Viejo vehículo de emergencia ahora es local sanguchero en Pichilemu
Carro "bompletero" apaga sonajera de tripas a surfistas
En honor a las mangueras de los chicos buenos, usan vienesas gordas y largas. para quedar súper pochito.
Durante más de 32 años, un destartalado carro de bomberos prestó servicios para los chicos buenos de Pichilemu... hasta que no pudo más y jubiló.
Paulina Mella lo compró a precio de huevo en un remate de artefactos pasados de moda y lo transformó en un excelente negocio.
Sobre la carrocería del que alguna vez fue un vehículo que combatió incendios, ahora funciona un estupendo carrito sanguchero.
El boliche, que aún conserva el color y las balizas, fue instalado durante el verano en el sector de Punta de Lobos, en Pichilemu, y ha sido un éxito entre los hambrientos surfistas con olor a mar.
El plato favorito cuesta 600 pesos. Se trata del "bompleto", que en realidad es igual al tradicional completo, pero su vienesa es tan larga y gorda como una manguera.
La otra particularidad del manjar es que además de los ingredientes de siempre, como mayo, chucrut o tomate, le lleva ají y pimienta.
pican dos veces
Los clientes dicen que el sánguche es tan grande que les apaga el hambre de inmediato. Pero como la cuestión es picante, necesitan harta bebida para combatir la sed que les provoca el ají. Según un par de consumidores, que no quisieron dar sus nombres, el "bompleto" les pica dos veces: Cuando comen y cuando van al baño.
Algunos viejos bomberos que distinguen el vehículo entre la multitud de veraneantes se emocionan al recordar las aventuras que vivieron a bordo. Se comen un "bompleto" para pasar la pena y luego otro más porque no hay primera sin segunda. Y son tan baratos que no representan un atentado a la economía familiar.
Paulina contó que ningún bombero se ha ofendido por el nuevo uso del carro. Además, como buen comerciante, dijo: "Negocios son negocios".
Fuente www.lacuarta.cl
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