Tienes razon... el tema de los escurridizos recursos y la manera en como los traemos a nuestras arcas, ha sido discutido latamente en varios temas de este foro.
En mi vision, particular y estrictamente personal, pues no compromete la vision que como institucion se tenga... pese a que quizas entregar un comprobante por el aporte realizado pueda ser una practica que permita transparentar la forma en como se recolectan fondos, el hecho que subyace y al que no podemos negarnos, es que, a bomberos no le corresponde realizar ningun tipo de gestion para conseguir recursos.
De una vez por todas, es urgente e imprescindible exigir que los recursos que bomberos necesita, lleguen a la institucion sin que tengan que ser demandados por esta.
No es posible, que despues de meses de entrenamiento para ingresar al servicio activo en una Compañia, la primera salida de un bombero sea a un peaje o una esquina a pedir limosna. No es posible que las brigadas juveniles, que deseamos sean nuestra renovacion y por tanto guiamos bajo principios y normas normas morales mas elevadas que la juvented actual, vean su futuro desde la optica de un mendigo. No es posible que dependa de la habilidad y capacidad de gestion de los directivos de un Cuerpo o Compañia, la cantidad de recursos que se reciben. No es posible que un fin de semana que idealmente debiera dedicarse a entrenamiento y capacitacion, se deba destinar a mendigar las migajas que caen de la mesa de la ciudadania. No es la comunidad quien debe proveernos de los recursos necesarios para entregar un buen servicio a la comunidad, ni bomberos quien debe ir a implorar porque esta se conduela de nuestra situacion y los provea.
Ya lo repeti en otro tema y lo reitero aca... el bombero que se para a pedir con un tarrito, el que lo hace igual pero entrega un comprobante, el que vende numeros de rifa, el que en una calle transitada capta socios, el que se sienta a esperar a una autoridad para en audencia con el pedir fondos, el que va a una cita con un gerente de una empresa a pedir apoyo para un proyecto y cualquier otra forma de requerir apoyo economico... son formas mas o menos delicadas, segun sea le caso, de ejercer la mendicidad.
Ya basta de denigrar de esta forma nuestra vocacion.
REINALDO VALLEJOS CACERES