¡ A Sudáfrica los boletos !
Por Jorge Maltrain, enviado especial a Medellín, Colombia - Fotos: Efe.
Con un Jorge Valdivia sencillamente brillante, la Selección chilena consiguió un histórico triunfo por 4-2 sobre Colombia en Medellín, que lo consolidó como tercero en sudamericana con 30 puntos y así aseguró su merecido cupo en el Mundial de 2010. La ‘Marea Roja’, que fue local en tierras cafeteras, despidió con especial fervor al ‘Mago’ y al técnico Marcelo Bielsa.
Se acabó el sufrimiento. Chile va a Sudáfrica 2010. Había que ganar y la Roja de Marcelo Bielsa lo hizo por 4-2 en Colombia con autoridad, con sufrimiento y con una gran figura en la cancha, Jorge Valdivia, quien ingresó en reemplazo de Matías Fernández a los 30 minutos del primer tiempo para demostrar no sólo que es mucho más jugador que ‘Matigol’, sino que es el único capaz de echarse el equipo al hombro en los momentos de apremio.
El partido comenzó con un Chile muy ordenado en la cancha, apostando a lo que sabe: presionar la salida del rival y buscar el gol a través de las bandas. Eso le permitió tomar el control del duelo en los minutos iniciales, aunque sin llegar a inquietar al portero cafetero, David Ospina.
Colombia, sin embargo, reaccionó rápido comandado por Giovanni Hernández y Abel Aguilar, los que comenzaron a dejar en evidencia el nerviosismo de algunos jugadores de la Roja, como Carlos Carmona y, en particular, Gary Medel.
El zaguero de Boca Juniors perdió cada duelo que tuvo con el veloz Jackson Martínez y por un grave error suyo, precisamente, fue el cuadro de Eduardo Lara el que comenzó ganando.
A los 13’, cuando había alcanzado un pelotazo al vacío, no vio que salía el meta Claudio Bravo y se la dejó servida a Martínez, quien envió un centro que al final fue Arturo Vidal quien envió al arco chileno cuando lo acechaba Radamel Falcao.
Ese tanto marcó el trámite del duelo, básicamente, porque de inmediato Marcelo Bielsa lanzó a calentar a Jorge Valdivia debido al bajo nivel que mostraba -como ya suele ser costumbre- Matías Fernández.
Si bien Chile sintió el golpe, Colombia dejó en claro en esos minutos por qué no está más arriba en la tabla, pues no supo ni pudo liquidar a un rival al que tenía contra las cuerdas.
Por el contrario, la Roja fue recomponiendo sus líneas de a poco y bien pudo igualar a los 29’, cuando Ospina le achicó muy bien a un Jean Beausejour algo lento al definir.
Bielsa de inmediato hizo el cambio que la hinchada esperaba y que pedía hace largo rato desde la tribuna: Valdivia ingresó por Fernández.
Y el ‘Mago’, al fin, se echó al hombro al equipo. Comenzó a pedir el balón, a amasarlo y a recibir las ‘caricias’ de los rivales. Y de una de esas faltas nació el tiro libre que, a los 35’ Waldo Ponce culminaría con un soberbio cabezazo que dejó sin opciones a Ospina.
No se habían apagado los gritos de la hinchada nacional cuando Valdivia, de nuevo, encabezó un letal contragolpe y, a los 37’, dejó libre por la derecha a Fabián Orellana, quien centró para que Humberto Suazo definiera en la boca del arco con una palomita.
Dos minutos a toda magia de la Roja, que terminó justificando la ventaja en el primer lapso, con un Valdivia repartiendo peligrosos balones profundos en cada llegada chilena, al punto de que los periodistas colombianos en la tribuna no paraban de destacar al ‘10’ de la Roja y al juego frontal que lucía Chile a esas alturas.
EL PREMIO DEL ‘MAGO’
El panorama de cara al segundo tiempo quedó claro a partir del cambio de Bielsa, quien sacó a Beausejour para colocar a Ismael Fuentes, dejando una línea de cuatro en el fondo y a dos centrales que fueran a disputar los balones aéreos destinados a Falcao y Martínez.
Así, mientras Colombia salió con todo en busca del empate y ya a los 47’ Dorlan Pabón obligó a una gran tapada de Bravo, Chile retrasó algo las líneas y comenzó a apostar por la salida rápida en el contraataque, con Valdivia como estilete por el centro.
Un expediente que estuvo a un pelo de rendirle frutos a los 54’, instante en el que Suazo se engolosinó entrando solo por la derecha y remató al cuerpo de Ospina cuando tenía a Valdivia en posición de remate por el centro. Tras cartón, el rebote le quedó a Vidal, el que remeció un poste cuando el meta colombiano estaba vencido.
En esos minutos, Chile cometió el mismo error de Colombia en el lapso inicial: no mató cuando pudo. Pues el propio Suazo, a los 59’, pudo definir la brega entrando por la izquierda, pero Ospina le ganó en el achique y el propio meta reaccionó para tapar el rebote de Orellana.
Lara, encima, sacaba del campo al peligroso Hernández, para colocar en esa posición a Giovanni Moreno, ganándose los gritos de “¡burro, burro!” desde la tribuna, pues el ex colocolino era sin duda el mejor de los locales en lo ofensivo.
No transcurrió demasiado, sin embargo, para que el propio Moreno justificara su ingreso aprovechando las dudas de la zaga chilena e igualara a los 63’ con un remate fuerte desde el punto penal. La apuesta de la Roja no daba resultado, tal como le ocurrió en la primera rueda ante Ecuador. ¿Por qué? Porque este equipo no está hecho para aguantar un resultado. Así de claro.
Y eso quedó claro tras la igualdad. Chile volvió a buscar convertirse en protagonista, Colombia perdió el toque fino que le daba Hernández y, por el contrario, Valdivia seguía administrando con criterio en cada oportunidad que tenía.
Faltaba, a esas alturas, un premio para el ‘Mago’, y le llegó a los 73’, cuando Orellana escapó libre por la izquierda y espero que ingresara Valdivia por el centro. El volante enfrentó con frialdad a Ospina y definió suave a un costado para algarabía de la bulliciosa ‘Marea Roja’.
De ahí en adelante, el panorama volvió a ser el del comienzo del complemento, con una Colombia jugada en ofensiva con más garra que fútbol, y una escuadra chilena apostando al contragolpe.
Y esta vez, a diferencia de Suazo, que se lo perdió dos veces, Orellana tuvo la cabeza fría para sellar la ansiada clasificación a los 78’, pues tras un fenomenal pase al vacío de Valdivia definió con un suave tiro ante la salida al achique de Ospina.
Los minutos finales, con la hinchada chilena cantando a todo pulmón el himno nacional en las tribunas y gritando “¡Bielsa, Bielsa!”, casi estuvieron de más. A esa hora, la fiesta estaba esperando en cada rincón del país, pues Chile comenzaba a palpitar el camino de un nuevo proceso rumbo al sueño del Mundial adulto, al que no asistíamos desde el de Francia 1998.
PORMENORES
COLOMBIA: David Ospina; Camilo Zúñiga, Cristián Zapata, Mario Yepes, Pablo Armero; Freddy Guarín (56’, Giovanni Moreno), Abel Aguilar, Dorlan Pabón (61’, Hugo Rodallega), Giovanni Hernández (56’, Christian Marrugo); Radamel Falcao García y Jackson Martínez. DT: Eduardo Lara. BANCA: Óscar Córdoba, Gustavo Adrián Ramos, Yulián Anchico e Iván Ramiro Córdoba.
CHILE: Claudio Bravo; Gary Medel, Waldo Ponce, Arturo Vidal; Rodrigo Millar, Carlos Carmona, Jean Beausejour (46’, Ismael Fuentes); Matías Fernández (31’, Jorge Valdivia); Fabián Orellana, Humberto Suazo, Mark González (63’, Gonzalo Fierro). DT: Marcelo Bielsa. BANCA: Miguel Pinto, Roberto Cereceda, Manuel Iturra y Esteban Paredes.
ÁRBITRO: Víctor Ribera (Perú).
GOLES: 13’, autogol, Vidal (C); 35’, Waldo Ponce (Ch); 37’, Humberto Suazo (Ch); 64’, Moreno (C); 72’, Valdivia (Ch); 78’, Orellana (Ch).
ESTADIO: ‘Atanasio Girardot’ de Medellín.