35 damnificados deja incendio de 8 casas
En cosa de minutos, el terror se apoderó de los vecinos de la Población Valle Hondo en San Carlos. Ocho casas quemadas, 35 personas damnificadas y pérdidas millonarias, puso de rodillas a dos pasajes de la comuna.
Un cigarrillo mal apagado habría comenzado la combustión en la vivienda 954, del pasaje 5 de Abril, la noche del jueves.
“Una persona de aquella casa se quedó dormida, al parecer estaban bebiendo y dejaron un cigarrillo encendido”, comenta la señora Adriana Parra, quien no olvida cómo el fuego se extendió rápidamente a las casas colindantes, tanto de 5 de Abril, como de calle Gaspar Cabrales ubicadas en la parte posterior. “Cuánto peleamos para que nos ayudaran con los cortafuegos.
Fíjese que el fuego se expandió y dejó en ruinas cuatro casas y las otras las dejó inservibles”, sostiene Nayaret Domínguez, dirigenta de la población, quien coordinó a los vecinos en el rescate de los enseres. “Entre nosotros nos ayudamos, sacamos las cosas y luego las protegimos de los ladrones, que se las arreglaron para robar un microondas y otros electrodomésticos”, agrega. El drama de los damnificados se palpaba en el ambiente. Vecinos rescataban un puñado de recuerdos destruidos por el fuego y mojados por el agua.
“Estaba durmiendo cuando ocurrió todo, lamentablemente me quedé con lo puesto”, comenta resignado Mario Contreras, mientras la señora Aída no se resignaba: “No me quiero ir, no puede ser”, relataba, al momento de ser trasladada al Hospital de San Carlos.
“Trabajo en la construcción y perdí todas mis herramientas. Tengo una hijita de tres meses que mantener, sólo me gustaría que me ayudaran con eso”, lamenta Juan Efraín López.
Situación similar vivieron el matrimonio compuesto por Jéssica Almendra y José Rodríguez, quienes provistos de una pala escarbaban las cenizas de lo que alguna vez fue su hogar, con el fin de encontrar su licencia profesional de conducir. “Trabajo en maquinaria, sin mis documentos no puedo trabajar, ojalá los podamos encontrar”, comentó el vecino a LA DISCUSIÓN.
Mientras los vecinos retiraban lo poco y nada de sus pertenencias, se hizo presente un sinnúmeros de candidatos a concejal, quienes con más labia que esfuerzo comprometían ayudas milagrosas a cambio de sufragios. “Podrían ayudarnos a limpiar las cenizas o enviar a sus brigadistas a que nos ayuden”, reflexionaba una vecina mientras levantaba las cenizas.
Fuente: Diario La Discusión
En cosa de minutos, el terror se apoderó de los vecinos de la Población Valle Hondo en San Carlos. Ocho casas quemadas, 35 personas damnificadas y pérdidas millonarias, puso de rodillas a dos pasajes de la comuna.
Un cigarrillo mal apagado habría comenzado la combustión en la vivienda 954, del pasaje 5 de Abril, la noche del jueves.
“Una persona de aquella casa se quedó dormida, al parecer estaban bebiendo y dejaron un cigarrillo encendido”, comenta la señora Adriana Parra, quien no olvida cómo el fuego se extendió rápidamente a las casas colindantes, tanto de 5 de Abril, como de calle Gaspar Cabrales ubicadas en la parte posterior. “Cuánto peleamos para que nos ayudaran con los cortafuegos.
Fíjese que el fuego se expandió y dejó en ruinas cuatro casas y las otras las dejó inservibles”, sostiene Nayaret Domínguez, dirigenta de la población, quien coordinó a los vecinos en el rescate de los enseres. “Entre nosotros nos ayudamos, sacamos las cosas y luego las protegimos de los ladrones, que se las arreglaron para robar un microondas y otros electrodomésticos”, agrega. El drama de los damnificados se palpaba en el ambiente. Vecinos rescataban un puñado de recuerdos destruidos por el fuego y mojados por el agua.
“Estaba durmiendo cuando ocurrió todo, lamentablemente me quedé con lo puesto”, comenta resignado Mario Contreras, mientras la señora Aída no se resignaba: “No me quiero ir, no puede ser”, relataba, al momento de ser trasladada al Hospital de San Carlos.
“Trabajo en la construcción y perdí todas mis herramientas. Tengo una hijita de tres meses que mantener, sólo me gustaría que me ayudaran con eso”, lamenta Juan Efraín López.
Situación similar vivieron el matrimonio compuesto por Jéssica Almendra y José Rodríguez, quienes provistos de una pala escarbaban las cenizas de lo que alguna vez fue su hogar, con el fin de encontrar su licencia profesional de conducir. “Trabajo en maquinaria, sin mis documentos no puedo trabajar, ojalá los podamos encontrar”, comentó el vecino a LA DISCUSIÓN.
Mientras los vecinos retiraban lo poco y nada de sus pertenencias, se hizo presente un sinnúmeros de candidatos a concejal, quienes con más labia que esfuerzo comprometían ayudas milagrosas a cambio de sufragios. “Podrían ayudarnos a limpiar las cenizas o enviar a sus brigadistas a que nos ayuden”, reflexionaba una vecina mientras levantaba las cenizas.
Fuente: Diario La Discusión