Como siempre ha sido en este tipo de tragedias, los Voluntarios de Bomberos están allí para brindar su esfuerzo en pos del rescate de sobrevivientes y víctimas fatales. Un saludo y abrazo muy fuerte a esos voluntarios cañetinos por todo lo desarrollado en el lecho del río.
Lamentablemente, en la edición del día de hoy del Diario Crónica de Concepción dice textual:
" CANCHEROS: Cancheros como ellos solos, George (Ríos) y Matías (Fernández) contaron que después de cumplir las labores de rescate por casi seis horas llegaron a su casa como si nada. " Lo dramático fue la cantidad de víctimas. Pero te aseguro... he visto cosas peores", declaró Matías. "
Este testimonio pertenece a un Bombero de Cañete que participó en la emergencia, fue subtitulado "cancheros" por el periodista del diario penquista.
Más lamentable no puede ser estas opiniones de un bombero, el decir que después de tamaña tragedia llegaron a sus casas como si vinieran de un día de picnic y que esto no es nada a lo que han visto, me parece por lo bajo una conducta peligrosamente morbosa o sicopática; creo que el tratar de resaltar su capacidad de abstracción ante lo vivido no es una conducta normal, podrían decir los sicólogos que a lo mejor es un estrés postraumático o algo similar, pero un Voluntario de Bomberos en su sano juicio no se las da de "superhéroe" ante la prensa.
Habría que partir estableciendo si las opiniones emitidas en la prensa en su calidad de bombero, estaban debidamente autorizadas por la superioridad del C. de B. de Cañete; si fueron vertidas a título personal o en su calidad de ciudadano común y corriente, no debieron haber mencionado su experiencia institucional, pues forman parte de Bomberos y ellos tienen un régimen disciplinario; y si sus declaraciones buscaron enaltecer su ego personal, pues esos voluntarios deben ir a un siquiatra y a un Consejo de Disciplina; lo único que podrían inspirar con sus comentarios es rabia por parte de las familias de los fallecidos, por mi parte como Bombero con (creo) bastantes más años de experiencia que ellos, sólo me causa desprecio y preocupación, pues colocan en el tapete en forma pública la preparación o criterio de toda una institución.