Calentó cera en cocina y se convirtió en una pira humana

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27 Oct 2006
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Calentó cera en cocina y se convirtió en una pira humana
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Margarita Rivadeneira Solís (76) , "La Maiga", como le decían su cercanos, será enterrada en el cementerio 3 de Playa Ancha.

Una trágica muerte tuvo una anciana en Valparaíso. El lamentable suceso tuvo como escenario una vivienda ubicada en calle Fontecilla del cerro Polanco, habitada por la jubilada Margarita Rivadeneira Solís (76). Los antecedentes indican que la mujer estaba calentando en un plato de la cocina un recipiente metálico con cera, que luego esparciría por el piso para una limpieza prolija de su hogar.

SE INFLAMÓ

En forma accidental el elemento se inflamó cayendo sobre su ropa y otros artefactos. En su afán de evitar que el fuego se extendiera por el resto de la casa - se incendió hace un par de años- trató de sofocarlo con sus manos, sin percatarse que en segundos se transformó en una pira humana.

Sus gritos de dolor alertaron a familiares que residen en una casa contigua, los que horrorizados se encontraron con la impactante escena de verla convertida en una pira humana. Le arrojaron agua, desprendieron sus ropas y luego la envolvieron en sábanas mojadas. Bomberos ya había actuado para impedir que el siniestro consumiera la propiedad y otras aledañas.

Margarita Rivadeneira fue llevada en ambulancia hasta la unidad de urgencia del hospital Carlos Van Buren y posteriormente hasta una sala especial de quemados en estado critico, ya que las quemaduras alcanzaron el 80% de su cuerpo y comprometieron las vías respiratorias, siendo imposible salvarle la vida.

CONSTERNACIÓN

Visiblemente consternados tres de sus sobrinos expresaron a La Estrella que se trató de un infortunado accidente casero, ya que ella acostumbraba a calentar la cera para posteriormente echarla sobre el piso. "Incluso notamos que había pasado virutilla en el resto de la casa. Se le había dicho antes que podría ser peligroso pero no hizo caso", comentaron. Fueron enfáticos en descartar cualquier atentado contra su vida, ya que si bien la única hija de la occisa falleció hace años, comentaron que era una persona muy alegre, activa e independiente, que gozaba de buena salud y que anhelaba seguir viviendo.

Los parientes gestionaban ayer la entrega del cuerpo en el Servicio Médico Legal porteño. Tras cumplir el trámite fue trasladada hasta su hogar de Fuentecilla 537 de cerro Polanco para ser velada. Hoy luego de una misa que se realizaba en la parroquia Nuestra Señora del Pilar de cerro Barón, iba a ser enterrada en el cementerio 3 de Playa Ancha.

Carabineros de la Tercera Comisaría Norte adoptó el procedimiento de rigor, y remitió los antecedentes a la Fiscalía. Se espera que la policía civil realice pericias en el lugar para descartar la intervención de terceros, aunque todo apunta a un desafortunado accidente.

Fuente: La Estrella de Valparaíso