"Pitanzas" a Bomberos
Editorial La Estrella de Chiloé
19 octubre 2007
El cuartel bomberil de Ancud ha recibido múltiples llamadas falsas, que han generado perdidas de tiempo y recursos del voluntariado.
Lamentablemente y aunque nos cueste aceptarlo, nuestra hermosa provincia esta rodeada de irresponsables y desalmados que no encuentran mejores canales de expresión para manifestar sus inconformismos, que las de cometer actos vandálicos de todo tipo, desahogándose con la propiedad pública y privada, o, como viene ocurriendo desde hace un tiempo, interrumpiendo y perjudicando gravemente el trabajo que realiza abnegadamente los voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Ancud.
El cuartel bomberil ha recibido una serie de llamadas falsas que en las últimas semanas se han multiplicado, generando perdidas de tiempo y recursos del voluntariado. Más allá de las molestias que significa trasladarse en vano a diferentes sectores por las malditas "pitanzas", existen significativas pérdidas económicas para la institución.
Si bien, no existe un promedio de llamadas inútiles que son recepcionadas por la central de alarmas de la institución todos los días, se debe considerar las constantes intervenciones que sufren las comunicaciones radiales de Bomberos y Carabineros de nuestra provincia, incluso en medio de las emergencias.
Conviene tener muy presente que existe una ley que establece una pena que va de 500 días a 3 años de cárcel para los autores de uso malicioso e incorrecto del teléfono. Lo grave de esta lamentable situación es que tratándose de teléfonos de emergencia, estos llamados, -además de significar pérdidas de tiempo, gastos de uso de equipos y recursos humanos para acudir al lugar de los supuestos hechos cuando las denuncias son aparentemente creíbles-, perjudican seriamente a personas que en los mismos instantes pueden efectivamente estar sufriendo un incendio u otra tragedia.
Las "pitanzas" que en general reciben los teléfonos de los distintos servicios de emergencia de Chiloé nos obligan a denunciar a los inescrupulosos y a respetar la ley, junto con promover un control familiar más riguroso para con nuestros hijos y de una mejor formación de los educandos.
Editorial La Estrella de Chiloé
19 octubre 2007
El cuartel bomberil de Ancud ha recibido múltiples llamadas falsas, que han generado perdidas de tiempo y recursos del voluntariado.
Lamentablemente y aunque nos cueste aceptarlo, nuestra hermosa provincia esta rodeada de irresponsables y desalmados que no encuentran mejores canales de expresión para manifestar sus inconformismos, que las de cometer actos vandálicos de todo tipo, desahogándose con la propiedad pública y privada, o, como viene ocurriendo desde hace un tiempo, interrumpiendo y perjudicando gravemente el trabajo que realiza abnegadamente los voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Ancud.
El cuartel bomberil ha recibido una serie de llamadas falsas que en las últimas semanas se han multiplicado, generando perdidas de tiempo y recursos del voluntariado. Más allá de las molestias que significa trasladarse en vano a diferentes sectores por las malditas "pitanzas", existen significativas pérdidas económicas para la institución.
Si bien, no existe un promedio de llamadas inútiles que son recepcionadas por la central de alarmas de la institución todos los días, se debe considerar las constantes intervenciones que sufren las comunicaciones radiales de Bomberos y Carabineros de nuestra provincia, incluso en medio de las emergencias.
Conviene tener muy presente que existe una ley que establece una pena que va de 500 días a 3 años de cárcel para los autores de uso malicioso e incorrecto del teléfono. Lo grave de esta lamentable situación es que tratándose de teléfonos de emergencia, estos llamados, -además de significar pérdidas de tiempo, gastos de uso de equipos y recursos humanos para acudir al lugar de los supuestos hechos cuando las denuncias son aparentemente creíbles-, perjudican seriamente a personas que en los mismos instantes pueden efectivamente estar sufriendo un incendio u otra tragedia.
Las "pitanzas" que en general reciben los teléfonos de los distintos servicios de emergencia de Chiloé nos obligan a denunciar a los inescrupulosos y a respetar la ley, junto con promover un control familiar más riguroso para con nuestros hijos y de una mejor formación de los educandos.