Bomberos de Río Negro se especializan en el uso de cuerdas para rescates
En su afán de continuar adquiriendo competencias, los efectivos bomberiles de Río Negro pretenden ampliar su abanico de especialidades al de las cuerdas.
Se trata de un desafío particular de los tercerinos considerando la emergencia vivida por dos de sus hombres en los fuertes temporales del invierno de 2006, que no olvida el teniente tercero Patricio Godoy, gestor y coordinador del programa de capacitación.
"Durante el desborde del río Chifín en la parte rural en 2006, estuvimos a un paso de morir ahogados. Al no contar con otros implementos de seguridad, echamos mano en esa ocasión a la tradicional cuerda, que fue amarrada desde el carro a una señalética existente en el lugar, la que nos salvó la vida", indicó.
Desde esa fecha, los voluntarios se propusieron iniciar los contactos para recibir entrenamiento en esta especialidad.
De hecho, el proceso de instrucción se inició en marzo con el curso Nivel 1 de cuerdas, con clases de la prestigiosa empresa Küme Femnien Consultores Ltda., y que recientemente los tercerinos junto a sus camaradas de la primera y segunda compañías a quienes han invitado a perfeccionarse, acaban de aprobar el Nivel II como rescatistas.
"Fueron 4 días de árduo trabajo, el que consideró labores en rescate en pozos, cambio de cuerdas en altura, rescate en espacios confinados, empaque de pacientes, ejercicio con camilla aérea, práctica en tirolesa, más un módulo de Apha (atención pre-hospitalaria avanzada) que incluyó manejo de trauma y RCP (reanimación cardiopulmonar)", indicó.
Ahora, el siguiente desafío de los voluntarios bomberiles rionegrinos es contar con los recursos suficientes para adquirir las cuerdas y toda la implementación para efectuar la labor de socorro.
Fuente: El Diario Austral de Osorno
En su afán de continuar adquiriendo competencias, los efectivos bomberiles de Río Negro pretenden ampliar su abanico de especialidades al de las cuerdas.
Se trata de un desafío particular de los tercerinos considerando la emergencia vivida por dos de sus hombres en los fuertes temporales del invierno de 2006, que no olvida el teniente tercero Patricio Godoy, gestor y coordinador del programa de capacitación.
"Durante el desborde del río Chifín en la parte rural en 2006, estuvimos a un paso de morir ahogados. Al no contar con otros implementos de seguridad, echamos mano en esa ocasión a la tradicional cuerda, que fue amarrada desde el carro a una señalética existente en el lugar, la que nos salvó la vida", indicó.
Desde esa fecha, los voluntarios se propusieron iniciar los contactos para recibir entrenamiento en esta especialidad.
De hecho, el proceso de instrucción se inició en marzo con el curso Nivel 1 de cuerdas, con clases de la prestigiosa empresa Küme Femnien Consultores Ltda., y que recientemente los tercerinos junto a sus camaradas de la primera y segunda compañías a quienes han invitado a perfeccionarse, acaban de aprobar el Nivel II como rescatistas.
"Fueron 4 días de árduo trabajo, el que consideró labores en rescate en pozos, cambio de cuerdas en altura, rescate en espacios confinados, empaque de pacientes, ejercicio con camilla aérea, práctica en tirolesa, más un módulo de Apha (atención pre-hospitalaria avanzada) que incluyó manejo de trauma y RCP (reanimación cardiopulmonar)", indicó.
Ahora, el siguiente desafío de los voluntarios bomberiles rionegrinos es contar con los recursos suficientes para adquirir las cuerdas y toda la implementación para efectuar la labor de socorro.
Fuente: El Diario Austral de Osorno