
Y hasta el momento en Chillán y Ñuble no se registran fallecidos en los incendios, cifra que en todo el año pasado se elevó a 16, elemento que según la institución de voluntarios “remeció” conciencia de los chillanejos.
Según explicó el superintendente del Cuerpo de Bomberos de la ciudad, Carlos Barrientos, “esta baja se debe a las campañas que hemos realizado y en las que invitamos a la gente a tener cuidado con sus elementos de calefacción, sobre todo considerando la época de frío por la que pasamos. Además, la gente tomó algunas medidas de precaución al respecto, como limpiar sus estufas”.
El superintendente suma a su diagnóstico para explicar la baja que “durante el año hicimos algunas capacitaciones a personal operativo de colegios o empresas que nos solicitan nuestra colaboración, para tomar las medidas para evitar incendios y optimizar las medidas de prevención de riesgos”.
Por su parte el comandante Rodrigo Sánchez suma otro elemento a la mesa: la difusión del mensaje en los medios de comunicación, que para él resultó clave durante el invierno pasado.
Medidas preventivas
Sánchez recordó que si bien el mantenimiento de las estufas a leña es importante, los artefactos eléctricos también deben estar en la mira. “Hay que tener cuidado con las estufas que compra la gente, a veces hay algunas de 5 mil pesos que son de mala calidad y se pueden fundir, hay que tener precaución con el estado de los cables, no recargar los enchufes y no dejarlas prendidas todo el día como lo hacen algunas personas”, recomendó el experto en prevención de riesgos.
Además, aconsejó estar atentos a los calefactores de las camas, los cuales también se pueden recalentar si están en malas condiciones o si las fuentes de poder no son las adecuadas, a lo que se agrega que están en contacto con materiales altamente inflamable como colchones, frazadas y cobertores.
Al igual que el superintendente, Rodrigo Sánchez destacó la nula cifra de muertos como consecuencia de incendios, enfatizando en la responsabilidad de los moradores.
Diario La Discusión