Ni el cielo despejado que reinó ayer en la playa Cheuque ni el intenso trabajo de personal de Bomberos de Toltén y Pitrufquén, lograron materializar resultados positivos en la búsqueda de Belén Córdova Vásquez (12), la escolar que permanece desaparecida en el mar desde la mañana del sábado 6.
Hoy desde temprano se sumarán al incansable trabajo de rastreo, buzos de la Arma pertenecientes al distrito de Chiloé, quienes pondrán al servicio de los familiares de la menor toda su experiencia en este complejo tipo de labores.
Rodrigo Holzapfel, comandante del Cuerpo de Bomberos de Toltén, afirmó que las condiciones climáticas registradas ayer permitieron trabajar de mejor forma en la búsqueda. Además el mar de la playa Cheuque estuvo un poco más calmo que en otras jornadas, reduciendo algunos de los riesgos a los que están expuestos los buzos de la institución ante la proximidad de los roqueríos.
Los voluntarios de bomberos centraron su trabajo ayer en el rastreo en las orillas del sector, mientras que en la tarde se sumó a las labores un helicóptero de la Armada, pero todo ello resultó infructuoso ya que no se logró ningún indicio concreto acerca del paradero de la pequeña de doce años.
FAMILIARES
Tal como el primer día en que se desató el trágico hecho, los familiares de Belén Córdova permanecen en el lugar y observan con atención las labores de búsqueda de la estudiante. Aunque pasan las horas no pierden las esperanzas de que el mar les regrese a su pequeña hija.
Edith Vásquez, madre de la menor, precisó que como familia se quedarán en la playa Cheuque todo el tiempo que sea necesario. Como una mujer de fe, dice que ni piensa moverse del sector porque confía en Dios y está segura que le devolverá a su querida hija.
TRAGEDIA
Fue cerca de las 09.00 horas del pasado sábado que un grupo de familias, casi todos padres de alumnos de la escuela particular Alejandro Ortega de Teodoro Schmidt llegaron hasta la playa Cheuque.
La idea era pasar un grato fin de semana a las orillas del mar y disfrutar en compañía de sus hijos. Pero a sólo minutos de que comenzaran a desempacar sus bolsos e instalar las mochilas se desató la tragedia.
Según testigos era un grupo de ocho menores el que se encontraba jugando a la orilla del mar cuando en forma repentina una ola de grandes proporciones los impulsó hacia el interior.
Los varones del grupo lograron por sus propios medios salir de la corriente y llegar nuevamente a la orilla, pero tres pequeñas escolares fueron llevadas más al fondo. Una de ellas era Fabiola Flores Ulloa, de 12 años, quien intentando nadar y pese a que era la que se encontraba más al fondo logró safar de la situación y ponerse a salvo.
Pero otras dos menores, Belén Córdova Vásquez y Denise Aravena López, desaparecieron de la vista de los familiares y se perdió todo rastro acerca de su paradero. De esta forma se activó un amplio operativo de rescate en el lugar, en el que participó bomberos de Toltén, Queule y Pitrufquén, además de personal de la Armada y Carabineros de la región de Los Ríos.
Fueron extensas horas de rastreo en el que incluso se sumaron dos helicópteros policiales, pero ninguna de las dos menores aparecían. Cuando el reloj marcaba las 21.30 horas, el mar entregó el cuerpo sin vida de Denise Aravena, quien fue encontrada a pocos metros de uno de los roqueríos que existen en la playa Cheuque.
Después del hallazgo los esfuerzos se han centrado en encontrar el cuerpo de la otra menor, Belén Córdova Vásquez, labores en las que han trabajado incansablemente catorce buzos de rescate subacuático de bomberos, así como personal de la Armada a través de un helicóptero naval.
El caso esta en manos de la Fiscalía de San José de Mariquina, donde se investiga una denuncia por presunta desgracia, figura judicial que podría cambiar cuando sea encontrado el cadáver de la escolar. Los familiares y sobre todo los padres de la pequeña Belén están decididos a permanecer en el lugar todo el tiempo que sea necesario, hasta que aparezca su hija.
Fuente: Diario Austral de TEMUCO
Hoy desde temprano se sumarán al incansable trabajo de rastreo, buzos de la Arma pertenecientes al distrito de Chiloé, quienes pondrán al servicio de los familiares de la menor toda su experiencia en este complejo tipo de labores.
Rodrigo Holzapfel, comandante del Cuerpo de Bomberos de Toltén, afirmó que las condiciones climáticas registradas ayer permitieron trabajar de mejor forma en la búsqueda. Además el mar de la playa Cheuque estuvo un poco más calmo que en otras jornadas, reduciendo algunos de los riesgos a los que están expuestos los buzos de la institución ante la proximidad de los roqueríos.
Los voluntarios de bomberos centraron su trabajo ayer en el rastreo en las orillas del sector, mientras que en la tarde se sumó a las labores un helicóptero de la Armada, pero todo ello resultó infructuoso ya que no se logró ningún indicio concreto acerca del paradero de la pequeña de doce años.
FAMILIARES
Tal como el primer día en que se desató el trágico hecho, los familiares de Belén Córdova permanecen en el lugar y observan con atención las labores de búsqueda de la estudiante. Aunque pasan las horas no pierden las esperanzas de que el mar les regrese a su pequeña hija.
Edith Vásquez, madre de la menor, precisó que como familia se quedarán en la playa Cheuque todo el tiempo que sea necesario. Como una mujer de fe, dice que ni piensa moverse del sector porque confía en Dios y está segura que le devolverá a su querida hija.
TRAGEDIA
Fue cerca de las 09.00 horas del pasado sábado que un grupo de familias, casi todos padres de alumnos de la escuela particular Alejandro Ortega de Teodoro Schmidt llegaron hasta la playa Cheuque.
La idea era pasar un grato fin de semana a las orillas del mar y disfrutar en compañía de sus hijos. Pero a sólo minutos de que comenzaran a desempacar sus bolsos e instalar las mochilas se desató la tragedia.
Según testigos era un grupo de ocho menores el que se encontraba jugando a la orilla del mar cuando en forma repentina una ola de grandes proporciones los impulsó hacia el interior.
Los varones del grupo lograron por sus propios medios salir de la corriente y llegar nuevamente a la orilla, pero tres pequeñas escolares fueron llevadas más al fondo. Una de ellas era Fabiola Flores Ulloa, de 12 años, quien intentando nadar y pese a que era la que se encontraba más al fondo logró safar de la situación y ponerse a salvo.
Pero otras dos menores, Belén Córdova Vásquez y Denise Aravena López, desaparecieron de la vista de los familiares y se perdió todo rastro acerca de su paradero. De esta forma se activó un amplio operativo de rescate en el lugar, en el que participó bomberos de Toltén, Queule y Pitrufquén, además de personal de la Armada y Carabineros de la región de Los Ríos.
Fueron extensas horas de rastreo en el que incluso se sumaron dos helicópteros policiales, pero ninguna de las dos menores aparecían. Cuando el reloj marcaba las 21.30 horas, el mar entregó el cuerpo sin vida de Denise Aravena, quien fue encontrada a pocos metros de uno de los roqueríos que existen en la playa Cheuque.
Después del hallazgo los esfuerzos se han centrado en encontrar el cuerpo de la otra menor, Belén Córdova Vásquez, labores en las que han trabajado incansablemente catorce buzos de rescate subacuático de bomberos, así como personal de la Armada a través de un helicóptero naval.
El caso esta en manos de la Fiscalía de San José de Mariquina, donde se investiga una denuncia por presunta desgracia, figura judicial que podría cambiar cuando sea encontrado el cadáver de la escolar. Los familiares y sobre todo los padres de la pequeña Belén están decididos a permanecer en el lugar todo el tiempo que sea necesario, hasta que aparezca su hija.
Fuente: Diario Austral de TEMUCO