Dos víctimas fatales deja colisión frontal
La tragedia se dejó caer con fuerza sobre la Ruta N- 57 que une a las comunas de Chillán y Yungay. Alrededor de las 15 horas, impactaron frontalmente dos camiones con acoplado, que se dirigían en sentido contrario.
Los dos conductores murieron en el lugar, mientras que dos acompañantes de uno de ellos, permanecen hospitalizados con heridas graves.
El accidente se produjo en una curva ubicada en el kilómetro 7 de la ruta. En momentos en que el pavimento se encontraba mojado por una intensa llovizna, se encontraron de frente los dos camiones.
Una de las máquinas, cargada con remolacha, se dirigía rumbo al poniente (Chillán), y era conducida por Edmundo Victorio Gutiérrez Gutiérrez, de 43 años, quien registraba domicilio en el camino San Bernardo, comuna de San Ignacio.
Cuando transitaba, en plena curva, y de acuerdo a los antecedentes de testigos y carabineros, impactó con otro camión con acoplado, pero sin carga, conducido por David Alejandro Loyola Ortiz (22), con domicilio en la Población Wicker en Chillán, pero con actual residencia en San Carlos.
Producto del impacto, los dos conductores murieron en el lugar, tras quedar agonizantes en la vía.
“Fue terrible, pasamos por ahí cuando recién habían chocado, los dos choferes aún respiraban, pero se fueron desvaneciendo casi al mismo tiempo”, indicó una técnico paramédico que se dirigía a Pemuco y que intentó realizar alguna maniobra de primeros auxilios. También lo intentó Daniel Fernández, quien viajaba en un bus con destino a Yungay.
“Algo sé de primeros auxilios, así que me bejé del bus para ver si podía ayudar. El caballero todavía respiraba cuando fuimos a verlo, intenté hablarle para que no se durmiera, respiraba entrecortado, hasta que dejó de hacerlo”, relató con estremecimiento.
El accidente provocó de inmediato el cierre de la vía, que permaneció bloqueada por los dos camiones sobre la vía, alrededor de dos horas.
INVESTIGAN LAS CAUSAS.
Las primeras indagaciones en el lugar apuntan a que lo resbaladizo del pavimento podría haber influido en el descuido de uno de los conductores.
Tres son los elementos objetivos que habrían gatillado la tragedia según carabineros: Zona de curva, línea continua y pavimento mojado. Las causas definitivas, sin embargo, forman parte de una investigación a cargo de la Siat Ñuble, que concurrió posteriormente hasta el lugar del accidente.
DESGARRADORA ESCENA.
Los ocupantes heridos, identificados como Luis Franco Concha (34) y Julio Cisternas Quiroz (27), fueron sacados de la cabina destrozada y traslados por una ambulancia del Samu hasta el Hospital de Chillán.
Al interior del compartimiento, quedó el cuerpo sin vida del joven David Loyola, a la espera del personal técnico de Bomberos, que debió acudir a herramientas para rescatar el cuerpo.
Fue entonces cuando se hicieron presente en el lugar los padres del joven de 22 años, quienes al percatarse del estado de su hijo, estallaron en llantos y gritos de desolación, escena que estremeció a los presentes.
“¡Por qué, él no quería venir!”, gritó su padre como una imploración hacia el cielo, mientras sus compañeros de trabajo no daban crédito a la escena.
El joven conductor, junto a los dos ocupantes heridos, se dirigían a un predio de El Carmen, para recoger remolacha, mientras que la máquina guiada por la otra víctima, se aprestaba a descargar el mismo cultivo, el cual quedó desparramado sobre el pavimento.
Fuente: Diario La Discusión
La tragedia se dejó caer con fuerza sobre la Ruta N- 57 que une a las comunas de Chillán y Yungay. Alrededor de las 15 horas, impactaron frontalmente dos camiones con acoplado, que se dirigían en sentido contrario.
Los dos conductores murieron en el lugar, mientras que dos acompañantes de uno de ellos, permanecen hospitalizados con heridas graves.
El accidente se produjo en una curva ubicada en el kilómetro 7 de la ruta. En momentos en que el pavimento se encontraba mojado por una intensa llovizna, se encontraron de frente los dos camiones.
Una de las máquinas, cargada con remolacha, se dirigía rumbo al poniente (Chillán), y era conducida por Edmundo Victorio Gutiérrez Gutiérrez, de 43 años, quien registraba domicilio en el camino San Bernardo, comuna de San Ignacio.
Cuando transitaba, en plena curva, y de acuerdo a los antecedentes de testigos y carabineros, impactó con otro camión con acoplado, pero sin carga, conducido por David Alejandro Loyola Ortiz (22), con domicilio en la Población Wicker en Chillán, pero con actual residencia en San Carlos.
Producto del impacto, los dos conductores murieron en el lugar, tras quedar agonizantes en la vía.
“Fue terrible, pasamos por ahí cuando recién habían chocado, los dos choferes aún respiraban, pero se fueron desvaneciendo casi al mismo tiempo”, indicó una técnico paramédico que se dirigía a Pemuco y que intentó realizar alguna maniobra de primeros auxilios. También lo intentó Daniel Fernández, quien viajaba en un bus con destino a Yungay.
“Algo sé de primeros auxilios, así que me bejé del bus para ver si podía ayudar. El caballero todavía respiraba cuando fuimos a verlo, intenté hablarle para que no se durmiera, respiraba entrecortado, hasta que dejó de hacerlo”, relató con estremecimiento.
El accidente provocó de inmediato el cierre de la vía, que permaneció bloqueada por los dos camiones sobre la vía, alrededor de dos horas.
INVESTIGAN LAS CAUSAS.
Las primeras indagaciones en el lugar apuntan a que lo resbaladizo del pavimento podría haber influido en el descuido de uno de los conductores.
Tres son los elementos objetivos que habrían gatillado la tragedia según carabineros: Zona de curva, línea continua y pavimento mojado. Las causas definitivas, sin embargo, forman parte de una investigación a cargo de la Siat Ñuble, que concurrió posteriormente hasta el lugar del accidente.
DESGARRADORA ESCENA.
Los ocupantes heridos, identificados como Luis Franco Concha (34) y Julio Cisternas Quiroz (27), fueron sacados de la cabina destrozada y traslados por una ambulancia del Samu hasta el Hospital de Chillán.
Al interior del compartimiento, quedó el cuerpo sin vida del joven David Loyola, a la espera del personal técnico de Bomberos, que debió acudir a herramientas para rescatar el cuerpo.
Fue entonces cuando se hicieron presente en el lugar los padres del joven de 22 años, quienes al percatarse del estado de su hijo, estallaron en llantos y gritos de desolación, escena que estremeció a los presentes.
“¡Por qué, él no quería venir!”, gritó su padre como una imploración hacia el cielo, mientras sus compañeros de trabajo no daban crédito a la escena.
El joven conductor, junto a los dos ocupantes heridos, se dirigían a un predio de El Carmen, para recoger remolacha, mientras que la máquina guiada por la otra víctima, se aprestaba a descargar el mismo cultivo, el cual quedó desparramado sobre el pavimento.
Fuente: Diario La Discusión